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Colombia en los Juegos Olímpicos: 84 años de una historia apasionante (6)

La participación de Colombia en los Juegos Olímpicos de Londres trajo consigo la primera medalla en atletismo y un nuevo oro para el país desde el conseguido por María Isabel Urrutia en Sydney.

Ricardo Ávila Palacios
21 de agosto de 2016 - 10:13 p. m.
Catherine Ibargüen con la medalla de plata que ganó en Londres. / David Campuzano - El Espectador
Catherine Ibargüen con la medalla de plata que ganó en Londres. / David Campuzano - El Espectador
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Ibargüen, primera plata olímpica en atletismo

Hay dos momentos inolvidables en la historia del atletismo colombiano protagonizados en Juegos Olímpicos por dos antioqueñas, con 20 años de diferencia. Dos hitos en blanco y negro: en velocidad y en salto triple. Dos hazañas: una medida en segundos, la otra en centímetros. La gacela ante el reloj; el canguro frente al metro. Lo que va de Ximena a Caterine…

Juegos Olímpicos de Londres, 5 de agosto de 2012: una espigada mujer de ebano (28 años, 1,81 metros de estatura y 70 kilos de peso) se batía zancada a zancada frente a la kazaja Olga Rypakova y la ucraniana Olha Saladuha en la pista del estadio olímpico de Londres. Un trío de oro que en ese momento dominaba en las competencias internacionales.

Ese día, Colombia entera vibró con cada salida a la corredera de Caterine Ibargüen, quien en el último de seis saltos logró una marca de 14,80 metros, cuando se encontraba en tercera posición, con lo que desplazó al bronce a Saladuha (14,79) y ganó para Colombia la primera medalla de plata en su historial olímpico del atletismo, superando el bronce logrado por Ximena Restrepo en los 400 metros en Barcelona, también un 5 de agosto, pero 1992. Ibargüen, que por entonces presentaba como mejor marca personal 14,99 metros, conseguidos en agosto de 2011 en la altura de Bogotá, no pudo llegar esta vez tan lejos ni cumplir con su objetivo de rozar los 15 metros, a los que ya se había acercado en el año olímpico: (14,95 metros en abril, en Medellín).

“Esta plata tiene sabor a oro porque trabajé con mucho esfuerzo para conseguir esta medalla y el fruto del esfuerzo está a la vista”, dijo Ibargüen a la agencia de noticias AFP, tras la ceremonia de premiación en el estadio Olímpico de Londres.

De este modo, la colombiana suma la plata olímpica al bronce conseguido en el Mundial de 2011. La prueba fue ganada por la kazaja Olga Rypakova (14,98), segunda en el Mundial de Daegu-2011, con lo que se repitió el podio de la cita surcoreana, con las mismas tres protagonistas, aunque con las posiciones intercambiadas. Ibargüen llegó a los Juegos Olímpicos con una mejor marca de 14,95 metros, lograda en abril en Medellín, y quedó a quince centímetros de la misma en la final de Londres. “Sé que todos esperaban que pudiese saltar 15 metros, yo también, pero me quedé corta, aunque la felicidad del podio hace que la marca deseada pase a segundo plano”, reconoció.

La triplista comenzó con un salto de 14,45, para descender a 13,99 en el segundo intento, hasta lograr 14,67 en el tercero que le metía en la lucha por las medallas. Los dos siguientes intentos de la colombiana fueron flojos (14,37 y 14,35), hasta lograr el salvador de 14,80 que le daba la plata. La medalla de bronce, que en el Mundial-2011 fue para Ibargüen en Daegu, se la colgó esta vez la ucraniana Saladuha, campeona del mundo.

Tras ese salto ya nadie le podía quitar la segunda posición ya que sólo quedaba por saltar Olga Rypakova, quien iba en primera posición con 14,98 desde el tercer intento, marca que al final le significó la presea de oro. Ibargüen fue buena parte del concurso en segunda posición pero Saladuha, que tenía una mejor marca de 14,53 desde el cuarto salto, alcanzó los 14,79 en su último intento, dejando la presión a la colombiana, que se jugó el todo por el todo y acabó derrotándola en la último suspiro por un centímetro. “El sueño se hizo realidad, pero en ningún momento pensé que me quedaría sin subir al podio, aun cuando debía de hacer un muy buen salto para lograrlo”, sostuvo la flamante medallista olímpica.

En cuarta posición quedó la ucraniana Hanna Knyazyeva (14,56) y en quinto la británica de origen cubano Yamile Aldama (14,48).

Revolución olímpica de Colombia


Mariana Pajón recibió en Londres el segundo oro en la historia para Colombia. / Archivo

 

Colombia dio un salto histórico en Londres 2012 al lograr su mayor botín en 18 participaciones olímpicas: una medalla de oro, tres de plata y cuatro de bronce, preciados trofeos que la ubican entre los más fuertes de la región y que le permitieron superar la cosecha de Munich 1972 de tres preseas, hasta entonces su más gloriosa actuación. El desafío inmediato es mantener el nivel en Rio de Janeiro-2016.

Para tener un punto de referencia, Cuba -potencia deportiva en latinoamericana- consiguió en Londres 14 preseas: cinco oros, tres platas y seis bronces, pero quedó en el global lejos de las 24 de Pekín 2008 y de las 27 de Atenas 2004.

Los nuestros conquistaron ocho medallas en siete disciplinas: oro en bicicrós, plata en ciclismo, halterofilia y atletismo, y el bronce en judo, taekwondo, lucha y también en BMX, elevando la cosecha a 19 metales desde que participaron por primera vez en las justas de verano (Los Angeles-1932). A la capital británica llegaron con un oro, tres platas y siete bronces, por lo que lo ganado en Londres equivale al 72% de lo conquistado en ocho décadas de trasegar olímpico.

Mariana Pajón puso el broche dorado a esta conquista al imponerse en la carrera de BMX, confirmando porqué era la carta dura para ganar el segundo oro en la historia olímpica colombiana, luego del que alcanzó la halterófila María Isabel Urrutia en Sídney-2000. Pajón, de 20 años, y el también bicicrossista Carlos Mario Oquendo entraron además en los libros de historia al ganar éste el bronce en la carrera masculina.

El camino al éxito, reseñó EFE, lo abrió Rigoberto Urán el 28 de julio en la carrera de ciclismo en ruta, a la que llegó nublado por el favoritismo de estrellas como el británico Bradley Wiggins. Pero Urán, de 25 años, protagonizó una espectacular escapada cerca de la meta y en el sprint se quedó con el segundo puesto detrás del kazajo Alexandre Vinokurov.

Dos días después Óscar Figueroa se vestía de gloria al ganar la plata en la división de -62 kg de la halterofilia, en un vibrante final para vencer al campeón mundial y batir el récord olímpico en envión vigente desde 1983 (176 kg). Figueroa, de 29 años, amplió así una saga que convirtió a las pesas en el deporte que más gloria olímpica ha dado a Colombia con un oro, una plata y un bronce.

El primero de agosto llegaba el primer bronce con la fuerza de la judoca Yuri Alvear, de 26 años, quien venció a la china Fei Chen en la división de -70 kg. Cuatro días después Caterine Ibargüen escribía una de las páginas más brillantes del olimpismo colombiano, al ganar la primera plata para su país en atletismo, ya reseñada.

La lluvia de metales continuó el 8 de agosto con el taekwondoca Oscar Muñoz, de 19 años, quien se adjudicó el bronce en la división de -58 kg.Al día siguiente la luchadora Jackeline Rentería protagonizó otra gesta memorable, al convertirse en la primera colombiana en lograr dos medallas olímpicas con su segundo bronce en la categoría de -55 kg. Rentería ya había subido al podio en Pekín.

El presidente del Comité Olímpico Colombiano (COC), Baltasar Medina, señaló a la AFP que este resultado es fruto de un trabajo iniciado hace 12 años, en el que el gobierno ha dado un apoyo importante y que incluye un “tratamiento privilegiado” a varias de las disciplinas en que se ganó. “Ha habido dos elementos fundamentales: el apoyo del gobierno, porque si no hay recursos el alto rendimiento es imposible y el talento deportivo de los colombianos se desperdicia”, expuso Medina.

En Londres, Colombia participó con 101 deportistas, de ellos 29 atletas (10 hombres y 19 mujeres), entre ellas la pereirana Sandra Arenas, quien con 18 años, 329 días fue la más joven de la delegación nacional en esta disciplina (ocupó el lugar 32 en 20 kilómetros marcha). Juan Carlos Cardona, con 38 años, 37 días, fue el atleta más veterano de los nuestros y se ubicó en el antepenúltimo lugar de la prueba en la que corrió afectado por las secuelas de una infección pulmonar que pusieron en vilo su participación

Hasta 2012 nuestro país participó en 20 ediciones de los Juegos Olímpicos desde 1932, lapso en el cual intervino en 198 eventos de 23 deportes, en los cuales actuaron 524 deportistas (409 hombres y 115 mujeres). La nadadora caleña Olga Lucía de Angulo Iragorri, con 12 años, 329 días, es la colombiana más precoz en las justas olímpicas (México 1968), mientras el equitador Héctor Rodríguez (52 años, 176 días), es el más curtido (Seúl 1988). Angulo falleció en febrero de 2011, a los 55 años, en Vancouver (Canadá).

La mala noticia para Colombia la protagonizó Diego Palomeque, quien fue expulsado por el Comité Olímpico Internacional de los Juegos Olímpicos de Londres, al dar positivo por dopaje, razón por la cual no pudo participar en las eliminatorias de los 400 metros. El corredor de 18 años le detectaron testosterona en una muestra de orina en Londres que se le tomó el 26 de julio. El Comité Olímpico Internacional informó que le revocó la acreditación olímpica, luego que la segunda muestra confirmó el dopaje.

Al final de esta historia, Colombia acumula 18 preseas olímpicas (2 de oro, 6 de plata y 10 de bronce), un botín que en Río 2016 sin duda alguna sumará nuevos podios…

Por Ricardo Ávila Palacios

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