El técnico del Manchester City, Pep Guardiola, durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA entre el Manchester City y el RB Leipzig en Manchester, Gran Bretaña, el 14 de marzo de 2023.
Foto: EFE - Adam Vaughan
El antiguo jugador se convierte en entrenador
Como líder de un grupo de futbolistas profesionales, Pep Guardiola tenía que conciliar dos impulsos natos: por un lado, frenar su instinto de actuar y celebrar la victoria como un jugador, y por otro, aprender a tomar el mayor número de decisiones correctas —convertirse en entrenador, básicamente; aprender el oficio—. Esos eran los retos. En numerosas ocasiones, sentía envidia de sus jugadores, guarecidos en un pequeño
Por Guillem Balagué * / Especial para El Espectador
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