Así busca Colombia su primera Copa América Femenina

Cada vez falta menos para el partido definitivo de la Copa América Femenina 2022. Las selecciones de Colombia y Brasil, candidatas a llevarse el título este sábado en Bucaramanga, consolidaron las expectativas que habían en cada uno de ellas.

Cada vez falta menos para el partido definitivo de la Copa América Femenina 2022. Las selecciones de Colombia y Brasil, candidatas a llevarse el título este sábado en Bucaramanga, consolidaron las expectativas que habían en cada uno de ellas.

Por supuesto, el cuadro brasileño llegó a Colombia con el rótulo de principal candidato. No por nada, ha sido campeón en siete de las ocho ediciones que se han disputado de este certamen. La tarea del conjunto anfitrión no era fácil, pero en la cancha, a pulso y con compromiso, demostró que está listo para hacerle la vida imposible a las verdeamarillas.

Colombia ya sabe a lo que juega. El entrenador Nelson Abadía ya tiene un once establecido y una idea clara. Por supuesto, sin desmeritar a las demás selecciones, el rival de la final está varios escalones por encima de los conjuntos que ya vencieron las nuestras.

La base a lo largo del torneo ha sido la misma, por lo que no parece que vaya a haber cambios considerables de cara al compromiso más importante en la historia del fútbol femenino de nuestro país.

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El arco lo custodia Catalina Pérez, bogotana que creció en Estados Unidos y le ganó la titularidad a la veterana Sandra Sepúlveda, guardavallas de la selección en los mundiales de 2011 y 2015. En la semifinal frente a Argentina, la portera que defiende los colores del Betis español, sacó dos balones claves que hoy tienen a la selección Colombia con chances de levantar su primer trofeo de mayores.

Adelante tiene una dupla con sabor a clásico vallecaucanco. Jorelyn Carabalí, del Cali, comparte la zaga central con Daniela Arias, jugadora de América. En la banda derecha las acompaña Mónica Ramos, del Gremio de Brasil y por la izquierda destaca Manuela Vanegas, de la Real Sociedad de España. Ellas cuatro han consolidado la segunda mejor defensa del torneo hasta el momento. En cinco salidas solo han sufrido apenas tres anotaciones en contra.

Más adelante en la formación habitual, hay una hegemonía antioqueña. La mitad del campo es de la capitana Daniela Montoya y Lorena Bedoya. Ambas recuperan y distribuyen el balón para que la máxima goleadora en la historia de la Copa Ámerica Femenina, Catalina Usme, quien usa la camiseta número 11 pero juega como 10, ponga a jugar a las delanteras que esperan hacerle daño a la potencia sudamericana.

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La defensa canarinha tiene entre ojos a Leicy Santos, figura del Atlético de Madrid, y a Linda Caicedo, promesa del fútbol colombiano. Ambas han hecho lo que han querido por las bandas a lo largo del torneo y esperan que el sábado no sea la excepción. Ahora, frente a Brasil sería normal que le bajen un cambio y procuren no rifar la posesión en jugadas individuales.

La primera, talentosa y escurridiza, lleva un gol y tres asistencias en esta copa. En la previa del torneo se esperaba que fuera figura y no solo cumplió las expectativas, sino que las superó. En la otra banda, Caicedo, explosiva y veloz, dijo presente en las redes con dos anotaciones, una de ellas la que tiene a Colombia en su tercera final de Copa América.

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En punta está Mayra Ramírez, que lleva dos conquistas en la Copa. Otras alternativas para buscar el resultado en Bucaramanga son Tatiana Ariza, parte de la generación de las ‘chicas superpoderosas’, Elexa Bahr y la joven Gabriela Rodríguez.

¿Cómo ganarle a Brasil?

Las casas de apuestas confían en que Brasil repita título, pero tanto las estadísticas como las predicciones dejan de existir cuando el balón empieza a rodar. El reto es difícil, pero el talento y el trabajo en equipo que ha mostrado Colombia desde que arrancó el torneo nos permiten ilusionarnos con la hazaña.

La concentración es clave para enfrentar a las máximas campeonas del continente. No han recibido un gol en todo el torneo, pero eso no significa que no les hayan llegado. Su portera Lorena supo responder cuando le tocó. A diferencia de Venezuela, Argentina o Uruguay, quienes se quedaron cerca de anotarles, la selección anfitriona debe marcar la diferencia a partir de la contundencia.

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En defensa, el trabajo de Colombia debe ser impecable. Contra Paraguay sufrieron dos goles y frente a Ecuador uno. Esas desatenciones son los ajustes que Abadía debe aplicar de cara al duelo definitivo. Bia y Debinha son unas delanteras letales y fueron un dolor de cabeza para las demás selecciones del Grupo B. Entre ambas suman siete goles.

No obstante, la marcación también debe tener vigilada a Adriana, volante con llegada, quien es la máxima goleadora del presente torneo con cinco tantos. La verdeamarilla es una selección con vocación ofensiva, eso arranca desde sus laterales, quienes se convierten en extremas cuando tienen el balón en sus pies.

Colombia jugará un partido distinto. En los cinco juegos que ya disputó fue el cuadro favorito y amplio dominador del juego. La expectativa contra Brasil es que el rol se invierta por primera vez. Las anfitrionas necesitan cabeza fría y paciencia para descifrar a una selección que desde el minuto uno buscará el gol.

Las brasileñas tienen la presión de ser las favoritas, mientras que Colombia tiene la carga de jugar ante su público. En Bucaramanga, las nuestras tienen todo por ganar y nada que perder. No será fácil, pero por algo las hazañas tienen ese nombre.

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