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Colombia afronta dos partidos fundamentales en la recta final de las eliminatorias al Mundial de Catar 2022. La selección tiene que, en los dos juegos contra Brasil y Paraguay, rescatar como mínimo tres puntos de los seis posibles.
De visitante en Sao Pablo este jueves, una derrota podría entrar en el presupuesto, más allá de que el combinado nacional necesita urgentemente sumar por fuera de casa. Sin embargo, contra Paraguay, el próximo martes, solo sirve la victoria. Sin más.
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Por eso, Reinaldo Rueda tiene que usar las mejores armas que tiene a disposición y de ahí se entiende su llamada a James Rodríguez, lider y jugador fundamental del equipo en la última década. Más aún si se tiene en cuenta la serie de lesiones y ausencias que afectarán a la Tricolor en esta fecha clasificatoria al Mundial.
Por un lado, la baja de último minuto de Radamel Falcao García, que gozaba de un presente espléndido, tendrá como consecuencia la perdida de un referente de jerarquía en el ataque.
Una lesión inoportuna, que llegó en el momento en el que la selección más necesitaba de la experiencia y olfato del Tigre. Reinaldo Rueda tendrá que recomponer su idea y seguramente tendrá que aprovechar, asegurándoles un mejor ecosistema con James a la cabeza, a jugadores de buen momento como Duván Zapata y Miguel Ángel Borja.
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Por otro lado, la imposibilidad de llamar a Juan Fernando Quintero, por las restricciones sanitarias de China, también dejan coja a la selección, que no podrá tener a una de las piezas creativas más importantes de su sistema ofensivo. Más allá de que en las últimas fechas JuaFer no ha sido tan determinante como podría ser, la posibilidad de tenerlo en cancha junto a James Rodríguez habría sido fundamental para darle otro aire al mediocampo del equipo y para tener un volúmen ofensivo mucho más nutrido.
Y además de ese panorama, también se suma el hecho de que la selección tendrá que suplir la ausencia de los tres defensores titulares más afianzados de la era Rueda: Yerry Mina, Carlos Cuesta y Óscar Murillo.
Para tratar de solventar el grave problema de perder a sus titulares, Colombia cuenta con piezas como Dávinson Sánchez, que cuando ha jugado ha dejado más dudas que certezas, Jhon Lucumí, Yeimar Gómez y William Tesillo.
Sin duda, un dolor de cabeza para Rueda. Sobre todo teniendo en cuenta que la parte defensiva del equipo es la más sólida de todo el funcionamiento y que ninguna de las posibles parejas defensivas ha tenidorodaje en los partidos de la nueva era del equipo. Mal momento para probar alternativas y menos si es empujados por las circunstancias.
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Estará en el entrenador encontrar las variantes adecuadas para recomponer el camino al mundial, que, de momento, se ve bastante complicado.