Colombia aspira a hacer historia, pero debe mantener la cabeza fría
La derrota contra Marruecos, tras la euforia contra Alemania, le demostró al combinado nacional la necesidad de tener los pies en la tierra. El primer objetivo de la fase definitiva es llegar a cuartos, una instancia desconocida en los mundiales para la selección femenina.
Fernando Camilo Garzón
Las palabras de Catalina Usme, tras la clasificación de la selección de Colombia a los octavos de final del Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda, permiten dimensionar la derrota contra Marruecos por 1-0 este jueves, en el cierre de la fase de grupos de la Copa del Mundo. Ni la caída con las africanas es una debacle, ni el triunfo contra las alemanas el domingo, aunque histórico, significó el título del mundo.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Las palabras de Catalina Usme, tras la clasificación de la selección de Colombia a los octavos de final del Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda, permiten dimensionar la derrota contra Marruecos por 1-0 este jueves, en el cierre de la fase de grupos de la Copa del Mundo. Ni la caída con las africanas es una debacle, ni el triunfo contra las alemanas el domingo, aunque histórico, significó el título del mundo.
“¡Mesura!”, pidió Usme, una de las capitanas de la selección de Colombia. Una de las jugadoras de este plantel que no ven los octavos de un mundial como algo inédito, pues en Canadá 2015 su generación logró la misma gesta.
“Uno no puede ser derrotista cuando pierde, ni puede ser muy eufórico cuando llega la victoria. Hay que ser mesurado tanto para ganar como para perder. Eso es lo lindo del fútbol, que no siempre se puede ganar. Y a veces cuando a uno le dan una cachetada es mejor, porque lo mantiene en puntitas de pies”, agregó.
Mire: Catalina Usme: “A veces cuando a uno le dan una cachetada es mejor”
Colombia mira los octavos de final con ilusión. Aspira a hacer historia, a llegar a los cuartos, una instancia desconocida para la selección femenina, pero, como alertó la jugadora del América de Cali, el equipo debe mantener la cabeza fría. La clasificación, aunque celebrada, sobre todo porque el equipo de Nelson Abadía se quedó con el primer puesto del grupo H, dejó un sabor agridulce. Se esperaba contra las marroquíes una goleada. Más teniendo en cuenta que en la primera fecha Alemania les ganó 6-0. Y como Colombia les ganó a las europeas, la ecuación pintaba para una victoria sencilla. No fue así, porque las “matemáticas” en el fútbol no siempre funcionan de esa manera y porque el combinado nacional encontró un rival serio, aplomado atrás, detallista en su bloque defensivo, algo torpe en los contragolpes, pero vertiginoso en el momento de robar la pelota.
Marruecos no fue muy superior, pero, como dijo el entrenador de las colombianas en la rueda de prensa que siguió al juego, le enseñaron a Colombia “una lección”. Esa selección, la subestimada, terminó eliminando a Alemania, que nunca se había quedado por fuera de la segunda ronda en los mundiales femeninos. Ahora las africanas, con aire en la camiseta, se medirán con Francia, buscando, por qué no, otra proeza.
También: Para hacer historia también hay que saber caer: Colombia perdió, pero pasó a octavos
Por supuesto, Colombia también irá con la frente en alto contra Jamaica, su rival en octavos. Para eso puede servir la caída inesperada, para volver a poner los pies en la tierra y, por una victoria, no mirar a ningún rival por encima del hombro. Las jugadoras lo saben, pero todavía no lo entiende el entorno. Por eso el llamado de Usme, porque contra las caribeñas el trabajo no va a ser fácil. De hecho, será un juego muy parecido al de Marruecos.
Jamaica viene de sacarles empates 0-0 a Francia y Brasil, equipo que se quedó afuera de la Copa, para sorpresa de muchos, por causa de las jamaiquinas, que son un conjunto muy físico, rápido, compacto y disciplinado.
Mire más: Así quedó el Grupo H con la derrota de Colombia; Alemania, eliminada
Si Colombia aprendió de los errores de este jueves encontrará la respuesta para pasar de ronda. Será clave abrir el campo. La selección necesitará darles más profundidad a las laterales, no centralizar tanto el juego. Hubo momentos del partido en los que la selección lució desconectada. Las intenciones ofensivas del equipo pasaban por las carreras y choques en solitario de Mayra Ramírez y uno que otro chispazo de Linda Caicedo. Sin embargo, en los momentos en los que había que ser paciente y encontrar pases para desgastar el muro que tenían enfrente, la falta de ideas desesperó al equipo.
Podría decirse que para la llave, Colombia es favorito. Por varias razones: terminó primera de su grupo, conoce esta instancia, tiene jugadoras con experiencia en este tipo de situaciones, un plantel con muchas integrantes que compiten en la élite y un proceso de años que trajo al combinado nacional hasta este momento. No es descabellado pensar que la selección femenina tiene buenas posibilidades de pasar de ronda para medirse o con Inglaterra, campeonas de Europa, o con Nigeria, otra de las sorpresas del mundial.
Mire más: Baja sensible para Colombia: Manuela Vanegas no estará contra Jamaica
Sin embargo, Colombia no ganará de camiseta. Si algo ha demostrado este torneo, es que en el fútbol femenino cada vez hay menos brechas. El auge del balompié jugado por mujeres, la globalización del deporte, la aparición de jugadoras que se volvieron íconos y, con el tiempo, de futbolistas inspiradas por esas mismas leyendas, han llevado a que las diferencias entre los grandes equipos sean cada vez más pequeñas. Estamos ante uno de los mundiales femeninos más parejos de la historia. Y lo demostraron Marruecos y Jamaica, sacando a Alemania y Brasil. O también Sudáfrica, que se metió a octavos sacando a Italia. Incluso, Estados Unidos, tetracampeón del mundo, por un palo en el último minuto, en su partido contra Portugal, se salvó de quedar eliminado. Con un dato importante: de los ocho mundiales femeninos que se han jugado, las norteamericanas siempre han estado, al menos, en las semifinales. ¿Qué mejor testimonio que esos ejemplos para demostrar la igualdad que se está viendo en las canchas de Oceanía?
En contexto: El fútbol femenino se empareja: los gigantes caídos y la gratas sorpresas del Mundial
Colombia tiene con qué seguir adelante, haciendo historia. Lo demostró en sus dos primeros juegos. Ahora, de la derrota queda aprender. No venirse abajo, como dijo Usme. Dominar la cabeza y tener claro el objetivo. El próximo martes, a las 3 de la mañana (hora de Colombia), cuando la selección vuelva a la cancha en Melbourne, puede ser un gran día.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador