Colombia en el Mundial Femenino: carta de Sandra Ortíz a la selección

Hoy es un día muy especial, me piden que escriba algo a alguien de la Selección Colombia de fútbol femenino, quien representara nuestro país en el mundial en Australia y Nueva Zelanda (2023), lo único que me llega a la mente son esos momentos memorables, cuando por primera vez integraba una Selección Colombia y por primera vez ésta participaba de un Suramericano clasificatorio a un mundial que ni siquiera sabíamos que se realizaba, recuerdo que vivimos ese presente intensamente, me hubiera podido quedar a vivir con mis compañeras de selección para siempre, eran mi familia, mi inspiración, mi principal motivación para darlo todo en cada entrenamiento y partido, teníamos un objetivo en común, de verdad nos queríamos, nos respetábamos y cada una valoraba el sacrificio y compromiso para hacer de ésta experiencia un suceso inolvidable, con grandes recuerdos y alegrías que quedaran por siempre guardadas en el baúl de mi corazón.

Hoy es un día muy especial, me piden que escriba algo a alguien de la Selección Colombia de fútbol femenino, quien representara nuestro país en el mundial en Australia y Nueva Zelanda (2023), lo único que me llega a la mente son esos momentos memorables, cuando por primera vez integraba una Selección Colombia y por primera vez ésta participaba de un Suramericano clasificatorio a un mundial que ni siquiera sabíamos que se realizaba, recuerdo que vivimos ese presente intensamente, me hubiera podido quedar a vivir con mis compañeras de selección para siempre, eran mi familia, mi inspiración, mi principal motivación para darlo todo en cada entrenamiento y partido, teníamos un objetivo en común, de verdad nos queríamos, nos respetábamos y cada una valoraba el sacrificio y compromiso para hacer de ésta experiencia un suceso inolvidable, con grandes recuerdos y alegrías que quedaran por siempre guardadas en el baúl de mi corazón.

Por estas experiencias tan maravillosas no me atrevo a escribirle a una en particular, lo quiero hacer para todas, porque la vida nos ha enseñado y demostrado que la unión hace la fuerza y que cada una desde su especificidad tiene mucho que aportar, no para participar de un mundial, están preparadas como equipo para renovar la historia y ser recordadas, no como pioneras, esas ya están, sino por ser la mejor Selección Colombia de Fútbol Femenino de todos los tiempos.

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Hoy le escribo a Colombia, al equipo femenino que está conformado por un grupo de mujeres luchadoras, integras, con capacidades y cualidades para dejar nuestro país en lo más alto, me enorgullece saber que cada una de ustedes, ni una más ni una menos, son las que el destino nos regaló para que vivan de esa experiencia y den lo mejor en cada partido, no se guarden nada, que uno se muere y nada se lleva.

Colombia es un equipo de mujeres fuertes, valientes, capaces y decididas a dejarlo todo en la cancha, recuerden que no juegan solo ustedes, por todo lo que han hecho jugamos todos los colombianos que desde la distancia las apoyaremos incondicionalmente para darles ese empujón que a veces es necesario en momentos difíciles.

Hoy le escribo a Colombia, porque podemos hablarle a una por una y mencionar infinidad de cualidades y capacidades que puestas a favor del equipo afirman que “El éxito no consiste en ser el mejor del equipo, sino que el equipo sea el mejor de todos”. Hoy le apuesto a esa frase porque ninguna es más fuerte que todas juntas.

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A cada jugadora le digo, cada una de las pruebas que se viven durante este proceso para llegar a una copa del mundo son únicas e irrepetibles, unas causan tristeza, dolor, angustia, lagrimas, pero otras también son motivo de orgullo, felicidad, satisfacción y amor, agradece por todas porque estoy segura de que cada una les dejo una enseñanza para la vida.

Chicas la felicidad está ahí; detrás de un balón, en la cancha, en los entrenamientos, en los partidos, en los acompañantes, en el agua del camerino cayendo en tu espalda, en la cama del hotel, en la comida en grupo, en el aroma de tu perfume favorito, en la sonrisa del espejo, en tu motivación para seguir adelante, la felicidad está ahí, en uno mismo.

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Solo me queda agradecerle a Dios por todo lo vivido, a ustedes por dejar a Colombia como uno de los países más representativos de Suramérica, además pedirles que nunca dejen de luchar por sus sueños, sus metas, sus objetivos que tengan por fuera del mundo del fútbol, recuerden que seguimos en esa lucha por alcanzar la igualdad y la equidad que soñamos, esa lucha debe ir acompañada de disciplina, compromiso, respeto, amor y pasión para que perdure a través del tiempo y así ustedes serán recordadas como las pioneras del futuro del fútbol, “PORQUE EL FUTURO DEL FÚTBOL ES FEMENINO”.

Les mando un abrazo de gol, de esos que se dan con el alma sin importar a quien, para que sientan que no están y nunca estarán solas, las admiro y respeto, con el corazón inflado de orgullo sé que nos van a representar muy bien, que Dios las bendiga y guie sus pasos y decisiones hasta la final de la copa del mundo.

Con cariño,

Sandra Ortiz

Exjugadora de la primer Selección Colombia de Fútbol Femenino (1998 Pionera del fútbol femenino en Colombia).

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