Rafael Santos Borré celebra el gol que anotó para el triunfo de Colombia sobre Venezuela por las eliminatorias. / AP
Foto: AP - Fernando Vergara
Una de las tantas metáforas del fútbol sobre la vida es que los sentimientos no son definitivos, como lo sugería Rainer María Rilke en su poesía. La mayoría de las alegrías y las tristezas de los resultados se esfuman con la misma rapidez con la que se van los 90 minutos de un partido.
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