De Alemania a Canadá: los mundiales femeninos de la selección de Colombia
A raíz del aniversario de los 60 años de la primera participación de la selección nacional en un Mundial de fútbol, y en el marco del especial “¿A qué jugamos?”, repasamos la historia de la selección femenina en las copas del mundo. Los primeros pasos fueron en 2011, pero en 2015 se consiguió la mejor participación de nuestro combinado nacional en la historia.
La historia del fútbol femenino en Colombia cambió el 28 de junio de 2011, cuando la selección de mayores jugó por primera vez en un Mundial femenino. La cita fue en Alemania, el país que albergó la sexta Copa del Mundo que se realizó en la historia.
En Colombia no había liga profesional y las jugadoras no tenían ritmo competitivo. No obstante, desde las divisiones inferiores llegó una camada de futbolistas jóvenes que empezó a poner a la selección femenina en el panorama. Sobre todo, en el Mundial sub-20 de 2010, en el que Colombia llegó hasta las semifinales y terminó en el cuarto puesto.
Mire, a 60 años de nuestro primer Mundial: Del gol olímpico de Marcos Coll al “Puskas” de James Rodríguez
Fue un logro histórico en el mismo año en el que Colombia logró su primer subcampeonato en la historia de la Copa América femenina y clasificó al Mundial de 2011. El fútbol femenino no era profesional y, sin embargo, había llegado una generación de futbolistas dispuestas a cambiar esa historia.
Para el Mundial, las dirigidas en aquel entonces por Ricardo Rozo tuvieron la mala fortuna de quedar emparejadas en el grupo de la muerte junto a Suecia, Estados Unidos y Corea del Norte. Era difícil, la suerte jugó una mala pasada. Las colombianas no marcaron ningún gol y se fueron eliminadas. Un golpe duro para un proceso que venía escalando con pasos históricos. Los resultados fueron certeros: Colombia 0 -1 Suecia, Estados Unidos 3 – 0 Colombia y Corea del Norte 0 – 0 Colombia.
Y si se habla de números seguramente fue un fracaso. No obstante, el hito las futbolistas es tremendo; clasificar a una cita orbital sin preparación oficial ni competencia profesional en su país es más que un desafío. Y era un equipo de nombres importantes, que, todavía hoy, siguen vigentes: Sandra Sepúlveda, Natalia Gaitán Laguado, Lady Andrade, Yoreli Rincón, Catalina Usme, Daniela Montoya, Carmen Elisa Rodallega y Tatiana Ariza, entre otras.
Más del aniversario de los 60 años: Galería: Los íconos de Colombia en 60 años de historia en los mundiales
Canadá 2015, el camino a la historia
Para la Copa América de 2014, que volvió a disputarse en Ecuador, Colombia repitió el subcampeonato y volvió a ganarse el cupo para el siguiente Mundial: Canadá 2015.
Para ese año el seleccionador a cargo de este reto era Felipe Taborda. Colombia quedó en el Grupo F en compañía de: Inglaterra, México y Francia. El reto nuevamente era difícil, pero el equipo llegaba más consolidado y tras haber debutado cuatro años atrás en la copa de Alemania. Ya no estaban los nervios del estreno, había más experiencia.
Ahí empezó el camino de la historia. El impulso que llevó al fútbol femenino al siguiente nivel. Fue en el primer encuentro contra las aztecas, el 9 de junio de 2015. Ese día, Daniela Montoya marcó el primer gol del país en la historia de los mundiales femeninos. Y fue épico. Colombia perdía 1-0 y sobre el minuto 82 la paisa envió un remate que fulminó el arco de la mexicana y empató el compromiso. Dicha anotación quedó como el segundo mejor gol de la competición, justo detrás del tanto convertido por la histórica Carli Lloyd en la final contra Japón.
Con aire en la camiseta, tras la gesta del primer partido, en su segundo encuentro contra Francia, el 13 de junio de 2015, Colombia venció 2-0 a Les Bleues, quienes ostentaban el puesto número tres en el escalafón de la FIFA. Historia pura.
El marcador se abrió sobre el minuto 19 por cuenta de Lady Andrade, que, tras un pase de Yoreli Rincón, logró dejar atrás a las defensas y tener un mano a mano con la arquera. Con un remate a ras de piso, Andrade puso el primero de Colombia. Sobre el final del compromiso, la máxima goleadora de la selección femenina, María Catalina Usme marcó el segundo a favor del seleccionado nacional.
Colombia, de forma inesperada, tenían grandes opciones de pasar a la siguiente ronda. Y lo consiguieron, a pesar de que para el tercer partido contra Inglaterra las colombianas cayeron 2-1. No obstante, las dirigidas por Felipe Taborda consiguieron ubicarse en primer lugar en el grupo de los mejores terceros del certamen y con esto avanzaron a octavos de final. Si clasificar, cuatro años antes, por primera vez a un Mundial había sido un hito, llegar a octavos ya era una gesta.
Sin embargo, en los torneos de esta envergadura, también juega un papel definitivo la suerte. En la siguiente ronda, Colombia quedó emparejada con Estados Unidos. Era una especia de revancha por lo que había sucedido en el Mundial de Alemania en 2011. Sin embargo, las estadounidenses, tal vez la mejor selección femenina de todos los tiempos, estaban a otro nivel y, con un gol de Megan Rapinoe y otro de Lloyd, Colombia finalizó su participación en la cita orbital, la mejor Copa del Mundo Femenina de nuestra historia.
No se pierda de “¿A qué jugamos?”: El juego de las mafias I: América, del rojo pueblo al rojo sangre
Solo hasta 2017 Colombia tuvo una liga profesional, que, pese a que no ha tenido una continuidad óptima, ha permitido que diferentes jugadoras surjan y Colombia se destaque en el plano internacional. Histórico fue el campeonato de la Copa Libertadores del Atlético Huila de Yoreli Rincón en 2018, y también los subcampeonatos del América de Catalina Usme y del Santa Fe de Liana Salazar, ambos en 2021.
Actualmente, las jugadoras de la selección absoluta compiten cada vez más en el exterior y preparan la Copa América Femenina que se disputará del 8 al 31 de julio en Cali, Bucaramanga y Armenia. Es una nueva generación de jugadoras como Linda Caicedo o Gisela Robledo, que, guiadas en la experiencia de jugadoras de esa primera camada histórica como Usme y Montoya, sueñan con volver a las copas del mundo en la próxima cita: Nueva Zelanda – Australia 2023.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador
La historia del fútbol femenino en Colombia cambió el 28 de junio de 2011, cuando la selección de mayores jugó por primera vez en un Mundial femenino. La cita fue en Alemania, el país que albergó la sexta Copa del Mundo que se realizó en la historia.
En Colombia no había liga profesional y las jugadoras no tenían ritmo competitivo. No obstante, desde las divisiones inferiores llegó una camada de futbolistas jóvenes que empezó a poner a la selección femenina en el panorama. Sobre todo, en el Mundial sub-20 de 2010, en el que Colombia llegó hasta las semifinales y terminó en el cuarto puesto.
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Fue un logro histórico en el mismo año en el que Colombia logró su primer subcampeonato en la historia de la Copa América femenina y clasificó al Mundial de 2011. El fútbol femenino no era profesional y, sin embargo, había llegado una generación de futbolistas dispuestas a cambiar esa historia.
Para el Mundial, las dirigidas en aquel entonces por Ricardo Rozo tuvieron la mala fortuna de quedar emparejadas en el grupo de la muerte junto a Suecia, Estados Unidos y Corea del Norte. Era difícil, la suerte jugó una mala pasada. Las colombianas no marcaron ningún gol y se fueron eliminadas. Un golpe duro para un proceso que venía escalando con pasos históricos. Los resultados fueron certeros: Colombia 0 -1 Suecia, Estados Unidos 3 – 0 Colombia y Corea del Norte 0 – 0 Colombia.
Y si se habla de números seguramente fue un fracaso. No obstante, el hito las futbolistas es tremendo; clasificar a una cita orbital sin preparación oficial ni competencia profesional en su país es más que un desafío. Y era un equipo de nombres importantes, que, todavía hoy, siguen vigentes: Sandra Sepúlveda, Natalia Gaitán Laguado, Lady Andrade, Yoreli Rincón, Catalina Usme, Daniela Montoya, Carmen Elisa Rodallega y Tatiana Ariza, entre otras.
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Canadá 2015, el camino a la historia
Para la Copa América de 2014, que volvió a disputarse en Ecuador, Colombia repitió el subcampeonato y volvió a ganarse el cupo para el siguiente Mundial: Canadá 2015.
Para ese año el seleccionador a cargo de este reto era Felipe Taborda. Colombia quedó en el Grupo F en compañía de: Inglaterra, México y Francia. El reto nuevamente era difícil, pero el equipo llegaba más consolidado y tras haber debutado cuatro años atrás en la copa de Alemania. Ya no estaban los nervios del estreno, había más experiencia.
Ahí empezó el camino de la historia. El impulso que llevó al fútbol femenino al siguiente nivel. Fue en el primer encuentro contra las aztecas, el 9 de junio de 2015. Ese día, Daniela Montoya marcó el primer gol del país en la historia de los mundiales femeninos. Y fue épico. Colombia perdía 1-0 y sobre el minuto 82 la paisa envió un remate que fulminó el arco de la mexicana y empató el compromiso. Dicha anotación quedó como el segundo mejor gol de la competición, justo detrás del tanto convertido por la histórica Carli Lloyd en la final contra Japón.
Con aire en la camiseta, tras la gesta del primer partido, en su segundo encuentro contra Francia, el 13 de junio de 2015, Colombia venció 2-0 a Les Bleues, quienes ostentaban el puesto número tres en el escalafón de la FIFA. Historia pura.
El marcador se abrió sobre el minuto 19 por cuenta de Lady Andrade, que, tras un pase de Yoreli Rincón, logró dejar atrás a las defensas y tener un mano a mano con la arquera. Con un remate a ras de piso, Andrade puso el primero de Colombia. Sobre el final del compromiso, la máxima goleadora de la selección femenina, María Catalina Usme marcó el segundo a favor del seleccionado nacional.
Colombia, de forma inesperada, tenían grandes opciones de pasar a la siguiente ronda. Y lo consiguieron, a pesar de que para el tercer partido contra Inglaterra las colombianas cayeron 2-1. No obstante, las dirigidas por Felipe Taborda consiguieron ubicarse en primer lugar en el grupo de los mejores terceros del certamen y con esto avanzaron a octavos de final. Si clasificar, cuatro años antes, por primera vez a un Mundial había sido un hito, llegar a octavos ya era una gesta.
Sin embargo, en los torneos de esta envergadura, también juega un papel definitivo la suerte. En la siguiente ronda, Colombia quedó emparejada con Estados Unidos. Era una especia de revancha por lo que había sucedido en el Mundial de Alemania en 2011. Sin embargo, las estadounidenses, tal vez la mejor selección femenina de todos los tiempos, estaban a otro nivel y, con un gol de Megan Rapinoe y otro de Lloyd, Colombia finalizó su participación en la cita orbital, la mejor Copa del Mundo Femenina de nuestra historia.
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Solo hasta 2017 Colombia tuvo una liga profesional, que, pese a que no ha tenido una continuidad óptima, ha permitido que diferentes jugadoras surjan y Colombia se destaque en el plano internacional. Histórico fue el campeonato de la Copa Libertadores del Atlético Huila de Yoreli Rincón en 2018, y también los subcampeonatos del América de Catalina Usme y del Santa Fe de Liana Salazar, ambos en 2021.
Actualmente, las jugadoras de la selección absoluta compiten cada vez más en el exterior y preparan la Copa América Femenina que se disputará del 8 al 31 de julio en Cali, Bucaramanga y Armenia. Es una nueva generación de jugadoras como Linda Caicedo o Gisela Robledo, que, guiadas en la experiencia de jugadoras de esa primera camada histórica como Usme y Montoya, sueñan con volver a las copas del mundo en la próxima cita: Nueva Zelanda – Australia 2023.
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