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Querida Daniela Arias:
Te saludo con y en el amor de Dios, dándole gracias a Él y a este medio de comunicación El Espectador, que nos invita a escribir una carta a una de las jugadoras de la Selección Femenina que va a representar al país en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
Escogí enviar mi mensaje a la jugadora que me recuerda mucho mi época en la Selección de 1998, y todo lo que representó para nosotras salir de Colombia por primera vez a competir en un torneo oficial de la CONMEBOL en Mar del Plata Argentina. Vestir la camiseta de Colombia es todo un honor y representa un sinnúmero de sensaciones que con palabras es muy complicado explicar.
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Es cierto y bien conocido que la nuestra fue una época de escasez y limitaciones desde todo punto de vista; y eso, en el presente ha mejorado un poco (No llegamos aún a lo ideal que es tenerlas a ustedes con todos los privilegios, pero se ha mejorado).
Ser defensa central es ser prolija, líder, tener muy buen sentido de la comunicación y de la ubicación, es saber escuchar a las compañeras y al cuerpo técnico, es saber leer bien el juego desde lo individual, zonal y colectivo en defensa y en ataque, y es tener un carácter definido como el que se percibe en tu lema de juego y espero que también sea de vida: “Rendirme nunca será una opción”.
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Con tu biotipo y tus características físicas, técnicas, tácticas, sociales y humanas sé que estás preparada para asumir ése tremendo reto de ser un gran referente en la defensa del combinado Nacional. Puedes liderar a esa línea defensiva y a la zona completa desde la sabiduría y entendimiento del juego propio y del rival, conociendo y determinando las fortalezas y habilidades de las contrincantes, así como sus falencias para sacar buen rédito en cada acción de juego.
Gracias por la entrega, el profesionalismo, la responsabilidad, el compromiso, la dedicación, la pasión, la humildad, y el amor con que vistes esa camiseta. Me parece un sueño vivir la experiencia que te espera, es un privilegio que no todo el mundo tiene y que hace que nuestro quehacer personal y profesional sea aún más especial y valorado por quienes de una u otra forma hemos vivido del fútbol, para el fútbol y con el fútbol.
Como primera capitana de una Selección Colombia y defensa central No 2, sólo me queda desearte éxitos, darte mi bendición y expresar el apoyo que sé que yo y todo un país les vamos a dar y a expresar de manera individual y colectiva.
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¡Dale con toda…Que lo mejor está por venir! Un abrazo fuerte y un saludo muy especial a todas tus compañeras por el privilegio de estar en esta nómina, y al cuerpo técnico porque tienen el inmenso honor al dirigirlas.
Cordialmente,
MYRIAM GUERRERO TOSCANO
P. D.:
Recuerda siempre que: Después de Jesucristo, lo mejor que le ha pasado a la humanidad es el fútbol.
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