Todo sucedió casi al mismo tiempo, pero a 850 kilómetros de distancia. En el mismo país, pero con climas diferentes. Mientras Néstor Lorenzo sufría su segunda derrota como entrenador de la selección absoluta de Colombia, en El Alto, confundido por la falta de oxígeno y por el exceso de confianza; en Santa Cruz de la Sierra, una ciudad calurosa ubicada al oriente de Bolivia, la tricolor sub 17 padecía una derrota desastrosa contra el local del Sudamericano sub 15 organizado por la CONMEBOL.
El torneo, que debió jugarse en 2023, pero que por circunstancias operacionales fue postergado para este año, empezó el 4 de octubre en Bolivia, con la buena noticia, dada con anterioridad por la CONMEBOL, de que se permitiría participar a jugadores de hasta 16 años en esta edición, para que aquellos que, con ansia y anhelo, se habían preparado para jugarlo el año pasado, pudieran hacerlo.
La selección juvenil de Colombia llegó a Bolivia el primero de octubre. Desde septiembre los dirigidos por Juan Carlos Ramírez sabían contra quién jugarían en la fase de grupos, y sabían, además, que no les esperaba la usual fatiga de La Paz o de El Alto, sino la calurosa y sofocante llanura de Santa Cruz de la Sierra, ubicada a unos escasos 400 metros sobre el nivel del mar.
Los grupos fueron sorteados el 12 de septiembre, y desde entonces, a la selección de Colombia la invadió una vaga sensación de alivio. Por suerte o desdicha, terminaron evitando a Argentina, último subcampeón; y a Brasil, pentacampeón y vigente rey de la competencia; aunque no pudieron esquivar a Paraguay, que ha ganado el torneo en dos ocasiones; y a Perú, equipo contra el que perdieron la final del 2013, jugada también en Bolivia.
La tricolor debutó con derrota el 4 de octubre, contra Chile, que fue el primer equipo en clasificarse a la fase semifinal del torneo; y desde ese momento todo empezó a tornarse más difuso y complejo. Paraguay le asestó el siguiente golpe crítico al equipo ya herido de Juan Carlos Ramirez cuatro días después, con un gol solitario al minuto 62 que terminó por mermar de forma agresiva la confianza del grupo.
Matemáticamente, el seleccionado juvenil de Colombia habría podido clasificarse de haber ganado el partido contra Bolivia el 10 de Octubre, pero esa fantasía se diluyó tres horas después de que Miguel Terceros superara a Camilo Vargas en El Alto.
"Jugadorazo del Bolívar". Cuidado con estar jugando a la "venta de garage como todo el año" y termien vendiendo a Jesus Maraude sin que ni siquiera debute en el club. @marceloclaure pic.twitter.com/Crgmyj6GMU
— Aji AKD (@ajiputita) October 11, 2024
Los colombianos empezaron el partido con una mentalidad renovada y resiliente, pero ni así lograron ganar. El estadio Ramón Aguilera Costas recibió a ambos equipos con las gradas casi vacías, neutrales, pero un error en el despeje de una pelota aislada le dio una pequeña ventaja a los delanteros de La Verde, que aprovecharon la oportunidad sin pensarlo. Un gran disparo de larga distancia, obra de Jesús Maraude, se le escapó al portero colombiano y los locales abrieron el marcador.
El segundo tanto llegó un poco después, por arriba, luego de un pase aéreo mal controlado por los centrales colombianos y aprovechado con astucia por el delantero boliviano Carlos Bariros, quien no solo logró cabecear cómodo en primera instancia, sino que pudo ganar el rebote posterior para luego definir con tranquilidad y elegancia, sin oposición alguna.
Mientras que el anhelado y problemático descuento solo pudo llegar cuando ya todo empezaba a acabarse, del pie de Kevin Angulo, desde afuera del área; un hermoso gol, pero insuficiente para las ambiciones del grupo.
@CONMEBOL destaca el doble triunfo de Bolivia sobre Colombia en la jornada de este jueves. El 1-0 en El Alto por la Eliminatoria y el 2-1 en Santa Cruz por el Sudamericano Sub-15.#Internacional@MarcasLaRazon pic.twitter.com/N0nrPIBB5l
— La Razón Digital (@LaRazon_Bolivia) October 11, 2024
Los jóvenes jugadores colombianos tuvieron chances para empatar el partido y lucharon de forma intensa hasta el pitazo final, viendo, incluso, cómo les sacaron dos balones de la línea en los minutos finales. El resultado, exhausto, dejó a la selección sub 17 sin ningún tipo de probabilidad. Aún deberán jugar el próximo partido, el 12 de octubre, contra Perú, ya sin opciones de avanzar a la siguiente ronda; tristes y obligados a salir al campo a disputar un torneo ya perdido.
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