Eliminatorias al Mundial de 2026: las claves de Colombia para jugar contra Paraguay
La selección de Néstor Lorenzo se mide a los guaraníes en Asunción, tras el histórico triunfo contra Brasil en la fecha anterior.
Fernando Camilo Garzón
Colombia no olvida la euforia de haberle ganado a Brasil, pero ya es pasado y debe pasar la página. El triunfo fue histórico y bonito, sobre todo por la revancha de Luis Díaz y su papá, Luis Manuel Mane Díaz. También, claro, porque la victoria contra los pentacampeones del mundo fue inédita para el combinado nacional. Sin embargo, todo eso ya fue, ya quedó atrás y ya debe superarse. Ahora, Paraguay representa un bonito reto para el equipo que dirige el argentino Néstor Lorenzo.
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Colombia no olvida la euforia de haberle ganado a Brasil, pero ya es pasado y debe pasar la página. El triunfo fue histórico y bonito, sobre todo por la revancha de Luis Díaz y su papá, Luis Manuel Mane Díaz. También, claro, porque la victoria contra los pentacampeones del mundo fue inédita para el combinado nacional. Sin embargo, todo eso ya fue, ya quedó atrás y ya debe superarse. Ahora, Paraguay representa un bonito reto para el equipo que dirige el argentino Néstor Lorenzo.
Los guaraníes, en el Estadio Defensores del Chaco, reciben a los colombianos en Asunción por la sexta fecha de la clasificación sudamericana al Mundial de 2026. Los locales no están en su mejor momento, más allá de que están en zona de repechaje, y ese panorama lo debe aprovechar Colombia.
Mire: Así va Colombia en la tabla de la eliminatoria antes del partido contra Paraguay
Estadísticamente, Paraguay es un buen escenario para los colombianos, que, de visitantes contra los guaraníes y por eliminatorias, han ganado cinco veces, empatado tres y perdido cuatro. Colombia llega como favorito a este partido y debe, por fin, demostrar superioridad en la Eliminatoria. Hasta ahora, el equipo nacional siempre ha remado desde atrás en condiciones adversas. El único partido en el que era favorito, contra Venezuela, lo ganó con lo justo. Después, contra Chile no pudo sacar ventaja. Contra Uruguay y Ecuador jugó bien, pero sin ser mejor. Y contra Brasil, aunque fue más, tuvo que remontar un partido que empezó perdiendo a los tres minutos.
El partido contra los paraguayos es una oportunidad de oro para ganar confianza y terminar el año entre los tres primeros de la tabla, ya que vale recordar que la eliminatoria se reanudará apenas hasta septiembre del próximo año.
Concretar, la primera clave
Una de las grandes conclusiones, pasadas las primeras cinco fechas de las Eliminatorias al Mundial de 2026, es que Colombia es un equipo capaz de generar muchas ocasiones de gol. Es algo positivo, que se ha mejorado respecto a las clasificatorias pasadas. Sin embargo, todavía falla demasiado de cara al arco.
Se vio clarísimo, aunque también en otros juegos, en el partido contra Brasil. De los 10 tiros efectivos que la selección nacional tuvo en ese partido (frente a los tres del rival), solo hizo dos, ambos tantos de Lucho Díaz. Sin embargo, las intenciones ofensivas de Colombia fueron en total 23, 11 más que las 12 que tuvieron los brasileños. El volumen de creación está, pero se sigue fallando demasiado a la hora de anotar y, aunque contra la verdeamarilla se ganó el partido, eso le ha costado no ganar sus partidos contra otros equipos.
Para algunos es cuestión de la falta de nueve. En Alemania, Rafael Santos Borré está en un momento muy dulce, pero en la selección la posición en la que lo utiliza Lorenzo le dificulta quedar de cara al arco. Los que han entrado tampoco han hecho peso en el área y esa es una de las razones por las que Colombia apenas tiene cinco goles en lo que va de las eliminatorias, casi que un tanto por partido.
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Los jugadores están y el funcionamiento los alimenta. Parece, en ese sentido, que los goles están por llegar. Sin embargo, contra Paraguay debe ser un aspecto clave meter las que se tengan y tratar de demostrar el favoritismo desde el marcador.
Seguros en defensa, la segunda clave
La defensa es la zona que más ha sufrido bajas en la era de Néstor Lorenzo. En cada partido, de hecho, el entrenador argentino ha tenido que rotar los cuatro del fondo por lesiones, suspensiones e incluso falta de ritmo.
Contra Paraguay, otra vez se resintió la defensa, lo que obligará dos cambios en la línea del equipo que venció a Brasil. Por un lado, Dávinson Sánchez, por tarjetas amarillas, fue desconvocado, lo mismo que Deiver Machado, que tuvo una molestia física que lo obligó a viajar de inmediato a Francia.
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Por fortuna, para Colombia, los defensas que han reemplazado las bajas del esquema de Lorenzo han respondido. En todos los partidos (menos el de Uruguay, tal vez), los defensas que han entrado han funcionado y eso tiene que suceder con Paraguay.
El cero en el arco es clave, pues lo que buscarán los locales es un gol que les permita defender la mínima diferencia. Paraguay, obvio, no es Brasil y si logra tomar primero la ventaja, remontar el partido, como se hizo el jueves, no será pan comido.
Cabeza, la tercera clave
Colombia debe tener una cosa clara: el afán es de los locales. Paraguay llega a este partido muy necesitado, prácticamente con el agua al cuello.
La selección nacional no debe desesperarse. El resultado que necesitaba, y que era ganar en casa, ya lo sacó. Ahora, debe buscar los tres puntos, como siempre, pero sin perder la cabeza. Seguro mató a confianza. El punto sirve para entender que no hay que desbocarse, más allá de que los tres puntos serían un escenario totalmente ideal.
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Seguir consolidando la idea, la cuarta clave
Al Mundial van seis y medio. Y, con eso en mente, Colombia tiene bien encaminado su rumbo al Mundial de 2026. Las eliminatorias volverán en septiembre del próximo año, lo que supone para el cuadro nacional una oportunidad de seguir moldeando la idea. El objetivo debe ser armar un buen conjunto, que permita soñar con pelear la Copa América del próximo año.
Ese ha sido el precepto de Néstor Lorenzo desde que llegó y el partido con Paraguay representa una oportunidad para consolidar ese mandamiento.
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Colombia debe ser, primero, equipo. Hacía allá dirige el rumbo el estratega argentino, que saldó con buena nota su primer año con la selección. Pase lo que pase en Asunción este martes, el balance de la tricolor es muy positivo. Hay que seguir con ese buen ritmo.
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