Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La posibilidad de quedar fuera de la Copa del Mundo es una realidad. Colombia encadenó su quinto partido sin ganar tras empatar sin goles ante Paraguay en una noche sin muchos colores en Barranquilla. Ya son 472 sin marcar para el equipo de Reinaldo Rueda, que tiene un saldo de dos victorias, siete empates y una derrota a su mando en las Eliminatorias.
Muy poca agua para beber en el desierto de la selección colombiana en campo contrario tras el recordado triunfo 3-1 frente a Chile hace dos meses. Podía ser el partido del punto de quiebre, de tocar el nervio que faltaba, no fue así. El equipo no mejoró su rendimiento ni funcionamiento en la cancha. Ya es una tendencia a evaluar: la dirección de campo del entrenador... los equipos no mejoran tras sus cambios.
Como aquellas vez contra Ecuador, al equipo se le escapó la primera parte, el terreno donde debía hacer daño, marcar y coger el combustible que hiciera a la máquina funcionar. En el segundo tiempo el juego entró en un remolino y al equipo le tocó aferrarse a la expresión individual de los suyos, que en este caso fueron Luis Díaz y Duván Zapata, quien con su juego de espaldas, fue la llave para darle lo que tanto le ha faltado a este proceso: profundidad.
Rueda sorprendió con un once titular que incluía por primera vez a Luis Fernando Muriel y a James Rodríguez en el equipo, dos de los futbolistas con mayor talento y expresión individual del plantel. Pero ninguno, salvo algunos destellos individuales de ambos en la primera parte, tuvo un buen compromiso. El ‘10′ ayudó en la circulación de balón en campo contrario y Muriel, con sus descensos, le dio chispa al equipo en un par de jugadas, pero el fuego no alcanzó a prender.
Colombia no tuvo una buena primera parte, pero tampoco fue mala. Los guaraníes terminaron mejor, con su juego simple, físico, directo, aéreo, por poco se llevan el gol tras una bola mal calculada por Davinson Sánchez en un saque de banda que terminó con un remate que se estrelló en el palo de Miguel Almirón, el jefe de filas de los paraguayos.
Más: Catar 2022: Posible cambio de la FIFA en el repechaje alerta a Colombia y Conmebol
Para la segunda parte, Rueda hizo tres cambios en el entretiempo: entraron Valoyes, Cantillo y Zapata por Muriel, Cuellar y Borja. Un poco más adelante, bordeando los 80 minutos, James y Lerma, en medio de la tensión, del reloj en contra, salieron para darle lugar a Borré y Chicho Arango. Lastimosamente ninguno de los cambios, a excepción de Cantillo con sus envíos largos, surtió efecto. Tanto Valoyes como Arango debutaron en un contexto hostil con la selección.
La tabla de las Eliminatorias quedó aún más apretada que antes debido a la falta de regularidad del 80% de los equipos. Uruguay no pudo con Bolivia en La Paz y Perú entró en la pelea tras vencer a Venezuela, el único equipo eliminado, tal vez, junto a Paraguay, que va por el milagro del repechaje.
Ecuador que venció a Chile se escapó de los demás y cuenta con 23 puntos, casi que asegurando su tiquete a Catar. Más abajo, toda la oscuridad de dudas de todos los demás: Colombia es cuarta con 17 puntos, los mismos que Perú y uno más que Chile y Uruguay. Bolivia quedó en suspenso con 15 unidades. Puede pasar lo que sea. Y el número mágico para ir al Mundial ya no será 27, esa es una realidad.
Reinaldo Rueda y la principal responsabilidad que tiene como seleccionador: sacar lo mejor de esta generación, que es una de las más completas que ha tenido el país, hacerla crecer. Estar a la altura de los jugadores que tiene.