Entrevista con Fabián Vargas: “Colombia recuperó el respeto de las demás selecciones”
El Espectador habló con el exfutbolista Fabián Vargas sobre el momento del equipo de Néstor Lorenzo y el recuerdo del título en 2001, el único en la historia del combinado nacional.
Fernando Camilo Garzón
Una de las cosas que Fabián Vargas nunca podrá olvidar fue su primer llamado a la selección de Colombia. Era apenas mayor de edad, una joven promesa del fútbol bogotano que despuntaba en América de Cali y rápidamente se ganó un lugar en el seleccionado de mayores. “Creo que es el sueño más grande que tiene cualquier jugador. Obviamente, el primero es llegar al fútbol profesional, pero el más grande es tener la posibilidad de defender los colores de tu país”, explica el volante que, en una carrera de casi 25 años, jugó en equipos como Boca Juniors e Independiente de Avellaneda en Argentina; Internacional de Portoalegre en Brasil, o Almería en España, entre otros.
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Una de las cosas que Fabián Vargas nunca podrá olvidar fue su primer llamado a la selección de Colombia. Era apenas mayor de edad, una joven promesa del fútbol bogotano que despuntaba en América de Cali y rápidamente se ganó un lugar en el seleccionado de mayores. “Creo que es el sueño más grande que tiene cualquier jugador. Obviamente, el primero es llegar al fútbol profesional, pero el más grande es tener la posibilidad de defender los colores de tu país”, explica el volante que, en una carrera de casi 25 años, jugó en equipos como Boca Juniors e Independiente de Avellaneda en Argentina; Internacional de Portoalegre en Brasil, o Almería en España, entre otros.
Un par de años después de ese primer llamado, cuando ya había superado sus 20, Francisco Maturana lo convocó para ser parte del equipo que ganó la Copa América en 2001. Era joven todavía y lo que más recuerda era el asombro con el que miraba a las figuras más experimentadas de la selección. En ese combo estuvieron jugadores como Víctor Hugo Aristizábal y Miguel Calero. Sin embargo, al que más admiraba era a Óscar Córdoba.
“Podía quedarme sentado durante horas hablando con él. Le preguntaba muchas cosas porque me gustaba escucharlo cuando explicaba lo que uno tenía que hacer para llegar al fútbol del extranjero. Nos contaba cómo eran los entrenamientos, cómo se adaptaban a nuevas metodologías, cómo trabajaban y la exigencia que se necesitaba para llegar hasta allá. Vivir en esa concentración era un aprendizaje continuo. Escuchar, por ejemplo, también a Pacho y todo su conocimiento. Uno admiraba todo lo que había hecho por el fútbol de este país y quería aprender de él”, recuerda.
En el equipo campeón de 2001, además de los que mencionó Vargas, no quedaban muchos referentes de la selección que hizo historia en la década de los 90. “Iván Ramiro Córdoba y Mario Alberto Yepes, a esa altura, ya eran los líderes de la selección. El resto éramos muchachos jóvenes con muchas ganas de aprender y de hacer historia”, reflexiona el exfutbolista al hablar de otros precoces talentos de ese seleccionado, como Mauricio Molina, David Ferreira y Elkin Murillo. En ese histórico plantel hubo otros de renombre, como Gerardo Bedoya, Giovanni Hernández y Freddy el Totono Grisales. Esa es la única camada que ha ganado un campeonato para la selección.
Hoy Colombia quiere su segundo título. De la mano de Néstor Lorenzo, la tricolor busca la segunda Copa América de su palmarés. El momento en el que llega es óptimo, con un plantel consolidado y una buena racha de 22 partidos invicto, 19 desde que el argentino asumió en el cargo de director técnico. Fabián Vargas, en entrevista con El Espectador, habló de la actualidad de la selección nacional y del recuerdo de ese 2001, el título que le dio un momento de paz al país en una época de cruda violencia.
Colombia, ¿favorita?
Tras el partido más reciente de la selección, Lorenzo explicó que no ve a Colombia favorita para la Copa América. “Estamos bien, pero vamos partido a partido. No creo que seamos favoritos. Argentina y Brasil son equipos muy grandes, que están en el lote de los candidatos al que nosotros queremos sumarnos, pero para eso tenemos que seguir creciendo y ajustar un montón de cosas”, dijo al argentino.
Sin dejar de ser prudente, tan necesario en estos casos, para Fabián Vargas sí hay motivos para decir que Colombia está entre los candidatos para pelear el torneo: “Veo muy bien A la selección. Es un equipo que todavía sigue en esa construcción, pero su mejora es constante. El grupo viene muy bien en la parte futbolística, y eso lo acompaña con resultados. Los buenos números dan confianza, y por eso se puede hablar de un favoritismo”.
Recientemente, Lionel Messi al referirse a los candidatos para la Copa América habló de Brasil y Argentina. Sin embargo, el astro argentino puso en el mismo lote de Uruguay a Colombia y Ecuador. Esa es una de las cosas que más destaca Vargas del equipo de Néstor Lorenzo: “Recuperamos el respeto de las demás selecciones, en Suramérica y en el mundo. Los resultados recientes en Europa, y lo que se viene haciendo en las eliminatorias, nos han hecho crecer ante los ojos de los demás”.
La clave para Fabián Vargas es la confianza que el cuerpo técnico les ha dado a los futbolistas: “Los jugadores han vuelto a competir de tú a tú y les han ganado a rivales a los que nunca les habían ganado. Han demostrado que tienen capacidad y herramientas para hacerlo. Lorenzo ha tenido mucha capacidad, ordenando a todo el conjunto, y eso les ha ayudado para que la selección se vea sólida”.
La solidez del grupo se ve en todas las líneas. Hoy puede decirse que el equipo, además de los titulares, tiene variantes para modificar el juego en diferentes escenarios. Donde antes había escasez, como le dijo Óscar Córdoba a este diario al analizar las posibilidades en el arco, hoy hay abundancia. En la mitad de la cancha, la zona del campo en la que Vargas desarrolló su carrera, el bogotano ve un buen balance.
“Un entrenador de selección depende de los niveles futbolísticos con los que llega cada pieza. En esta línea del campo se viene haciendo un muy buen trabajo. El que entra rinde. Lo hemos visto en la posición de Matheus Uribe. Él empezó titular y después llegó Kevin Castaño y se adueñó del puesto. El mediocampo, con Lorenzo, ha variado bastante, pero la idea nunca ha tambaleado. Ahora también apareció otro gran jugador como Richard Ríos, que ha sorprendido con buenas actuaciones. Hay alternativas, que es lo más importante. Podría decir que Jefferson Lerma, en ese momento, es el único fijo. El resto compiten, muy igualados, por el puesto, y eso es lo mejor que le puede pasar a un grupo antes de un torneo como la Copa América”.
Sobre Sebastián Gómez, el último de esa zona en el campo en entrar en la consideración del cuerpo técnico, Vargas dio su punto de vista: “Me abstengo de hablar de los que no están. Al que llamaron fue a Sebastián Gómez. Y si lo llamaron es porque dentro de ese trabajo arduo que hace el cuerpo técnico de la selección, que lo conozco muy bien y sé que no deja nada al azar, vienen haciéndoles seguimiento a todos los jugadores que hay en el radar. Hay muchas opciones y a veces es difícil. El caso de Wílmar Barrios lo demuestra. Era un jugador fijo en anteriores procesos y hoy salió del equipo. Tenemos tantas opciones que parece que nadie lo extraña”.
Esas buenas variantes en la zona de recuperación se ven también en la zona creativa. ¡Buen síntoma!
“Adelante también hay mucho fuego: James Rodríguez es un jugador que sigue marcando diferencia, pero hay otros como John Arias y Juan Fernando Quintero, que son jugadores que me encantan. Es una zona en la que se ven muchas opciones. Por ejemplo, Yaser Asprilla es un jugador muy interesante, muy joven y que cada vez se consolida más en Inglaterra. Jorge Carrascal es un jugador que me gusta mucho, aunque me parece debería tener más regularidad. Hay de dónde escoger y sabemos que, cuando haya problemas o se complique un partido, tenemos de dónde echar mano”.
2001, el recuerdo de nuestra única Copa América
Al repasar la historia de la Copa América, Colombia solo figura una vez en la lista de campeones. Hoy, para Fabián Vargas, resulta paradójico que le bajemos caña a ese título. Recuerda la unión que despertó esa Copa. Todavía se emociona cuando piensa en cómo sonó el himno durante la final en Bogotá contra México y cómo las ciudades se enloquecían cuando llegaba el equipo. En aquel entonces, dice, el título fue una locura para el país. Ahora parece una Copa de poca monta.
“Cuando vas afuera, todos reconocen la importancia de esa Copa América porque saben lo difícil que es ganarla. Es acá donde no lo reconocemos, porque no somos ganadores y no somos conscientes de lo que significa ganar torneos”, argumenta.
Repite una frase que alguna vez dijo Pacho Maturana: “La Copa América es el torneo más antiguo de selecciones del mundo. Uruguay tiene 15 títulos, como Argentina, y muchas de esas las jugaron cuando el torneo lo jugaban tres o cuatro selecciones. Nadie cuestiona esas 15 Copas, pero acá en Colombia sí criticamos la única que ganamos”.
De las cosas que más recuerda Fabián Vargas de esa victoria es el momento social que vivía Colombia. Era una época de mucha violencia. El Estado, que venía de una cruenta batalla contra el narcotráfico, estaba inmerso en una cruenta guerra con la guerrilla y los paramilitares. Eran tiempos dolorosos en los que el fútbol, aunque poco, fue un alivio.
“Asumimos la responsabilidad de que teníamos que ser campeones. Primero, porque queríamos hacer historia, pero también porque sabíamos que éramos la cara del país. Teníamos que demostrar que en Colombia sí se podían hacer esta clase de eventos. En ese momento la problemática social del país era muy compleja. Creo que el fútbol sirvió como herramienta en ese momento, por lo menos durante ese mes, para unir a todo el país. Lo recuerdo como algo maravilloso. Durante ese mes hubo un cambio de narrativa, hubo períodos de tregua, y eso lo sentimos. Recibimos mucho cariño y energía. Recibíamos cartas de distintos lugares del país y el fervor de las ciudades era abrumador. Nos llenó muchísimo y también fue una motivación. El título fue muy importante, pero fue más lindo lo que vivió el país durante toda la Copa. La tarde en la que le ganamos a México nunca la voy a olvidar”, recuerda.
Fabián Vargas es uno de los futbolistas colombianos más ganadores de la historia. Fue campeón en su país, con América, y en el mundo, con Boca Juniors. Todos los títulos que ganó los recuerda con cariño. Sin embargo, la Copa América tiene un lugar especial: “Es el único título que ganó la selección y nunca se le dio la importancia y la fuerza que realmente tiene. Colombia no ha podido ni siquiera volver a una final. Eso demuestra la importancia. Año a año, cada vez toma mucha más fuerza ese recuerdo. De las cosas más importantes que te deja el fútbol es hacer historia. Esa selección de 2001 hizo historia. Y ahí vamos a quedar, para siempre”.
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