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La línea borrosa en la que está parada la selección Colombia

Estas serán las dos semanas más importantes para el combinado tricolor pensando en Catar 2022. Así van las cosas...

Thomas Blanco
31 de agosto de 2021 - 03:43 a. m.
La línea borrosa en la que está parada la selección Colombia
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Una “pequeña” claridad: los siete días que separan a este jueves del próximo serán los más importantes de todas las eliminatorias para Colombia en su camino rumbo al Mundial de Catar. Se enfrentará ante tres rivales, tal vez en el papel inferiores, que están fuera de los puestos alegres de la clasificación. Serán los días que darán el veredicto, cuando se llegue a la mitad de las clasificatorias, en donde está realmente parada la selección: arriba, defendiendo su lugar en los mundiales, o abajo, remando, haciendo cuentas y milagros, como en el primer ciclo de Reinaldo, para llegar a un Mundial que ya está a solo 15 meses de distancia.

Y sobre todo vislumbrando los tres rivales que llegarán en dos meses: Uruguay y Ecuador, los equipos que destruyeron el proyecto de Carlos Queiroz, y Brasil, una selección que lleva siete años sin perder en las eliminatorias, desde aquel triunfo de Chile en octubre de 2015. Hay que sumar más de seis puntos en esta triple jornada.

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La FIFA aquejó la poca solidaridad de los clubes europeos en este parón de selecciones, sobre todo de los ingleses, por su negativa a ceder a los jugadores a las selecciones. Brasil perdió a nueve hombres; Uruguay, que ya no iba a contar con Luis Suárez por lesión, se quedó sin Édinson Cavani, y Colombia, uno de los menos afectados, sí podrá contar con Dávinson Sánchez, pero solo para los dos primeros partidos ante Bolivia y Paraguay, no frente a Chile. Habrá que apostar por Óscar Murillo y seguramente por Carlos Cuesta, un hombre que, sorpresivamente, junto a Lucumí, con esa avalancha de partidos, no tuvo ni un solo minuto de participación con la selección.

La manzana de la discordia final, debido al calendario comprimido por las cancelaciones y la necesidad de hacer una triple fecha inédita, hizo que los clubes europeos estuvieran obligados a desprenderse no 10 sino 11 días de sus futbolistas, un día más. Pero también teniendo en cuenta las cuarentenas obligadas que deberán hacer los deportistas en sus llegadas a Europa. Los cuatro argentinos que juegan en Inglaterra, en un acto más patriótico que otra cosa, arropados por la FIFA, pero no por sus clubes, se fueron a concentrar con su selección sin temor a las reprimendas que puedan recibir de sus jefes. Eso sí, los días que el Reino Unido les exija la cuarentena en un hotel especial, ellos estarán entrenándose en Croacia para llegar a punto físicamente para jugar con sus equipos. Fina jugada.

Los otros dos hombres, claves ambos, que estaban tambaleando su convocatoria con Colombia, sobre todo su presencia en el último partido, eran Matheus Uribe y Luis Díaz, el futbolista revelación de la Copa América. Las palabras desafiantes del entrenador del Porto, Sergio Conceicao, describieron del todo su situación: “Es más importante el Porto que la selección de Colombia”. El 12 de septiembre, tres días después del juego ante Chile, tienen un partido sagrado ante el Sporting, campeón defensor. Pero una conveniente oferta a última hora del Everton por Luis Díaz, tal como pudo conocer este diario, ablandó el juicio de las directivas del Porto: dejaron partir a Díaz con Uribe, eso sí, esperando que el guajiro se quede toda la temporada en el equipo.

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El objetivo principal será sumar, pero a la vez mejorar esa opaca participación, maquillada por el tercer puesto en la Copa América, en la que se ganaron solo dos de los siete partidos. Y uno de ellos, el de Ecuador, que terminó 1-0 con gol de Cardona, fue el que peor jugó el equipo en todo el torneo. Las incursiones de Juan Fernando Quintero y Radamel Falcao, tanto en el camerino como en el juego, suponen una mejoría en el funcionamiento. Suponen.

Todo con dos bajas sensibles por lesión: las de Yerry Mina y Luis Fernando Muriel, el revulsivo del sufrido pasado empate ante Argentina. No jugó mucho en la Copa América, a pesar de que fue el delantero con mejor promedio de goles de todo el planeta con el Atalanta y el que mejor rendimiento tuvo la temporada pasada de la selección. Es la forma de entender el fútbol del entrenador. Y, evidentemente, con sus caprichos y salidas fuera de lugar, la de James Rodríguez, que hoy, en el último día del mercado de pases, sigue sin saber en dónde jugará. Y sigue sin conciliar su problemática relación con el cuerpo técnico de la selección. Más allá de las orillas de quién tiene la razón, es incuestionable que su vacío se siente, al menos en el juego de la selección.

Como una pequeña metáfora de lo que significa no solo para Colombia, sino para los demás equipos esta triple fecha, los cinco primeros de la clasificación se enfrentarán ante los cinco últimos en la primera jornada. Para bien o para mal, la línea ya no se verá tan borrosa para Colombia.

Por Thomas Blanco

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