Sandra Ortíz: “Daniela Montoya siempre busca que el equipo esté unido”
Presentamos una entrevista con Sandra Ortiz, asistente técnica de Atlético Nacional y vieja amiga de Daniela Montoya, líder de la selección. Nueva entrega del especial “El fútbol tiene rostro de mujer”.
Andrés Osorio Guillott
Si hay alguien en quien se puede confiar dentro y fuera de la cancha, si hay alguien a quien se le puede entregar la pelota sin miedo de perderla, si hay alguien a quien confiarle un secreto, esa es Daniela Montoya. La volante de 32 años, que este año jugó la Liga Femenina con Atlético Nacional, es una de las referentes de la selección de Colombia desde hace años y es una de las líderes del combinado nacional para el Mundial.
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Si hay alguien en quien se puede confiar dentro y fuera de la cancha, si hay alguien a quien se le puede entregar la pelota sin miedo de perderla, si hay alguien a quien confiarle un secreto, esa es Daniela Montoya. La volante de 32 años, que este año jugó la Liga Femenina con Atlético Nacional, es una de las referentes de la selección de Colombia desde hace años y es una de las líderes del combinado nacional para el Mundial.
Sandra Ortiz, pionera del fútbol femenino en Colombia, compañera de Daniela en sus inicios cuando jugaban fútbol y fútbol sala con la selección de Antioquia, y ahora asistente técnica de Nacional, es una de las personas que mejor conoce a Montoya, y por su vínculo y sus recuerdos, habló para El Espectador sobre el rol de la volante en sus equipos y las virtudes que trascienden la cancha y nos acercan a su condición humana.
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La conoce desde hace 20 años. Ha sido testigo de su carrera teniéndola al lado como compañera de equipo en fútbol y fútbol sala. Desde la primera vez le asombró su forma de jugar, y tan fue así que una vez estando en el equipo contrario advirtió a las demás que tuvieran cuidado con ella porque jugaba bien, y en el transcurso del juego sus compañeras le dijeron: “Si ella juega bien, yo soy Maradona”, y ahí se enteró de que Daniela tiene una hermana gemela que no creció con las mismas virtudes que ella para el fútbol.
“La conocí en una cancha de fútbol de salón con tan solo 12 años, un talento innato, ya jugaba contra mujeres mayores; de inmediato supe que sería una gran jugadora. La vida nos tiene destinadas a seguir encontrándonos, Daniela llega al club Formas Íntimas, donde volvimos a jugar juntas, luego jugamos en la primera Copa Libertadores femenina con el mismo club y de esta forma se va afianzando para llegar a ser lo que hoy en día es. La admiro y la respeto porque todo lo que ha conseguido Daniela en su carrera futbolística se lo ha ganado con creces. Su carrera la he podido disfrutar desde muy cerca, jugamos juntas por muchos años en sus inicios, jugamos en Formas Íntimas, luego la vida nos volvió a reunir en una selección Antioquia de fútbol y después en fútbol sala; fuimos campeonas en ambas a nivel nacional, además fuimos campeonas de Juegos Nacionales del 2008. Como lo he dicho anteriormente, tengo experiencias inolvidables con Daniela, recuerdos muy gratos”.
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Daniela Montoya, Catalina Usme y Sandra Sepúlveda son las jugadoras de más experiencia en la selección. Las que hacen parte de las nuevas generaciones las tienen como referentes. María Camila Reyes, por ejemplo, dijo en una entrevista para este diario que admiraba su liderazgo, y este rasgo lo destaca también Ortiz, que no reserva ningún halago para hablar de su dirigida, que es también su amiga y colega del fútbol.
“Con tranquilidad, sabemos del potencial que tiene como líder positiva, la credibilidad que genera en sus compañeras. Es un referente a seguir, indudablemente. Por su experiencia, se puede tener en cuenta en temas de camerino, donde buscamos siempre mantenerlo sano de grupos mal intencionados, envidias y comentarios despectivos; además, es importante conocer las inconformidades para poderlas dialogar, Daniela no es la que cuenta todo, ella es la que concilia, dialoga, interviene de manera individual y grupal, de ser necesario; es la que siempre busca que el equipo esté unido, cohesionado. Sabe, por su experiencia, que un equipo de amigas no es fácil de derrotar. También, por su recorrido en varios equipos y selecciones de Colombia, sabe mucho del juego. En ocasiones, en algunos entrenamientos interviene muy respetuosamente dando posibilidades de mejora en aspectos tácticos donde tenemos en cuenta sus comentarios”.
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Es la tercera vez que Sandra y Daniela se encuentran como entrenadora y futbolista. La primera vez fue en un torneo internacional en la Feria de las Flores, la segunda fue en Medellín y ahora están juntas en Nacional. “Daniela es un orgullo para Colombia y yo puedo decir que hice parte de ese camino que tiene a Daniela en lo mas alto del fútbol jugado por mujeres”, dice Ortiz, quien cuenta que la disciplina de la volante de 32 años se ve reflejada en llegar de primera a los entrenamientos, quedarse de última pateando tiros libros y penaltis, cuidando detalles propios y también los de sus compañeras. “En muchas ocasiones sorprende. Sabemos que es callada, tímida, seria; es difícil sacarle una sonrisa a carcajadas, pero cuando habla es contundente, directa y sabia. Daniela impacta y convence, y cuando eso pasa el grupo la respalda y eso la hace un referente a seguir; lo que afianza la relación con sus compañeras, quienes la admiran y respetan por lo que es”.