No consolidarse en ningún equipo: el fantasma de Edwin Cardona
El volante colombiano fue confirmado como nuevo jugador de Racing tras otro ciclo intermitente en Boca Juniors y en la selección colombiana.
Tras 42 partidos, 11 goles, 12 asistencias y dos títulos, Edwin Cardona cerró su segundo ciclo en Boca Juniors. Un ciclo marcado por lo mismo del primero: destellos y arrebatos de su talento. Pero no una constante. Por eso el equipo xeneize nunca hizo efectiva la opción de compra por el volante colombiano.
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Tras 42 partidos, 11 goles, 12 asistencias y dos títulos, Edwin Cardona cerró su segundo ciclo en Boca Juniors. Un ciclo marcado por lo mismo del primero: destellos y arrebatos de su talento. Pero no una constante. Por eso el equipo xeneize nunca hizo efectiva la opción de compra por el volante colombiano.
En Racing de Argentina será dirigido por un excompañero suyo en Boca: Fernando Gago. Un cuadro que tras la salida de Diego Milito como dirigente no ha optado por invertir dinero en refuerzos. Cardona, una de las principales apuestas.
Aunque ya tenía la intención de regresar al fútbol colombiano con Atlético Nacional, Cardona espera que un buen rendimiento en Racing le abra las puertas de la selección para, que por fin, tras estar siempre, pueda ser tenido en Catar 2022.
A Edwin Cardona no se le dan las Copas del Mundo desde juvenil. Además de no ir a Rusia 2018, ya se había perdido las de categorías sub-17 y sub-20, a pesar de haber sido figura en las fases clasificatorias rumbo a todos esos mundiales.
“No les puedo mentir si les dijera que no siento un dolor interminable por no ser parte de esos 23 jugadores que estarán en la fiesta mas bonita del fútbol”, colgó Cardona en sus redes al enterarse que no iba a estar en Rusia en 2018.
En su primer paso por Boca dejó de ser determinante. El técnico Guillermo Barros Schelotto prefería a jugadores con más despliegue físico y capacidad de marca.
Todo se empañó con el eterno problema que ha aquejado a Cardona: la indisciplina, aunque a medida de los años su comportamiento ha mejorado. Dos mujeres acusaron a Cardona y Wílmar Barrios de haberlas agredido en un apartamento ubicado en el exclusivo sector de Puerto Madero, en Buenos Aires. Según sus testimonios, los futbolistas, en alto estado de alicoramiento, las amenazaron con un cuchillo después de bailar con ellas.
El caso trascendió e hizo eco tanto en Argentina como en la prensa internacional, aunque semanas después las partes llegaron a un acuerdo extrajudicial. A mitad de año Boca Juniors fue campeón de la Superliga de Argentina y los colombianos celebraron con el plantel y fueron claves para la consecución del título.
La salida de Cardona del club xeneize se selló con la final de la Copa Libertadores de América. En los dos duelos contra River Plate, en La Bombonera y el Santiago Bernabéu, el colombiano ni siquiera fue suplente, más allá de que actuó marcó en el torneo local. De azul y oro, en su primer ciclo, hizo 11 goles en 46 presentaciones.
Luego partió a Pachuca de México, un equipo en el que nunca logró consolidarse como un futbolista titular. También, según conoció este diario, apareció la oferta de los Emiratos Árabes, que el jugador aceptó, pero se cayó a última hora.
Un hecho que con el tiempo hicieron que recuperara el terreno perdido, pues Juan Román Riquelme, presidente del Consejo del Fútbol de Boca Juniors, hizo la gestiones para traerlo de vuelta. Esta vez al mando de Miguel Ángel Russo.
Con el DT argentino, Cardona fue un elemento importante, pero nunca titular. Hubo dos equipos: el titular, que está diseñado en torno a Carlos Tévez y el suplente, en torno a Edwin Cardona. Nunca explotó.
La eliminación ante Santos de Brasil en la semifinales de la Copa Libertadores fueron un duro golpe. Y en la edición de este año, Cardona, tras la Copa América, optó por tomar vacaciones en vez de concentrar con su equipo en los octavos de final. El detonante para orquestar su salida del equipo.
Su mejor versión se vio en su primera temporada en el Monterrey, siendo catalogado como el mejor jugador de la Liga MX. Pero luego pasó lo de siempre: perdió su lugar.