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Juan Sebastián y Robert viajaron a Miami con la incertidumbre de si jugarían o no el segundo Masters 1.000 de la temporada, el Sony Open, popularmente conocido como el quinto Grand Slam. Sin embargo, tras unos días de vacaciones, luego de culminar con éxito la gira latinoamericana, en la que levantaron el título en el ATP 500 de Río, los dos llegaron con anticipación a suelo estadounidense junto a su entrenador, el sudafricano Jeff Coetzee, para estar listos en el momento en que se hiciera el corte y se supiera si su ranquin les alcanzaba para hacer parte del evento.
El martes 18 de marzo, Robert Farah publicó en su cuenta de Twitter: “Quería contarles que entramos al dobles de Miami”. Desde ese momento, y tras conocer que sus rivales en primera ronda serían Marcel Granollers y Marc López, los doblistas de España en Copa Davis, dijeron: “Vamos a divertirnos”. Sabían que la presión no era para ellos, por ser una dupla que hasta ahora está dando sus primeros pasos en el circuito, y efectivamente eso hicieron.
Debutaron el viernes 20 y tras comenzar perdiendo el primer set 6-1, remontaron y se quedaron con el partido luego de imponerse en la segunda manga por 6-4 y en el super tie break 12-10.
Habían dado la sorpresa, porque aunque ya habían vencido a esta pareja en otras ocasiones, claramente no eran los favoritos, sin embargo, su mentalidad para el futuro seguía siendo la de divertirse. Luego se midieron frente a los séptimos pre clasificados, el indio Rohan Bopanna y el paquistaní Aisam Ul Haq Qureshi. Sin problemas ganaron 6-2 y 6-4.
Ya en cuartos de final derrotaron a la pareja número cinco del mundo, conformada por el austríaco Alexander Peya y el brasileño Bruno Soares, por 6-2 y 7-6. Luego, en semifinales, cuando ya la idea de sólo divertirse en la cancha los había llevado muy lejos, vencieron en tres sets, 2-6, 6-4 y 11-9, a los estadounidenses Ryan Harrison y Jack Sock. “La verdad, estamos muy contentos y motivados por conseguir nuestra primera final en un torneo de este nivel.Es un logro que veníamos buscando desde hace mucho tiempo. Esto es una motivación para seguir trabajando y luchando día a día por nuestros sueños”, le dijo Robert Farah a El Espectador en una charla junto con Juan Sebastián Cabal que continuó así:
¿Vieron la otra semifinal en la que ganaron los hermano Bryan, que ahora serán sus rivales?
Farah: sí, pudimos ver un rato del partido, pero la verdad es que ya tenemos muy claro cómo juegan ellos: son los mejores del mundo y yo diría que de la historia. Seguiremos con la misma idea que tenemos desde que llegamos acá: la de divertirnos.
Cada uno los ha enfrentado, eso será clave...
Cabal: sí, yo ya los he enfrentado tres veces y les he podido ganar una vez, justamente en la semifinal del Roland Garros de 2011, cuando jugué junto a Eduardo Schwank. Es para disfrutar, luchar y tener claro que ellos van a tener la presión. Nosotros somos los nuevos y los que tenemos más por ganar que perder.
Farah: será muy emocionante para mí. Sólo los he cruzado una vez y perdí, así que lo intentaré una vez más. Juanse y yo estamos muy fuertes mentalmente y con la confianza producto de los buenos resultados.
¿El apoyo de la gente ha sido fundamental?
Cabal: ha sido increíble. La verdad es que nos sentimos como en Colombia, una vibra casi como si estuviéramos en Copa Davis.
Farah: la verdad es que los colombianos se hacen sentir de una manera muy especial. Es increíble el espíritu que le están poniendo. Su aliento ha sido fundamental, así que sólo nos queda agradecer porque pagan la boleta y están ahí.
¿Cuánto cambió el juego de ustedes para que los resultados ahora sean tan positivos?
Cabal: aparte del cambio de entrenador, ganar te da confianza y eso era justo lo que nos faltaba. Obvio, no podemos dejar de lado la suerte. Ahora hay bolas que se van dando solas y las estamos definiendo bien.
¿Cómo son las horas previas a esta primera final de un Masters 1.000?
Farah: estas horas previas han sido muy tranquilas, hemos visto partidos como los de Nadal, hemos salido a comer y obviamente estamos concentrados y enfocados en el partido.
¿El título en Río les da confianza para afrontar este tipo de partido?
Farah: sí. Llegamos en un momento muy bueno, con mucha confianza. Va a haber un poco de presión, pero nos va a tocar manejarla.
Qué mejor manera de llegar a la Copa Davis que inicia la otra semana...
Cabal: es algo muy lindo poder estar en este nivel para representar a nuestro país. Para los dos, por ser caleños, jugar en nuestra ciudad será un sueño hecho realidad. Hoy pensamos en ganar aquí, en Miami, y ojalá podamos seguir con la racha positiva en la Davis.
Farah: además será en polvo de ladrillo, la superficie en donde mejor nos sentimos. Es una alegría inmensa.
Es decir, ¿para la temporada de polvo de ladrillo se verán aún más fuertes?
Farah: eso es lo ideal: en esa superficie hemos jugado toda nuestra vida, pero esto es de trabajar día a día. Estamos esperando a ver si somos invitados a Montecarlo, porque ni siquiera ganando acá nos aseguraríamos el ranquin para eso, esa decisión es muy política. Intentaremos jugar un Masters 1.000 más y si no, fijo estaríamos en Roland Garros, donde el cuadro es mayor y por el escalafón clasificaríamos.
lmontenegro@elespectador.com
@luisguimonte