Se cumple un mes de la desaparición de Rosalba Velandia en Piedecuesta, Santander

Hoy se cumplió un mes de la última prueba de supervivencia que obtuvo la familia de Rosalba Velandia, después de que desapareciera tras salir de su casa en Piedecuesta, Santander. La última vez que los hijos de Rosalba la vieron con vida fue el 14 de julio, aunque apareció en una cámara de seguridad tres días después.

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“Revisamos las cámaras y sí era mi mamá. Hasta el Peaje de Pescadero, 800 metros adelante, hay rastro de ella. Iba sola, sin bolso, caminando a paso lento. Fue vista por última vez el 17 de julio a las 3:19 de la tarde, que pasa el peaje”, señaló Sergio Delgado, hijo de la mujer desaparecida, a Vanguardia.

Aunque la Defensa Civil, bomberos y funcionarios de Gestión del Riesgo han emprendido una búsqueda en las orillas de los ríos Umpalá y Chicamocha, aún no se tiene razón de Rosalba.

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“Desde hace un año y medio sufre de depresión por una relación y también por la pandemia”, señaló en su momento su hijo, preocupado también porque, según él, su mamá no acostumbraba salir sin compañía a la calle y por eso decidió alertar a la Fiscalía General a la Nación.

El joven también contó al medio santandereano que su madre vivía en una casa en el barrio La Candelaria en Piedecuesta; el lote es de ella y de sus hermanos, producto de una herencia. También dijo que había emprendido un pequeño negocio de venta de ropa.

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Delgado mostró su preocupación por no tener los vídeos del peaje por el que debía pasar su madre, siguiendo el recorrido del 17 de julio: el de Curití. “Ni la Sijín, ni la Fiscalía nos han ayudado a conseguir ese material. Es frustrante, la Policía nos ha dejado solos. Una mujer de 56 años desaparece y las autoridades no se preocupan”, concluyó.

Hoy se cumplió un mes de la última prueba de supervivencia que obtuvo la familia de Rosalba Velandia, después de que desapareciera tras salir de su casa en Piedecuesta, Santander. La última vez que los hijos de Rosalba la vieron con vida fue el 14 de julio, aunque apareció en una cámara de seguridad tres días después.

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“Revisamos las cámaras y sí era mi mamá. Hasta el Peaje de Pescadero, 800 metros adelante, hay rastro de ella. Iba sola, sin bolso, caminando a paso lento. Fue vista por última vez el 17 de julio a las 3:19 de la tarde, que pasa el peaje”, señaló Sergio Delgado, hijo de la mujer desaparecida, a Vanguardia.

Aunque la Defensa Civil, bomberos y funcionarios de Gestión del Riesgo han emprendido una búsqueda en las orillas de los ríos Umpalá y Chicamocha, aún no se tiene razón de Rosalba.

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El joven también contó al medio santandereano que su madre vivía en una casa en el barrio La Candelaria en Piedecuesta; el lote es de ella y de sus hermanos, producto de una herencia. También dijo que había emprendido un pequeño negocio de venta de ropa.

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