Transición energética es uno de los términos más sonados por estos días. Y, a la vez, puede ser uno de los que más asuste al sector minero-energético.
Con la designación paulatina de sus miembros de gabinete, las propuestas del entonces candidato han ido tomando nuevas formas. Por un lado, el fracking pareciera que definitivamente no va, según dijo la semana pasada la designada ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
Por otra parte, la transición sí llevará al país más lejos de la exploración petrolera, pero nada de frenarla inmediatamente. Esto es lo que dijo al respecto José Antonio Ocampo, designado como ministro de Hacienda por Petro: “El ajuste del sector petrolero y de gas tiene que ser gradual. En el caso del gas, necesitamos más reservas: eso es bastante claro. El país no puede reemplazar las exportaciones de petróleo súbitamente. Colombia tiene un déficit en cuenta corriente y no puede arriesgarse a que aumente, y la prioridad absoluta es la diversificación de las exportaciones. El objetivo básico es cómo vamos reemplazando nuestra fuente de energía”.
En un principio, el entonces candidato presidencial, Gustavo Petro, aseguró que no se firmarían nuevos contratos de exploración petrolera en el país, al tiempo que se prohibiría la exploración de yacimientos no convencionales: en otras palabras, no habría fracking.
Lo cierto es que lo que sea que pase con el petróleo tendrá profundas consecuencias con la economía y la forma de vida de los colombianos porque lo cierto es que, al menos hasta hoy, dependemos de la producción y exportación de crudo y de productos energéticos en general para mantener latiendo el corazón económico de Colombia. Una mirada a qué representa el petróleo para el país.
138 taladros, en promedio, se espera que estén operando en el país para finales de julio, alcanzando así la cifra de 2019.
US$5.200 millones es la inversión promedio que se espera llegue al país en 2022 por cuenta del sector petrolero, según Campetrol.
800.000 barriles por día es la cifra esperada de producción de crudo para finales de este año, de acuerdo con Campetrol.
8 años es el total estimado de las reservas de gas actualmente, según el Ministerio de Minas.
7,6 años es el total estimado de las reservas de petróleo con las que cuenta el país, de acuerdo con el Minminas.
US$1.500 millones es el valor al cual llegaron las exportaciones de crudo y derivados para marzo de este año.
66 por ciento subieron el valor de las exportaciones de Ecopetrol en el primer trimestre de 2022.
$11,3 billones es lo que recibió Ecopetrol por sus exportaciones de crudo en el primer trimestre de este año.
“El país puede y debe aprovechar los potenciales disponibles en energía solar y eólica, así como los volúmenes de crudo y gas que puedan ser extraídos de los Yacimientos No Convencionales, el offshore, y en cuencas como el Valle Inferior del Magdalena y Sinú-San Jacinto”, Nelson Castañeda, presidente Campetrol.
Apoya el periodismo en el que crees
1859 marcó el año de la perforación del primero pozo petrolero en el mundo, en Estados Unidos.
Este hito fue logrado por el coronel Edwin L. Drake.
29 de abril de 1918 marca el comienzo de la exploración petrolera en Colombia.
Infantas 2 fue el primer pozo petrolero en el país, descubierto por La Tropical Oil Company, más conocida como la ‘Troco’.
1939 marca el año de la exportación en serio de petróleo, con ventas en Canadá, Aruba, Italia y Francia, entre otros países.
La irrupción de esta forma de laborar comenzó a ser introducida en forma en el mercado en 1999.
Para ese año Infantas y el campo la Cira producían 64.000 barriles diarios de crudo.
En 100 años de producción, para 2018, La Cira-Infantas había dado más de 858 millones de barriles de crudo.
En 1986 entró en funcionamiento el oleoducto Caño Limón-Covenas, arteria vital del petróleo nacional.