Tecnoglass: informe revela presuntas irregularidades y conexión con Cartel de Cali
El Instituto Hindenburg Research publicó una investigación sobre la empresa colombiana, de propiedad de la familia Daes de Barranquilla, en la que hizo un trabajo de análisis financiero forense sobre esta compañía. El reporte habla sobre la relación que tuvieron con el Cartel de Cali, los procesos judiciales que han enfrentado, pero también de presuntas irregularidades a la hora de firmar negocios millonarios.
El Instituto Hindenburg Research publicó este 9 de diciembre, el informe que tituló: Tecnoglass: conexiones con el cartel de cocaína, acuerdos familiares no revelados e irregularidades contables. La investigación detalla gran parte de los líos judiciales que han tenido los hombres detrás de esta empresa, los hermanos Cristian y Jose Daes, y de cómo habrían cometido una serie de irregularidades al no contarles a sus socios que miembros de su propia familia han sido claves para el éxito de la compañía. A pocas horas de publicado el documento, la acción de Tecnoglass se desplomó en un 45 % en el índice Nasdaq (a corte de las 12:27 pm) y cerró en US$21,56, con una caída de 36 %.
Según el instituto, después de un trabajo de varios meses, logró identificar “serias señales de alerta” que tienen que ver con la administración de la empresa y varias transacciones que “ponen en duda los resultados financieros” que ha informado Tecnoglass durante al menos los últimos cinco años. En concreto, lo que muestra la investigación es que los Daes no habrían hecho público que varios de sus principales clientes son miembros de su propia familia.
Además, Hindenburg Research explica que, después de haber corroborado la información de bases de datos, sentencias y procesos judiciales, e información de fuentes abiertas, estableció que uno de esos grandes clientes de Tecnoglass no estaría operando, que es administrada por sobrinos de los Daes y tiene como sede la residencia que es propiedad de la hermana de Cristian y Jose Daes, Evelyn Daes-Perez. Datos que, al parecer, nunca dejaron claros en sus registros contables.
Asimismo, el informe relata en orden cronológico los líos judiciales que han tenido los hermanos Daes, que van desde una investigación de Estados Unidos por su presunta relación con el cartel de Cali y un negocio para ayudar a traficar armas, hasta el proceso que enfrentó Jose Daes en Colombia, cuando fue capturado en medio de una investigación por el delito de enriquecimiento ilícito. Días después fue dejado en libertad y meses más tarde, declarado inocente.
Sobre las posibles conexiones con los Daes con el cartel de Cali, el Instituto Hindenburg Research detalla cada uno de los casos. El primero de ellos arrancó en 1996, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó un “indictment” (acusación” en el que aseguró que los hermanos se desempeñaron como “gerentes y operadores” de grupo narcotraficante, “ayudando a contrabandear armas y más de 200 toneladas de cocaína”. Además, dice la investigación, lavaron dinero y se ordenó el arresto de José Daes, pero fue declarado prófugo.
“Una declaración jurada de uno de los investigadores principales del caso proporcionó evidencia de cómo el actual director general y director de Tecnoglass, José Daes, quien usó el alias Yuyo, aconsejó a los capos del cartel Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela sobre cómo ocultar la cocaína en los envíos de verduras congeladas enviadas desde Centroamérica a Miami (...) Los cargos contra los dos Daes fueron luego desestimados o eliminados en un expediente judicial en su mayoría sellado, lo que llevó a los medios de comunicación locales a especular que el sellado pudo haber sido para proteger a quienes cooperaron en el enjuiciamiento de otros acusados”, explica la investigación.
Esa última posibilidad ha sido rechazada por los abogados de los Daes y lo cierto es que, hasta el día de hoy, no es claro qué pasó exactamente con esa investigación de Estados Unidos que terminó oficialmente en 2006. La investigación recuerda, además, que Jose Daes fue víctima de un atentado que por poco le quita la vida y lo dejó parapléjico. Las pesquisas en Colombia mostraron que detrás del ataque estuvo el excomandante paramilitar, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.
Los negocios de familia
Sobre las presuntas irregularidades en los registros contables, el instituto Hindenburg Research señala una serie de negocios en los que los Daes no habrían dado toda la información correspondiente en cada caso. Uno de ellos tiene que ver con la empresa GM&P, el mayor cliente de Tecnoglass entre 2013 y 2016 (año en el que representó el 26 % de las ventas). Según los hallazgos de la investigación, el director financiero de ese supuesto cliente “independiente” es un primo de los Daes. Lo que reprocha el informes que esa relación familiar nunca fue informada a la opinión pública ni financiera.
Además de tener a un primo en la sección financiera de GM&P, una de sus filiales fue administrada por sobrinos de Cristian y José Daes, “a través de una entidad con sede en la dirección de Tecnoglass. Los sobrinos eran, y siguen siendo, empleados senior de Tecnoglass”, asegura la investigación. En 2017, GM&P fue adquirida por los hermanos DAES, junto con una participación del 60 % en la filial.
Sobre esa última compra, la investigación apunta a que tampoco se divulgaron los dueños de la empresa que estaban comprando y, hasta hoy, no ha dicho quién posee el otro 40 % de la compañía. Los registros de exportación muestran que los envíos de Tecnoglass a la filial se dispararon en 2021 a $76 millones de dólares en comparación con ~ $ 1.5 millones de dólares en 2020″, reseña el instituto.
Otro de los hallazgos en materia de presuntas irregularidades tiene que ver con las exportaciones que hizo Tecnoglass entre 2016 y 2018 a la empresa Window Design And Installation LLC. Después de verificar documentos e, incluso, visitar las supuestas oficinas de la compañía, Hindenburg Research explica que ni siquiera hay señales de que esté operando y que, además, es administrada por sobrinos de los hermanos Daes.
Para llegar a la conclusión sobre la inoperatividad de la empresa, los investigadores del instituto fueron a la dirección que está registrada en los documentos públicos y confirmó que es una residencia propiedad de la hermana de Cristian y José Daes, Evelyn Daes-Perez. “Entre 2015 y 2021, los registros de exportación muestran que Tecnoglass exportó el producto a otro cliente supuestamente independiente llamado “Glass Studio Group LLC”, que también tiene vínculos no revelados con partes relacionadas con los sobrinos” de Cristian y Jose Daes”, explica la investigación.
Por estos hallazgos, entre otros, el instituto Hindenburg Research asegura que sospecha “firmemente que Tecnoglass ha falsificado una parte significativa de sus ingresos. La compañía siempre ha tenido dificultades para recaudar ingresos, con sus días de ventas excepcionales (DSO) casi el doble de sus pares. Por lo anterior, no tenemos fe en las finanzas de la empresa dados los antecedentes de la gerencia y las irregularidades que hemos descubierto. Alentamos a su auditor a realizar una revisión completa de las transacciones de sus clientes y los saldos pendientes”, concluye la investigación.
Por su parte, Tecnoglass no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema. Sin embargo, Cristian Daes escribió dos mensajes en su cuenta personal de Twitter. Uno de ellos fue: “Siempre el sol vuelve y brilla. Siempre. Te tratan de enterrar pero no pueden. Ese es el mundo en que vivimos. Pero ahí siempre está el de arriba”.
El Instituto Hindenburg Research publicó este 9 de diciembre, el informe que tituló: Tecnoglass: conexiones con el cartel de cocaína, acuerdos familiares no revelados e irregularidades contables. La investigación detalla gran parte de los líos judiciales que han tenido los hombres detrás de esta empresa, los hermanos Cristian y Jose Daes, y de cómo habrían cometido una serie de irregularidades al no contarles a sus socios que miembros de su propia familia han sido claves para el éxito de la compañía. A pocas horas de publicado el documento, la acción de Tecnoglass se desplomó en un 45 % en el índice Nasdaq (a corte de las 12:27 pm) y cerró en US$21,56, con una caída de 36 %.
Según el instituto, después de un trabajo de varios meses, logró identificar “serias señales de alerta” que tienen que ver con la administración de la empresa y varias transacciones que “ponen en duda los resultados financieros” que ha informado Tecnoglass durante al menos los últimos cinco años. En concreto, lo que muestra la investigación es que los Daes no habrían hecho público que varios de sus principales clientes son miembros de su propia familia.
Además, Hindenburg Research explica que, después de haber corroborado la información de bases de datos, sentencias y procesos judiciales, e información de fuentes abiertas, estableció que uno de esos grandes clientes de Tecnoglass no estaría operando, que es administrada por sobrinos de los Daes y tiene como sede la residencia que es propiedad de la hermana de Cristian y Jose Daes, Evelyn Daes-Perez. Datos que, al parecer, nunca dejaron claros en sus registros contables.
Asimismo, el informe relata en orden cronológico los líos judiciales que han tenido los hermanos Daes, que van desde una investigación de Estados Unidos por su presunta relación con el cartel de Cali y un negocio para ayudar a traficar armas, hasta el proceso que enfrentó Jose Daes en Colombia, cuando fue capturado en medio de una investigación por el delito de enriquecimiento ilícito. Días después fue dejado en libertad y meses más tarde, declarado inocente.
Sobre las posibles conexiones con los Daes con el cartel de Cali, el Instituto Hindenburg Research detalla cada uno de los casos. El primero de ellos arrancó en 1996, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó un “indictment” (acusación” en el que aseguró que los hermanos se desempeñaron como “gerentes y operadores” de grupo narcotraficante, “ayudando a contrabandear armas y más de 200 toneladas de cocaína”. Además, dice la investigación, lavaron dinero y se ordenó el arresto de José Daes, pero fue declarado prófugo.
“Una declaración jurada de uno de los investigadores principales del caso proporcionó evidencia de cómo el actual director general y director de Tecnoglass, José Daes, quien usó el alias Yuyo, aconsejó a los capos del cartel Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela sobre cómo ocultar la cocaína en los envíos de verduras congeladas enviadas desde Centroamérica a Miami (...) Los cargos contra los dos Daes fueron luego desestimados o eliminados en un expediente judicial en su mayoría sellado, lo que llevó a los medios de comunicación locales a especular que el sellado pudo haber sido para proteger a quienes cooperaron en el enjuiciamiento de otros acusados”, explica la investigación.
Esa última posibilidad ha sido rechazada por los abogados de los Daes y lo cierto es que, hasta el día de hoy, no es claro qué pasó exactamente con esa investigación de Estados Unidos que terminó oficialmente en 2006. La investigación recuerda, además, que Jose Daes fue víctima de un atentado que por poco le quita la vida y lo dejó parapléjico. Las pesquisas en Colombia mostraron que detrás del ataque estuvo el excomandante paramilitar, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.
Los negocios de familia
Sobre las presuntas irregularidades en los registros contables, el instituto Hindenburg Research señala una serie de negocios en los que los Daes no habrían dado toda la información correspondiente en cada caso. Uno de ellos tiene que ver con la empresa GM&P, el mayor cliente de Tecnoglass entre 2013 y 2016 (año en el que representó el 26 % de las ventas). Según los hallazgos de la investigación, el director financiero de ese supuesto cliente “independiente” es un primo de los Daes. Lo que reprocha el informes que esa relación familiar nunca fue informada a la opinión pública ni financiera.
Además de tener a un primo en la sección financiera de GM&P, una de sus filiales fue administrada por sobrinos de Cristian y José Daes, “a través de una entidad con sede en la dirección de Tecnoglass. Los sobrinos eran, y siguen siendo, empleados senior de Tecnoglass”, asegura la investigación. En 2017, GM&P fue adquirida por los hermanos DAES, junto con una participación del 60 % en la filial.
Sobre esa última compra, la investigación apunta a que tampoco se divulgaron los dueños de la empresa que estaban comprando y, hasta hoy, no ha dicho quién posee el otro 40 % de la compañía. Los registros de exportación muestran que los envíos de Tecnoglass a la filial se dispararon en 2021 a $76 millones de dólares en comparación con ~ $ 1.5 millones de dólares en 2020″, reseña el instituto.
Otro de los hallazgos en materia de presuntas irregularidades tiene que ver con las exportaciones que hizo Tecnoglass entre 2016 y 2018 a la empresa Window Design And Installation LLC. Después de verificar documentos e, incluso, visitar las supuestas oficinas de la compañía, Hindenburg Research explica que ni siquiera hay señales de que esté operando y que, además, es administrada por sobrinos de los hermanos Daes.
Para llegar a la conclusión sobre la inoperatividad de la empresa, los investigadores del instituto fueron a la dirección que está registrada en los documentos públicos y confirmó que es una residencia propiedad de la hermana de Cristian y José Daes, Evelyn Daes-Perez. “Entre 2015 y 2021, los registros de exportación muestran que Tecnoglass exportó el producto a otro cliente supuestamente independiente llamado “Glass Studio Group LLC”, que también tiene vínculos no revelados con partes relacionadas con los sobrinos” de Cristian y Jose Daes”, explica la investigación.
Por estos hallazgos, entre otros, el instituto Hindenburg Research asegura que sospecha “firmemente que Tecnoglass ha falsificado una parte significativa de sus ingresos. La compañía siempre ha tenido dificultades para recaudar ingresos, con sus días de ventas excepcionales (DSO) casi el doble de sus pares. Por lo anterior, no tenemos fe en las finanzas de la empresa dados los antecedentes de la gerencia y las irregularidades que hemos descubierto. Alentamos a su auditor a realizar una revisión completa de las transacciones de sus clientes y los saldos pendientes”, concluye la investigación.
Por su parte, Tecnoglass no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema. Sin embargo, Cristian Daes escribió dos mensajes en su cuenta personal de Twitter. Uno de ellos fue: “Siempre el sol vuelve y brilla. Siempre. Te tratan de enterrar pero no pueden. Ese es el mundo en que vivimos. Pero ahí siempre está el de arriba”.