Actividad fabril de EE.UU. registra mayor contracción en tres años
La actividad fabril de Estados Unidos se contrajo en junio por octavo mes consecutivo, cayendo al nivel más débil en más de tres años en medio de un decrecimiento de la producción, el empleo y los precios de los insumos.
El índice de actividad manufacturera del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) cayó a 46, el nivel más bajo desde mayo de 2020, frente a los 46,9 de un mes antes, según datos publicados este lunes. La racha actual de lecturas por debajo del umbral de 50 —que indica una reducción de la actividad— es la más larga desde 2008-2009.
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La caída en el índice de producción del ISM, que también se encuentra en su nivel más bajo desde mayo de 2020, sugiere que la demanda de productos sigue siendo débil. El índice de nuevos pedidos se contrajo por décimo mes consecutivo y los pedidos acumulados se redujeron, lo que podría ayudar a explicar un retroceso en un indicador de empleo manufacturero.
El índice del ISM retrocedió a un mínimo de tres meses y, en 48,1, indica que menos productores aumentaron sus nóminas.
Muchos estadounidenses continúan limitando sus gastos en productos para optar por gastar más en servicios y experiencias. Otros simplemente se están ajustando el cinturón debido a que la —aún alta— inflación afecta sus ingresos.
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Al mismo tiempo, recientes datos del Gobierno mostraron que la demanda empresarial de equipos se mantiene saludable y, si se mantiene, podría brindar cierto apoyo a los fabricantes.
Además, el indicador de reservas de clientes del ISM se redujo al ritmo más rápido desde octubre, mientras que el índice de inventarios de fábrica cayó al nivel más bajo desde 2014.
Los productores también están encontrando alivio en la caída de los precios de los productos básicos. El índice del grupo de precios pagados por los materiales cayó a 41,8, el más bajo este año.
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El informe corrobora otros datos que muestran un sector manufacturero en dificultades. Sondeos regionales de los bancos de la Reserva Federal de Dallas, Richmond y Filadelfia pintaron un panorama pesimista.
Reacciones de los mercados
El euro subió este lunes por encima del nivel de los 1,09 dólares, tras la publicación de datos débiles de la actividad del sector manufacturero de Estados Unidos, que fueron peores de lo previsto.
“La desaceleración en el sector manufacturero de la zona del euro se intensificó en junio y la producción industrial disminuyó al ritmo más pronunciado desde octubre del año pasado”, según S&P Global.
Las cifras de la zona de euro apenas movieron la cotización del euro, que durante la sesión matinal se cambió por debajo de 1,09 dólares, pese a que fueron revisados a la baja.El euro superó este nivel tras la publicación de los datos de la economía estadounidense.
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El índice de actividad manufacturera del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) cayó a 46, el nivel más bajo desde mayo de 2020, frente a los 46,9 de un mes antes, según datos publicados este lunes. La racha actual de lecturas por debajo del umbral de 50 —que indica una reducción de la actividad— es la más larga desde 2008-2009.
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El índice del ISM retrocedió a un mínimo de tres meses y, en 48,1, indica que menos productores aumentaron sus nóminas.
Muchos estadounidenses continúan limitando sus gastos en productos para optar por gastar más en servicios y experiencias. Otros simplemente se están ajustando el cinturón debido a que la —aún alta— inflación afecta sus ingresos.
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Además, el indicador de reservas de clientes del ISM se redujo al ritmo más rápido desde octubre, mientras que el índice de inventarios de fábrica cayó al nivel más bajo desde 2014.
Los productores también están encontrando alivio en la caída de los precios de los productos básicos. El índice del grupo de precios pagados por los materiales cayó a 41,8, el más bajo este año.
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Las cifras de la zona de euro apenas movieron la cotización del euro, que durante la sesión matinal se cambió por debajo de 1,09 dólares, pese a que fueron revisados a la baja.El euro superó este nivel tras la publicación de los datos de la economía estadounidense.
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