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No hay tema más sobrediagnosticado en el país que el sistema pensional. Sin embargo, pocos gobiernos quieren meterle el diente a esta papa caliente.
Los empresarios que administran los fondos privados de pensiones agremiados en Asofondos se sentaron de nuevo, como cada año, a estudiarlo.
En medio del debate en el congreso de Asofondos, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reiteró la propuesta para que el fondo que administra las pensiones de los trabajadores de los departamentos y municipios, Fonpet, pueda prestar para invertir en las vías de 4G.
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Serían $47 billones, que representan las pensiones que administra el Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet). “Estamos buscando una modalidad similar a la que tienen los fondos privados, que permitirá invertir un porcentaje cercano al 10 % en papeles de deuda de los proyectos de las 4G. Obviamente, sobre la base de que sean inversiones con buena calificación crediticia, queremos proteger el pasivo pensional de los trabajadores estatales colombianos”.
El Fonpet siempre ha sido administrado por terceros, que son los mismos fondos privados o las compañías fiduciarias. El Gobierno espera dejar listo el decreto antes de concluir esta administración. La inversión se haría a través de fondos de capital privado para que les presten capital a los llamados proyectos de infraestructura de cuarta generación (4G), de la misma manera que lo hacen los fondos privados.
Cárdenas también explicó cómo podría operar la renta vitalicia. Para que la AFP pueda ofrecer ese pago vitalicio se requiere un seguro previsional, que ofrecen las compañías de seguros. “Queremos organizar un proceso de subastas para que las compañías de seguros tengan la oportunidad de ofrecer ese seguro a las AFP, que sea un proceso abierto, para mejorar las condiciones del trabajador para que la prima sobre esa póliza de seguro sea más baja”.
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Asimismo reiteró que el sistema previsional colombiano tiene tres problemas: baja cobertura, desigualdad y un costo fiscal. Actualmente, el Gobierno invierte $40 billones al año en el pago de pensiones. Cárdenas dijo que el sistema pensional público “no es una bomba que vaya a explotar”.
Para dar solución a esas preocupaciones pensionales, el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, presentó algunos lineamientos que podría contener una posible reforma pensional.
Por ejemplo, propone que se elimine la competencia entre el régimen de ahorro individual (privado) y el de prima media (público), y que cualquier trabajador cotice en ambos regímenes, de manera que con un salario mínimo se cotice en Colpensiones y el excedente vaya al fondo de capitalización individual. “No es sostenible que un país en donde está aumentando la esperanza de vida pueda mantener una edad de jubilación cerca de 10 años por debajo de los países europeos. En esos países ricos las personas se jubilan a los 65-67 años, y Colombia no puede darse el lujo de que una mujer se pensione a los 57 años. El ajuste en esa dirección es indispensable y hay que hacerlo de manera gradual”, dijo Villar.
Contrario a lo que ha venido pregonando el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, en cuanto a que elevar la edad de jubilación y las semanas cotizadas no es prioridad, Fedesarrollo insiste en que se requiere mejorar “las tarifas de cotización y evitar que una parte de estos recursos se vaya a fines distintos a financiar las pensiones que se pagan por Colpensiones o los fondos privados”, como remarcó Villar.
El director de Fedesarrollo recordó que una parte importante de ese pago de pensiones se va al Fondo de Solidaridad Pensional, otra parte a financiar el Fondo de Garantía de Pensión Mínima y otro pedazo soporta la administración de los fondos de pensiones.
La iniciativa contempla un aporte del 18 %. Pero no se determina quién haría ese pago, si el trabajador o la empresa. Villar considera que debe ser pagado por el trabajador. “Es plata que va a recibir el trabajador posteriormente”, explicó.
Con esta propuesta, se estima que el hueco fiscal que registra el sector de pensiones públicas comenzaría a cerrarse. “El principal problema es que todavía estamos gastando un monto que representa cerca del 4 % del PIB, más de una cuarta parte de los impuestos que pagan los colombianos”, señaló. Eso se destina a cubrir el déficit pensional de un sistema que apenas cubre el 24 % de las personas mayores en Colombia.
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Asofondos tiene sus reparos. El pilar de repartos propuesto “se llevaría por lo menos el 50 % del flujo del ahorro de los fondos a cerrar un hueco fiscal y no se estaría capitalizando”, según señaló Montenegro. Recalcó que el impacto sobre el ahorro nacional y sobre el mercado de capitales “sería devastador”.
Montenegro insiste en que es una propuesta “muy peligrosa”, por los riesgos que tiene hacia el futuro. Los fondos de capitalización seguirían recibiendo montos iguales a la mitad de lo que actualmente reciben en flujo neto y dejarían de recibir entre 5 y 6 billones de pesos, frente a los $12 billones que reciben cada año. “Lo que se está planteando es que el flujo que entra va a seguir a un ritmo más bajo, porque una parte se estaría yendo a Colpensiones para financiar lo correspondiente a las cotizaciones de un salario mínimo”.
En cuanto a las edades, la iniciativa de la Comisión del Gasto y la Inversión Pública es avanzar hacia un esquema de edades que se aumenten gradualmente a 65 años para hombres y mujeres. Sobre las semanas cotizadas, la propuesta incluye irse para las 1.150 semanas porque usando el más bajo se podría ampliar la cobertura.