Alianza para promover el consumo de pescado

Resulta difícil creer que en Colombia el consumo promedio de pescado por persona sea sólo de 6,7 kilos al año. La cifra es alarmante si se tiene en cuenta que este es el país con mayor diversidad por metro cuadrado en el mundo y que produce la misma cantidad de agua que Estados Unidos. Por eso, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en alianza con el Grupo Éxito, lanzó la campaña “El pescado me cae bien, dile sí al pescado”.

Para Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura, el objetivo del proyecto es incentivar y promover la producción y el consumo de pescados y mariscos en el país. “Lo importante de este acuerdo es que unidos podemos ayudar a mejorar las condiciones de vida de más de 200.000 pescadores artesanales que han vivido en el abandono y en la pobreza”.

El ministro reconoció que a pesar de que el crecimiento de la industria pesquera fue de 15 % en el último año, y de que el pescado fue la única carne que no subió de precio durante el semestre, es necesario implementar nuevas medidas para reducir la cantidad de importaciones y aumentar el consumo nacional.

Julio Hincapié, director de ventas del Grupo Éxito, afirmó que este convenio permite la interacción directa entre su empresa y las pequeñas asociaciones de pescadores del país. “La idea es que en los 500 establecimientos comerciales de Carulla, Éxito, Surtimax y SuperInter se aumente la distribución y la venta de pescado”. Para Hincapié, el punto clave de la campaña es que municipios como Tumaco, en el Cauca, o Bahía Solano, en el Chocó, vean en la pesca controlada y sostenible un camino para el desarrollo y el bienestar de su comunidad.

Otro de los propósitos de la alianza es aumentar a más de 5.000 las 3.800 toneladas anuales de pescado que en este momento comercializan. Por eso, los mariscos, la sierra y el pargo rojo en el mar; la cachama, el bagre y el yamú en los ríos, y la trucha, la tilapia y la mojarra en las represas serán los productos del sector con el crecimiento más alto.

Por su parte, Otto Polanco, director general de la Autoridad Nacional de la Acuicultura y la Pesca (Aunap), dijo que era urgente fomentar la actividad pesquera y darle valor agregado al producto final para mejorar la alimentación y la nutrición de los ciudadanos. “El pescado es la proteína animal de la más alta calidad y aporta grasa insaturada del tipo Omega-3”, dijo, y recalcó que la campaña “El pescado me cae bien, dile sí al pescado” es la herramienta más adecuada para disminuir los US$40.000 millones destinados a la importación del alimento. Además, es una oportunidad real para replicar experiencias exitosas, como la de la represa de Betania, que produce 80 % de la tilapia de exportación, en los otros 42 embalses del país.

Por último, Guillermo Vives, dueño del restaurante Gaira y socio estratégico de la campaña, aseguró que la iniciativa busca mejorar y regular las prácticas de pesca para proteger a las más de 2.000 especies nativas de pescados y mariscos de Colombia. “Queremos que los pescadores artesanales dejen crecer los pescados pequeños y aprendan a no tocar las especies en vía de extinción”.

Resulta difícil creer que en Colombia el consumo promedio de pescado por persona sea sólo de 6,7 kilos al año. La cifra es alarmante si se tiene en cuenta que este es el país con mayor diversidad por metro cuadrado en el mundo y que produce la misma cantidad de agua que Estados Unidos. Por eso, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en alianza con el Grupo Éxito, lanzó la campaña “El pescado me cae bien, dile sí al pescado”.

Para Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura, el objetivo del proyecto es incentivar y promover la producción y el consumo de pescados y mariscos en el país. “Lo importante de este acuerdo es que unidos podemos ayudar a mejorar las condiciones de vida de más de 200.000 pescadores artesanales que han vivido en el abandono y en la pobreza”.

El ministro reconoció que a pesar de que el crecimiento de la industria pesquera fue de 15 % en el último año, y de que el pescado fue la única carne que no subió de precio durante el semestre, es necesario implementar nuevas medidas para reducir la cantidad de importaciones y aumentar el consumo nacional.

Julio Hincapié, director de ventas del Grupo Éxito, afirmó que este convenio permite la interacción directa entre su empresa y las pequeñas asociaciones de pescadores del país. “La idea es que en los 500 establecimientos comerciales de Carulla, Éxito, Surtimax y SuperInter se aumente la distribución y la venta de pescado”. Para Hincapié, el punto clave de la campaña es que municipios como Tumaco, en el Cauca, o Bahía Solano, en el Chocó, vean en la pesca controlada y sostenible un camino para el desarrollo y el bienestar de su comunidad.

Otro de los propósitos de la alianza es aumentar a más de 5.000 las 3.800 toneladas anuales de pescado que en este momento comercializan. Por eso, los mariscos, la sierra y el pargo rojo en el mar; la cachama, el bagre y el yamú en los ríos, y la trucha, la tilapia y la mojarra en las represas serán los productos del sector con el crecimiento más alto.

Por su parte, Otto Polanco, director general de la Autoridad Nacional de la Acuicultura y la Pesca (Aunap), dijo que era urgente fomentar la actividad pesquera y darle valor agregado al producto final para mejorar la alimentación y la nutrición de los ciudadanos. “El pescado es la proteína animal de la más alta calidad y aporta grasa insaturada del tipo Omega-3”, dijo, y recalcó que la campaña “El pescado me cae bien, dile sí al pescado” es la herramienta más adecuada para disminuir los US$40.000 millones destinados a la importación del alimento. Además, es una oportunidad real para replicar experiencias exitosas, como la de la represa de Betania, que produce 80 % de la tilapia de exportación, en los otros 42 embalses del país.

Por último, Guillermo Vives, dueño del restaurante Gaira y socio estratégico de la campaña, aseguró que la iniciativa busca mejorar y regular las prácticas de pesca para proteger a las más de 2.000 especies nativas de pescados y mariscos de Colombia. “Queremos que los pescadores artesanales dejen crecer los pescados pequeños y aprendan a no tocar las especies en vía de extinción”.