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Nadie tiene una bola de cristal para predecir qué va a pasar en materia de precios del petróleo. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, lo dijo en un evento sobre los 100 años de la explotación del hidrocarburo en el país. En las últimas semanas, la cotización internacional del crudo ha reaccionado a los acontecimientos geopolíticos en países cercanos a la producción y los precios han rozado los US$75 por barril.
“El mercado está centrado en los riesgos macroeconómicos y geopolíticos”, dijo Thibaut Remoundos, fundador de Commodities Trading Corporation, citado por la agencia de noticias Bloomberg.
El incremento del precio del petróleo tiene varios ingredientes, señala Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Colombia, principalmente “un efecto estructural que obedece al mejor desempeño económico en las principales economías (EE. UU., Eurozona y China, entre otras), lo que ha generado un rápido cierre de la sobreoferta de crudo”. El analista del banco español recuerda que esta situación se ha presentado “desde el segundo semestre del año pasado y explica movimientos entre los US$60 a US$65 por barril de Brent”.
En su análisis, Reyes considera un efecto coyuntural explicado por factores particulares: “La caída de la producción de Venezuela con poco más de 1,5 millones de barriles” y algunos eventos políticos en África e Irán, así como el escalamiento de la confrontación en Siria.
Cárdenas explica que los precios se debaten entre dos extremos de pensamiento: los que creen que el precio va para US$80 —menciona a Goldman Sachs— y quienes “somos previsivos, pensando en que esto puede ser algo coyuntural”. El petróleo ha elevado su precio en las últimas semanas, hasta tocar niveles registrados en 2014, impulsados por los riesgos geopolíticos en diferentes regiones del mundo que tienen como protagonista a Estados Unidos en su búsqueda de convertirse en el mayor productor de crudo en el mundo en los próximos años (por ejemplo, hoy tiene una importante producción de esquisto o shale).
“El mercado continúa con una alta volatilidad y parte de estos factores serán revisados en la próxima reunión de la OPEP en junio”, recuerda Germán Espinosa, presidente de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol).
Los operadores apuestan a que el crudo Brent subirá a US$80 por barril, en tanto Donald Trump evalúa la posibilidad de renovar las sanciones contra Irán, al tiempo que el conflicto sacude a parte de Oriente Medio, reseña Bloomberg. Julián Pertuz, analista de High Quality Engineering, señala que el precio internacional repercute en toda la actividad del sector petrolero.
“Con los precios actuales podemos acumular más reservas. Pero siempre es importante manejar la subida de los precios con cautela y responsabilidad, sin perder el foco en las eficiencias y en el programa de transformación que viene haciendo Ecopetrol”, destacó Felipe Bayón, presidente de la petrolera colombiana. En las finanzas públicas del Gobierno y en las de Ecopetrol se proyectó un precio para este año de US$65. “Con ese precio hicimos los escenarios macroeconómicos”, indicó el ministro de Hacienda.
Beneficios internos
Teniendo en cuenta los factores que presionarán al alza y a la baja los precios, encuestas realizadas a presidentes y directivos de 29 compañías con operación en Colombia y los pronósticos de 22 firmas analistas internacionales, la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) considera que el precio se moverá con un promedio de US$65 este año y mantendrá un nivel similar para 2019. Durante los próximos seis años la cotización estará sobre los US$70 por barril, estima Francisco Lloreda, presidente de la ACP. “Si bien un barril por encima de los US$60 permite la viabilidad financiera de muchos proyectos en Colombia, no se puede descuidar la competitividad del país”, dice.
El ministro Cárdenas resalta que cada dólar por encima de la proyección del Gobierno (US$65) aporta a las finanzas públicas $400.000 millones de ingresos fiscales: “Si nosotros habíamos hecho un presupuesto de US$55 por barril, este año el promedio va en US$65 y así nos ganamos US$10, que son $4 billones adicionales que va a recibir el Gobierno en 2019”. Asimismo, Marcelo Carvalho y Luiz Peixoto, economistas de BNP Paribas para Latinoamérica, sostienen que cada dólar adicional en el precio del petróleo agrega 0,1 % al PIB de las exportaciones colombianas.
Los buenos precios también impulsarán una mayor producción petrolera. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) está proyectando que la producción petrolera va a subir. Este año estaría en un promedio de 844.000 barriles, en 2019 llegaría a 872.000 barriles y para 2020 se ubicaría en 933.000. “Creemos que podemos estar entre los 715.000 y los 725.000 barriles, que es el rango que les hemos dado a los mercados y al país”, remarca Bayón.
En el terreno de divisas como el dólar y el peso también hay efectos por cuenta de los buenos precios del petróleo, pues éstos hacen que la moneda colombiana se fortalezca. “Seguiremos trabajando con un rango que va de $2.900 a $3.000. No vamos a cambiar esos escenarios en estos momentos”, aseguró Cárdenas.