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La economía argentina vivió de nuevo un día duro y de pánico. Este lunes los mercados reaccionaron negativamente a la sorpresiva derrota del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias del pasado domingo y la amplia victoria de Alberto Fernández, el candidato de izquierda y cuota de Cristina Fernández de Kirchner. En los primeros minutos de la jornada del lunes el peso argentino perdió el 20 % de su valor frente al dólar y la deuda del país gaucho también se desplomó. Una situación que llevó al banco central de esa nación a elevar la tasa de interés para intentar mitigar el efecto cambiario (que llegó al 74 % anual, el máximo desde la crisis de 2002).
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Los mercados argentinos no fueron los únicos que reaccionaron a la derrota de Macri, pues las monedas de las economías latinoamericanas presentaron también marcadas devaluaciones frente al dólar, de cerca de 1 % en el caso de Colombia, Brasil y México. De hecho, la tasa de cambio colombiana comenzó la jornada con un alza de casi $60 y superó por algunos minutos los $3.456, el precio con el que cerró el 5 de agosto, cuando rompió el récord histórico. El anterior era de $3.440, que permaneció inquebrantable por tres años.
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Ahora bien, es preciso analizar si la situación de Argentina podría contagiar a Colombia y a los demás países de América Latina. Sobre todo porque este nuevo episodio de caos en una de las principales economías de la región se da en un momento en el que ya había una alta tensión por cuenta de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Camilo Silva, fundador y analista de Valora Analitik, no cree que exista contagio hacia Colombia, “pero sí hay un efecto en el bloque latinoamericano por cuenta de la mala situación que pasa Argentina. Muchos fondos importantes nos miran en grupo, por lo que la debilidad de una de las principales economías de la región siempre pesa. Sin embargo, no todos se ven afectados por igual. Se espera que naciones que tengan un lazo comercial más estrecho con Argentina reciban un golpe mayor”.
Silva agrega que “respecto a Colombia, si bien el coletazo no debería ser tan fuerte, la situación de Argentina es un ruido adicional que se suma al que ya hay por cuenta de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La devaluación del yuan que realizó China hace una semana nos hizo romper el máximo histórico en la tasa de cambio. Entonces, por esta coyuntura no deberíamos ver una tasa de cambio por debajo de los $3.300 este año”.
Asimismo, Diego Guevara, profesor de economía de la Universidad Nacional, explica que “los portafolios de los fondos internacionales están compuestos por activos de las diferentes economías latinoamericanas. Y Argentina volvió a estos mercados gracias a Macri, porque recuperó la confianza inversionista. Entonces hay un efecto que nos llega por estar dentro del mismo portafolio. De hecho, Colombia es uno de los más vulnerables a choques externos, como quedó demostrado hace una semana con la devaluación del yuan: somos tan dependientes del financiamiento internacional que cualquier golpe proveniente del exterior hace que se devalúe el peso colombiano”.
En efecto, hay que prestarles atención a los fondos internacionales, sobre todo los colosos como Templeton (fondo de EE. UU.). Cualquier cambio en su posición afecta el mercado de capitales de la región, provocando devaluaciones o revaluaciones. Sin embargo, el deterioro de las condiciones en Argentina no significa que los fondos vayan a salir de América Latina, pues también es factible que entren a otro país de la región, tal vez Colombia.
No obstante, de acuerdo con Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa, “si bien Argentina provoca presión, los principales factores por los que el dólar está subiendo en Colombia son otros: el alto déficit gemelo, es decir, la combinación de un alto déficit fiscal y de cuenta corriente, y la incertidumbre por la guerra comercial que hace más apetecido el dólar frente a las monedas de países emergentes”.
De esta manera, aunque Colombia no corre el riesgo de sufrir un contagio directo por la mala situación de la economía argentina, se ve afectada por el deterioro de la percepción del bloque latinoamericano. Sin embargo, la economía colombiana tiene otros problemas, como el alto déficit gemelo y la vulnerabilidad ante la guerra comercial, que merecen atención permanente. Por lo pronto, el dólar barato no se volverá a ver en 2019.