Asamblea del Gobierno con los cafeteros: las ausencias y tensiones que hay detrás

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Foto: Cristian Garavito

Este miércoles y jueves 3 y 4 de abril se realizará la Asamblea Nacional Cafetera, promovida por el Gobierno Nacional, que busca abrir el diálogo en torno a varios temas que preocupan al sector y crear un acuerdo.

Algunos de los asuntos a tratar son: productividad, cooperativismo, estabilización de precios, financiamiento, fortalecimiento social, comercio exterior, agroindustrialización y reforma agraria cafetera.

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Son varias los puntos álgidos que se despiertan con este evento, pues la caficultura del país no se encuentra en un buen momento y son amplias las peticiones que se realizan desde diferentes entidades. Y del otro lado están la tensión latente entre la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y el Gobierno, pues la primera no hará parte de la asamblea.

Vale la pena revisar punto por punto para tomarle el pulso al evento convocado por el Ministerio de Agricultura para los próximos días.

Un momento difícil para los cafeteros

Hay varios sectores inconformes por la situación actual de la actividad económica, tanto así que desde la Unión de Caficultores Colombianos, Dignidad Cafetera y Agropecuaria y Cafeteros de Base del Huila anunciaron un plantón para este 17 de abril. Uno de los puntos de concentración se hará en el municipio de La Pintada, donde asistirán los cafeteros del suroeste de Antioquia y el norte de Caldas.

La FNC reconoce que “la sostenibilidad económica de la agricultura cafetera en Colombia está en juego debido a la baja o nula rentabilidad”, según su gerente Germán Bahamón.

Los productores vienen de un 2023 de poca productividad en la que tuvo una incidencia importante el clima, especialmente las lluvias prolongadas. Ahora el sector se ve afectado por la sequía y por una disminución de los precios, que está unida a la apreciación del peso frente al dólar (moneda en la que se cotiza el precio del café).

En resumen, “tenemos baja productividad, alta afectación por broca y bajo precio. De no hacer algo contundente se podría configurar una crisis”, explicó Bahamón.

Volviendo al plantón, son varias las peticiones que hacen para aliviar la situación:

1. Precios: que el precio incluya subsidio a costos de producción y una tasa de utilidad. Además de que la FNC regule el precio del café de segunda y pasillas para que se paguen a precios justos.
2. Créditos: acceso a créditos de fomento y a tasas anuales del 2 % para renovar la siembra.
3. Política de alivio de deuda: que con ayuda del Gobierno haya condonaciones parciales de capital y totales en intereses de deudas para los productores afectados por la coyuntura del sector.
4. Política estatal de compra de insumos: que el Gobierno subsidie los insumos en un 50 % para los pequeños y del 40 % para los demás.
5. Ventas de café a futuro: soluciones para los afectados por los daños económicos que causó dicha política.
6. Revisar el Catastro multipropósito.
7. Mesa por la verdad cafetera: la creación de un espacio que permita hacer reformas estatutarias a la FNC y en la que se informe de las inversiones realizadas, a lo largo de los años, con los dineros del Fondo Nacional del Café (FoNC)
8. Nuevo Pacto Cafetero: un acuerdo que establezca condiciones favorables para el precio del café arábico en el mercado mundial.
9. Aranceles a las importaciones.

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Una asamblea a la que no irán todos

Si bien el Gobierno ha tenido varias iniciativas que le apuntan a algunos de los puntos delicados para los caficultores (como créditos especiales con bajos intereses), para los productores no ha sido suficiente.

Por eso, para abrir el diálogo, crear un acuerdo y evitar el plantón se realizará la Asamblea Nacional Cafetera. Sin embargo, hay actores que no asistirán, el más grande de ellos es la Federación Nacional de Cafeteros.

Además, cafeteros del departamento de Antioquia ya anunciaron que no harán parte de la asamblea. Esto se debe a que consideran que el Gobierno no ha ayudado a evitar la liquidación de las cooperativas ni ha otorgado subsidios para los suministros.

“Lo que ha hecho el gobierno nacional son anuncios y los cafeteros no vivimos de anuncios. Queremos mencionar que esa reunión que van a hacer el 3 y 4 no representa la lucha que hacemos los caficultores y por eso ninguna de las organizaciones que estamos liderando las movilizaciones vamos a asistir”, le dijo Alonso Suárez, miembro de Dignidad Cafetera a Caracol Radio.

Las tensiones del Gobierno y la Federación

Varios han sido los momentos en los que el presidente Gustavo Petro ha criticado el nombramiento de Gremán Bahamón como gerente de la FNC y ha reprochado la gestión de la entidad. Aunque, de todos modos, ambas instituciones han mantenido el trabajo conjunto en pro de los cafeteros.

Sobre la ausencia de la FNC a la asamblea no se conocen las razones. Pero el Comité Directivo de la entidad definió que su reunión con el Gobierno Nacional será el próximo 5 abril en las instalaciones de la Federación, como habitualmente se ha hecho en el marco del Comité Nacional de Cafeteros.

“La Federación seguirá trabajando junto al Gobierno Nacional y poniendo al servicio de los cafeteros, su experiencia y conocimiento técnico, información y todo lo que se requiera para implementar proyectos; así como lo ha venido haciendo con programas como el ICR (Incentivo a la Capitalización Rural) y el FAIA (Fondo de Acceso para los Insumos Agropecuarios). De otra manera no habría sido posible”, declaró Javier Bohórquez, presidente Comité Directivo.

Una preocupación que tiene la Federación de Cafeteros es que la asamblea reemplace, de alguna forma, al gremio. “El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estuvo en el 92 Congreso cafetero en noviembre y en ese congreso el ministro fue vocal y nos dijo a todos los cafeteros que no estaba buscando una entidad paralela. Yo tengo que creerle al doctor Bonilla”, afirmó Bahamón.

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Desde otro lado, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) no ve con buenos ojos la ausencia de la FNC a la asamblea, pues sus miembros consideran que, frente a las necesidades y preocupaciones que vive la actividad cafetera, el Gobierno debe apoyarse en la legitimidad, representatividad, fortaleza institucional y capacidad de convocatoria de la Federación.

Es una “organización de más de 96 años de existencia, para que las soluciones se construyan a partir del conocimiento y experiencia que tienen esta institución y sus representantes nacionales, departamentales y municipales que pueden ser democráticamente elegidos cada cuatro años por más de 336 mil caficultores habilitados en más de 580 municipios de 20 departamentos de nuestro país”, expresó la SAC en un comunicado.

Por todo lo anterior, la Junta Directiva del gremio invitó al Gobierno a que refleje en los escenarios e instrumentos de política pública que tengan incidencia en el campo colombiano, su deber constitucional de fomentar el ejercicio a la libre asociación y la participación de los gremios agropecuarios a través de un diálogo pluralista, equilibrado e inclusivo.

“Reconocer y garantizar la participación de estas instituciones en las decisiones que impactan la ruralidad, fortalecerá el bienestar de los productores del campo y la transformación de los territorios que tanto necesita Colombia”, finalizó.

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