Así se ve la economía de Latinoamérica para 2024, según el BID
La región enfrenta retos para este año, aunque, a la vez, tiene oportunidades para ser un motor de crecimiento. ¿Cuáles son?
Latinoamérica crecerá 1,6 % este año, según las más recientes proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que fueron reveladas este lunes como parte de un informe que examina las perspectivas económicas de la región para este año.
El comportamiento de 2024 supondrá una desaceleración frente a los resultados que mostró la región en 2023, año que terminó sorpresivamente bien: en un principio el BID había estimado un PIB para el continente de 1 %, cuando este fue, al final de cuentas, de 2,1 %.
Este escenario tiene dos perspectivas de ser visto: sí, 2024 supone retos en medio de un escenario global con problemas económicos, pero, a la vez, el buen desempeño regional de 2023 permite impulsar reformas y cambios para que Latinoamérica sea “un motor de crecimiento”, como lo dice el Banco.
Las proyecciones del BID señalan que el crecimiento económico de Latinoamérica debería repuntar para 2025 y llegar a un PIB de 2 %.
¿Cuáles son los retos económicos en 2024?
Si bien la región, al igual que el resto del mundo, se encuentra en un camino de descenso en las tasas de interés, este es uno de los factores que podrá seguir lastrando el crecimiento económico de la región.
Esto especialmente porque el camino de bajada podría ser algo más lento de que lo que desean algunos actores, en tanto las curvas de inflación se seguirán corrigiendo. Pero la velocidad del descenso también tendrá que tener en cuenta posibles salidas de capital.
A pesar de la mejoría, el Banco aún ve algunos nubarrones en materia fiscal. Si las cosas salen bien, o sea, si no hay impactos adicionales ni choques externos inesperados, la región debe acabar con una relación de deuda/PIB de 56 % para 2026. Esta es una reducción de 3 % frente a las proyecciones anteriores. Si hay choques adicionales, la deuda pública puede crecer hasta 62 % para ese momento.
Ahora bien, dependiendo de cómo se comporte El Niño y sus impactos en diversos sectores (en los diferentes países), se puede añadir un crecimiento de 3 % a la deuda pública de la región.
¿Cómo aprovechar las oportunidades de crecimiento?
Según el BID, las acciones que se deben tomar en la región para mejorar la productividad incluyen asuntos como:
- Mejorar el acceso a una educación de calidad.
- Fomentar la formalización y el crecimiento de las pequeñas empresas.
- Facilitar el acceso a los mercados mundiales a todas las empresas.
- Aprovechar la reorganización y los cambios en las cadenas de valor a nivel global para atraer flujos de Inversión Extranjera Directa.
- Promover un mercado crediticio más competitivo para el sector corporativo.
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Latinoamérica crecerá 1,6 % este año, según las más recientes proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que fueron reveladas este lunes como parte de un informe que examina las perspectivas económicas de la región para este año.
El comportamiento de 2024 supondrá una desaceleración frente a los resultados que mostró la región en 2023, año que terminó sorpresivamente bien: en un principio el BID había estimado un PIB para el continente de 1 %, cuando este fue, al final de cuentas, de 2,1 %.
Este escenario tiene dos perspectivas de ser visto: sí, 2024 supone retos en medio de un escenario global con problemas económicos, pero, a la vez, el buen desempeño regional de 2023 permite impulsar reformas y cambios para que Latinoamérica sea “un motor de crecimiento”, como lo dice el Banco.
Las proyecciones del BID señalan que el crecimiento económico de Latinoamérica debería repuntar para 2025 y llegar a un PIB de 2 %.
¿Cuáles son los retos económicos en 2024?
Si bien la región, al igual que el resto del mundo, se encuentra en un camino de descenso en las tasas de interés, este es uno de los factores que podrá seguir lastrando el crecimiento económico de la región.
Esto especialmente porque el camino de bajada podría ser algo más lento de que lo que desean algunos actores, en tanto las curvas de inflación se seguirán corrigiendo. Pero la velocidad del descenso también tendrá que tener en cuenta posibles salidas de capital.
A pesar de la mejoría, el Banco aún ve algunos nubarrones en materia fiscal. Si las cosas salen bien, o sea, si no hay impactos adicionales ni choques externos inesperados, la región debe acabar con una relación de deuda/PIB de 56 % para 2026. Esta es una reducción de 3 % frente a las proyecciones anteriores. Si hay choques adicionales, la deuda pública puede crecer hasta 62 % para ese momento.
Ahora bien, dependiendo de cómo se comporte El Niño y sus impactos en diversos sectores (en los diferentes países), se puede añadir un crecimiento de 3 % a la deuda pública de la región.
¿Cómo aprovechar las oportunidades de crecimiento?
Según el BID, las acciones que se deben tomar en la región para mejorar la productividad incluyen asuntos como:
- Mejorar el acceso a una educación de calidad.
- Fomentar la formalización y el crecimiento de las pequeñas empresas.
- Facilitar el acceso a los mercados mundiales a todas las empresas.
- Aprovechar la reorganización y los cambios en las cadenas de valor a nivel global para atraer flujos de Inversión Extranjera Directa.
- Promover un mercado crediticio más competitivo para el sector corporativo.
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