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La construcción de autos y utilitarios eléctricos costarán menos que la de vehículos con motor de combustión a partir de 2025 y 2027, según la categoría, y podrían constituir el 100% de las ventas de vehículos nuevos en la UE en 2035, afirma un estudio de Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
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“Los sedanes y SUV eléctricos serán tan económicos de fabricar como los vehículos a gasolina a partir de 2026, y los autos pequeños los seguirán en 2027”, de acuerdo a la oenegé Transporte y Medio Ambiente, que encargó el estudio.
En cuanto a los utilitarios, los modelos livianos serán más baratos de fabricar a partir de 2025 y los pesados desde 2026, señalan las proyecciones de los autores.
Consecuencia: los vehículos serán también “más baratos de comprar, en promedio, inclusive antes de las subvenciones” --sin contar el ahorro de combustible a largo plazo.
El precio antes de impuestos de un sedán eléctrico se emparejará así hacia 2026 con el de uno con motor de combustión en alrededor de 20.000 euros (algo más de 24.000 dólares), ante los casi 40.000 euros de la versión eléctrica en 2020.
El descenso de los costos de fabricación se explica por “la caída del precio de las baterías, así como por el desarrollo de cadenas de producción dedicadas exclusivamente a vehículos eléctricos”, de acuerdo a este estudio.
Partiendo del contexto actual, los vehículos eléctricos representarán el 50% de las ventas de vehículos nuevos en Europa en 2030 y el 85% en 2035.
Pero, inclusive, en este último año podrían representar el 100% de las ventas de vehículos nuevos, siempre y cuando “los legisladores sean más duros con los estándares de CO2 de los vehículos y desarrollen otras políticas para impulsar el mercado, como un despliegue más dinámico de los puntos de recarga”, destaca la oenegé.
Transporte y Medio Ambiente solicita, por lo tanto, “endurecer las normas de emisión de CO2 impuestas a los fabricantes de autos”, e instaurar “una cuota de venta de vehículos eléctricos”.
“Con la caída de los precios de los coches eléctricos, el mercado del automóvil se dirige de manera natural hacia el fin de la venta de coches térmicos en 2040. Pero para poder cumplir con nuestros objetivos climáticos, el último coche diésel o a gasolina debería venderse en 2035”, afirma Diane Strauss, directora de esta oenegé en Francia.