En una reunión técnica de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), se revisó el paquete de obras de la Misión Transmisión 2024, y el segundo paquete de obras de transmisión candidatas.
Antonio Jiménez Rivera, director ejecutivo de la entidad reguladora, dijo que verifican las alternativas para lograr la materialización del plan de expansión del sistema de transmisión eléctrica. Además, tomará en cuenta la demanda para la confiabilidad y conexión de nuevos parques de generación. Según la UPME, la demanda de energía eléctrica podría aumentar 2,38 % en promedio anual, para el periodo 2024-2038.
El primer paquete de obras se estructura en cuatro documentos. El primero, que abarca siete proyectos urgentes, incluye obras como la subestación Magangué 500/115 kV y las líneas asociadas en Córdoba-Sucre, además de proyectos en La Guajira, Norte de Santander y Chocó.
Entre estos proyectos se encuentran las subestaciones Tonchalá 230/110 kV, subestación Ínsula 110 kV, Nueva Quibdó 230/110 kV y Certeguí 110 kV.
El segundo paquete, en cambio, se centra en proyectos ubicados en el oriente del país, “una región con alta demanda de energía”, apuntó la CREG.
Adrián Correa, director de la UPME, dijo que las apuestas prioritarias del sector derivarán de la demanda histórica, el crecimiento económico y otras variables en el nivel de consumo.
La entidad “reafirmó su compromiso por el desarrollo y la expansión del sistema de transmisión eléctrica en Colombia”, y agregó que espera realizar los análisis regulatorios que garanticen el avance en las obras propuestas.
La @comisioncreg y la @UPMEOficial reafirmaron su compromiso con la expansión del sistema de transmisión⚡.
— @ComisionCREG (@comisioncreg) August 28, 2024
En este encuentro técnico, se revisó el primer paquete de obras de la Misión Transmisión 2024, que incluye 7 proyectos urgentes, como la Subestación Magangué 500/115 kV y… pic.twitter.com/i5RptcSG7B
⚡¿Qué es la CREG?
La Comisión es fundamental para el sector de energía y gas, tiene la función de regular la prestación de los servicios públicos, promover la competencia y defender a los consumidores. Entre otras cosas, es clave para resolver el tema álgido de las altas tarifas de energía.
Las funciones de la CREG incluyen preparar proyectos y recomendarle al Gobierno la adopción de los decretos reglamentarios que se necesiten, asegurar la sana competencia en la prestación de los servicios públicos y fijar las normas de calidad a las que deben ceñirse las empresas.
Nació en 1994, como resultado de las malas decisiones y las incidencias climáticas que llevaron al apagón nacional de los años 90 (con la introducción de la famosa hora Gaviria). Desde 2011 tiene, además, funciones relacionadas con la cadena de combustibles líquidos. Por ejemplo, las resoluciones con las que se incrementan los precios de la gasolina o el diésel en Colombia son publicadas por la propia CREG (aunque van en concordancia con medidas y disposiciones de los ministerios de Minas y Hacienda, por ejemplo).
La CREG debería estar integrada por seis expertos comisionados, además de los representantes del Gobierno (el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; y el Director del DNP, Alexander López Maya).
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