Avianca se acoge a Ley de Bancarrota en Estados Unidos por crisis del COVID-19
En un comunicado, la compañía aérea señaló que esa decisión era necesaria, debido al impacto imprevisible de la pandemia del COVID-19, que ha provocado una disminución del 90% del tráfico mundial de pasajeros.
Redacción Economía.
Avianca Holding y algunas de sus subsidiarias y afiliadas anunciaron este domingo que iniciará un procedimiento de reorganización voluntaria, es decir que se acogerán a la Ley de Bancarrota de Estados Unidos debido a "la velocidad y el dramático escalamiento del impacto de la crisis del COVID-19".
Lea también: Avianca propone reducción de salarios para costear licencias no remuneradas
La solicitud fue llevada al Tribunal de Bancarrota del Distrito Sur de Nueva York, "con el fin de preservar y reorganizar los negocios de Avianca", dijo la compañía en un comunicado, al tiempo que resaltó que es una medida temporal que le permitirá completar una reestructuración financiera bajo la supervisión del sistema judicial de los Estados Unidos mientras continúa sus operaciones bajo el liderazgo de su Junta Directiva.
"Creemos que la reorganización bajo el Capítulo 11 es el mejor camino a seguir para proteger los servicios esenciales de viaje y transporte aéreo que proporcionamos en Colombia y en otros mercados en toda América Latina. Avianca ha operado por más de 100 años, convirtiéndose en la segunda aerolínea en el mundo en lograr este hito. Estamos seguros de que por medio de este proceso podemos continuar ejecutando nuestro plan “Avianca 2021”, optimizar nuestra estructura de capital y nuestra flota de aeronaves y - con apoyo gubernamental - emerger como una mejor y más eficiente aerolínea que operará por muchos años más", dijo Anko van der Werff, CEO y presidente de Avianca Holdings.
Una de las razones que llevó a la aerolínea a tomar la decisión fue la necesidad de preservar los puestos de trabajo en Colombia y otros mercados en los que operan y suman más de 21.000 empleos directos e indirectos en toda América Latina (14.000 en Colombia) sin mencionar sus más de 3.000 proveedores.
Además, el procedimiento le facilitará reestructurar el balance y las obligaciones de la empresa para hacer frente a los efectos de la pandemia del COVID-19, así como gestionar sus responsabilidades, arrendamientos, pedidos de aeronaves y otros compromisos.
"Los efectos de la pandemia COVID-19 nos han llevado a enfrentar la crisis más desafiante de nuestros 100 años de historia como compañía" señaló van der Werff. También dijo: "A pesar de los resultados positivos de nuestro plan "Avianca 2021", creemos que, ante la suspensión total de nuestra operación de pasajeros y una recuperación que será gradual, entrar en este proceso es un paso necesario para hacer frente a nuestros retos financieros".
Las operaciones regulares de pasajeros de Avianca han estado en tierra desde mediados de marzo, lo que ha reducido sus ingresos consolidados en más de un 80 % y ha ejercido una presión significativa sobre su liquidez, según reveló la holding. Para hacer frente a la situación la firma está buscando apoyo financiero de los gobiernos de los países en los que presta servicios esenciales, incluido Colombia, "con el fin de encontrar estructuras de financiación que proporcionen liquidez adicional y que desempeñan un papel vital para garantizar que la empresa salga de su reorganización como una aerolínea altamente competitiva y exitosa en las Américas".
Mientras se llevan a cabo estas conversaciones, Avianca tiene la intención de utilizar su liquidez junto con los fondos generados por sus operaciones en curso (como el transporte de carga), para apoyar el negocio durante el proceso de reorganización.
Avianca resaltó que la expansión de la pandemia y las medidas tomadas por los gobiernos del mundo para contenerla provocaron una disminución del 90 % del tráfico mundial de pasajeros y se espera que reduzcan los ingresos de la industria en todo el mundo en US$314.000 billones, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Esta sería la segunda vez que la aerolínea opta por esta salida, pues Avianca se acogió en 2003 a un proceso del Capítulo 11 que, según la empresa, "le permitió fortalecerse para su posterior expansión en América Latina". Para esta ocasión, la firma contrató a Seabury Securities LLC y FTI Consulting como asesores financieros y a Milbank LLP, Smith, Gambrell & Russell, LLP, Gómez-Pinzón Abogados y Urdaneta, Vélez, Pearl & Abdallah Abogados como asesores legales.
Además, la Junta Directiva de Avianca ha sido asesorada por Willis Towers Watson, un consultor independiente de compensación, en el establecimiento de programas de retención de mejores prácticas para ciertos empleados que son esenciales para la reorganización.
Cabe aclarar que el proceso de reorganización voluntaria (Capítulo 11), si bien cursa en Estados Unidos, es reconocido por varios países del mundo. A este proceso se han acogido también aerolíneas como RavnAir y Miami Air International, además de diversas empresas a lo largo de la historia. En los últimos días otras firmas como Lufthansa han discutido esa posibilidad.
Vale la pena destacar que LifeMiles, empresa que administra el programa de fidelidad que lleva el mismo nombre, no forma parte de la solicitud del Capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos.
Avianca Holding y algunas de sus subsidiarias y afiliadas anunciaron este domingo que iniciará un procedimiento de reorganización voluntaria, es decir que se acogerán a la Ley de Bancarrota de Estados Unidos debido a "la velocidad y el dramático escalamiento del impacto de la crisis del COVID-19".
Lea también: Avianca propone reducción de salarios para costear licencias no remuneradas
La solicitud fue llevada al Tribunal de Bancarrota del Distrito Sur de Nueva York, "con el fin de preservar y reorganizar los negocios de Avianca", dijo la compañía en un comunicado, al tiempo que resaltó que es una medida temporal que le permitirá completar una reestructuración financiera bajo la supervisión del sistema judicial de los Estados Unidos mientras continúa sus operaciones bajo el liderazgo de su Junta Directiva.
"Creemos que la reorganización bajo el Capítulo 11 es el mejor camino a seguir para proteger los servicios esenciales de viaje y transporte aéreo que proporcionamos en Colombia y en otros mercados en toda América Latina. Avianca ha operado por más de 100 años, convirtiéndose en la segunda aerolínea en el mundo en lograr este hito. Estamos seguros de que por medio de este proceso podemos continuar ejecutando nuestro plan “Avianca 2021”, optimizar nuestra estructura de capital y nuestra flota de aeronaves y - con apoyo gubernamental - emerger como una mejor y más eficiente aerolínea que operará por muchos años más", dijo Anko van der Werff, CEO y presidente de Avianca Holdings.
Una de las razones que llevó a la aerolínea a tomar la decisión fue la necesidad de preservar los puestos de trabajo en Colombia y otros mercados en los que operan y suman más de 21.000 empleos directos e indirectos en toda América Latina (14.000 en Colombia) sin mencionar sus más de 3.000 proveedores.
Además, el procedimiento le facilitará reestructurar el balance y las obligaciones de la empresa para hacer frente a los efectos de la pandemia del COVID-19, así como gestionar sus responsabilidades, arrendamientos, pedidos de aeronaves y otros compromisos.
"Los efectos de la pandemia COVID-19 nos han llevado a enfrentar la crisis más desafiante de nuestros 100 años de historia como compañía" señaló van der Werff. También dijo: "A pesar de los resultados positivos de nuestro plan "Avianca 2021", creemos que, ante la suspensión total de nuestra operación de pasajeros y una recuperación que será gradual, entrar en este proceso es un paso necesario para hacer frente a nuestros retos financieros".
Las operaciones regulares de pasajeros de Avianca han estado en tierra desde mediados de marzo, lo que ha reducido sus ingresos consolidados en más de un 80 % y ha ejercido una presión significativa sobre su liquidez, según reveló la holding. Para hacer frente a la situación la firma está buscando apoyo financiero de los gobiernos de los países en los que presta servicios esenciales, incluido Colombia, "con el fin de encontrar estructuras de financiación que proporcionen liquidez adicional y que desempeñan un papel vital para garantizar que la empresa salga de su reorganización como una aerolínea altamente competitiva y exitosa en las Américas".
Mientras se llevan a cabo estas conversaciones, Avianca tiene la intención de utilizar su liquidez junto con los fondos generados por sus operaciones en curso (como el transporte de carga), para apoyar el negocio durante el proceso de reorganización.
Avianca resaltó que la expansión de la pandemia y las medidas tomadas por los gobiernos del mundo para contenerla provocaron una disminución del 90 % del tráfico mundial de pasajeros y se espera que reduzcan los ingresos de la industria en todo el mundo en US$314.000 billones, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Esta sería la segunda vez que la aerolínea opta por esta salida, pues Avianca se acogió en 2003 a un proceso del Capítulo 11 que, según la empresa, "le permitió fortalecerse para su posterior expansión en América Latina". Para esta ocasión, la firma contrató a Seabury Securities LLC y FTI Consulting como asesores financieros y a Milbank LLP, Smith, Gambrell & Russell, LLP, Gómez-Pinzón Abogados y Urdaneta, Vélez, Pearl & Abdallah Abogados como asesores legales.
Además, la Junta Directiva de Avianca ha sido asesorada por Willis Towers Watson, un consultor independiente de compensación, en el establecimiento de programas de retención de mejores prácticas para ciertos empleados que son esenciales para la reorganización.
Cabe aclarar que el proceso de reorganización voluntaria (Capítulo 11), si bien cursa en Estados Unidos, es reconocido por varios países del mundo. A este proceso se han acogido también aerolíneas como RavnAir y Miami Air International, además de diversas empresas a lo largo de la historia. En los últimos días otras firmas como Lufthansa han discutido esa posibilidad.
Vale la pena destacar que LifeMiles, empresa que administra el programa de fidelidad que lleva el mismo nombre, no forma parte de la solicitud del Capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos.