Baloto ha dejado de ser negocio y podría desaparecer: Fecoljuegos
El presidente de Fecoljuegos, Evert Montero, aseguró que si se quiere dar continuidad a Baloto es necesario cambiar la reglamentación, pues muchos operadores no participan en la licitación al no verlo como un negocio.
Diego Ojeda
La licitación para operar Baloto se ha declarado desierta en tres ocasiones. La situación incluso alcanzó el punto en el que Coljuegos afirmó que podrá operarlo de forma directa hasta el 24 de mayo del presente año, pues “carece del recurso humano, presupuestal, tecnológico, de regulación normativa y de experiencia comercial para ello”. Después de esta fecha, el popular juego de azar desaparecería.
En entrevista con El Espectador, el presidente de Fecoljuegos, Evert Montero, explicó que en las primeras dos licitaciones el proceso se declaró desierto porque los interesados consideraron que los requisitos que se pedían hacían inviable su participación. Para la tercera, Coljuegos hizo los respectivos cambios que le solicitaron (de hecho, asegura que esta empresa dejó ver una gran voluntad con estos ajustes) pero persistía un problema, y es que la operación de Baloto, con la actual regulación, lo hace inviable como negocio.
Lea también: ¿Qué pasará con Baloto?: Coljuegos no encontró quien se encargue de su operación
“Ellos — los candidatos a operadores — solicitan que se reduzcan los derechos de explotación para Baloto y Revancha, que están en el 32,5 %, porque con ese porcentaje no es viable el juego. Para ellos no es negocio”, detalla Montero.
Coljuegos es consciente de esto, pues en un comunicado aseguró que había recibido una misiva del actual concesionario de Baloto Revancha en la que le manifestaron su no participación en la licitación argumentando lo que menciona Montero, es decir, que el porcentaje de los derechos de explotación no les resulta atractivo.
Incluso, en su comunicado, Coljuegos muestra cierta extrañeza de este argumento, pues asegura que el concesionario ha venido operando con la misma tarifa durante los últimos 10 años. Al respecto, Montero asegura que por lo menos desde hace cinco años el actual operador de Baloto, IGT, viene presentando pérdidas económicas.
Lea también: Falta de operador del Baloto pondría en riesgo recursos del sistema de salud
“Desde que se hizo una nueva matriz en la licitación, hace cinco años, en la que le agregaron una cantidad de cosas donde la posibilidad de ganar era mucho más alta que antes, se le agregaron otras cosas que volvieron inviable el juego y ellos tuvieron un periodo de cinco años de esa licitación muy difícil. Es por eso que en esta ocasión no quieren someterse a que les pase lo mismo”, señala Montero.
Para el directivo de Fecoljuegos solo hay una escapatoria a la incertidumbre que enfrenta Baloto, y es que Coljuegos acceda a cambiar las reglas para que a los operadores les quede un mayor margen de ganancia. Según él, parte del problema es que hay “gente que viene a regular un negocio del que no conocen su actividad. Tienen una mentalidad recaudadora, de generar recursos y mostrar resultados de su gestión, y lo que hacen es poner en riesgo la operatividad del sector en el tiempo. Esto no solo pasa con Baloto, pasa con todos los negocios de azar, pues tienen márgenes mínimos”.
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En los detalles de este negocio, Montero explica que por ley la mayoría de los juegos de azar debe retribuir al jugador el 83 % de lo que se recoge, y estos, para ser más competitivos en el mercado aumentan este margen, llevándolo incluso hasta el 93 %. “Entonces, los márgenes son muy pequeños. Es difícil que en este país una licitación quede desierta, y tan en riesgo está Baloto que en tres ocasiones ha quedado desierta”, añade.
¿Qué pasará con Baloto?
A falta de concursantes en la licitación, Coljuegos podría recurrir al permiso que le brinda la ley para asignar de forma directa la operación de Baloto. Sin embargo se abstiene de hacerlo porque la Contraloría ha advertido sobre los perjuicios que podría acarrear esto.
Como lo menciona Montero, la otra opción que le queda a Coljuegos,para dar continuidad a este popular juego de azar es la evaluación y cambio de la reglamentación por parte de su junta directiva.
En su comunicado, Coljuegos explicó que viene trabajando en la modificación de los derechos de explotación de Baloto. “para tal efecto, en la página web de la entidad se encuentra publicado el proyecto de Acuerdo de disminución del porcentaje para comentarios del público en general, el cual será evaluado posteriormente en sesión extraordinaria de la Junta Directiva”, detalló.
De dársele luz verde a esta modificación del reglamento, Coljuegos procederá a iniciar un proceso de selección abreviada con la intención de encontrar en el mejor tiempo a quien será el nuevo operador de Baloto.
“Para Coljuegos, además de la transparencia en los procesos de selección del concesionario de Baloto, lo fundamental es garantizar la financiación de la salud de los colombianos, mediante la continuidad de la explotación del juego para seguir generando los recursos al sector salud y consolidar este juego tan importante para el país”, concluyó.
En caso de desaparecer, los dineros recaudados por Baloto irían a una fiduciaria que se encargaría de otorgarlos a los ganadores que queden pendientes de recibir su premio. Los recursos restantes podrían destinarse directamente al sector salud, pero esto dependería de la eventual decisión que tome la junta directiva de Coljuegos.
La licitación para operar Baloto se ha declarado desierta en tres ocasiones. La situación incluso alcanzó el punto en el que Coljuegos afirmó que podrá operarlo de forma directa hasta el 24 de mayo del presente año, pues “carece del recurso humano, presupuestal, tecnológico, de regulación normativa y de experiencia comercial para ello”. Después de esta fecha, el popular juego de azar desaparecería.
En entrevista con El Espectador, el presidente de Fecoljuegos, Evert Montero, explicó que en las primeras dos licitaciones el proceso se declaró desierto porque los interesados consideraron que los requisitos que se pedían hacían inviable su participación. Para la tercera, Coljuegos hizo los respectivos cambios que le solicitaron (de hecho, asegura que esta empresa dejó ver una gran voluntad con estos ajustes) pero persistía un problema, y es que la operación de Baloto, con la actual regulación, lo hace inviable como negocio.
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“Ellos — los candidatos a operadores — solicitan que se reduzcan los derechos de explotación para Baloto y Revancha, que están en el 32,5 %, porque con ese porcentaje no es viable el juego. Para ellos no es negocio”, detalla Montero.
Coljuegos es consciente de esto, pues en un comunicado aseguró que había recibido una misiva del actual concesionario de Baloto Revancha en la que le manifestaron su no participación en la licitación argumentando lo que menciona Montero, es decir, que el porcentaje de los derechos de explotación no les resulta atractivo.
Incluso, en su comunicado, Coljuegos muestra cierta extrañeza de este argumento, pues asegura que el concesionario ha venido operando con la misma tarifa durante los últimos 10 años. Al respecto, Montero asegura que por lo menos desde hace cinco años el actual operador de Baloto, IGT, viene presentando pérdidas económicas.
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“Desde que se hizo una nueva matriz en la licitación, hace cinco años, en la que le agregaron una cantidad de cosas donde la posibilidad de ganar era mucho más alta que antes, se le agregaron otras cosas que volvieron inviable el juego y ellos tuvieron un periodo de cinco años de esa licitación muy difícil. Es por eso que en esta ocasión no quieren someterse a que les pase lo mismo”, señala Montero.
Para el directivo de Fecoljuegos solo hay una escapatoria a la incertidumbre que enfrenta Baloto, y es que Coljuegos acceda a cambiar las reglas para que a los operadores les quede un mayor margen de ganancia. Según él, parte del problema es que hay “gente que viene a regular un negocio del que no conocen su actividad. Tienen una mentalidad recaudadora, de generar recursos y mostrar resultados de su gestión, y lo que hacen es poner en riesgo la operatividad del sector en el tiempo. Esto no solo pasa con Baloto, pasa con todos los negocios de azar, pues tienen márgenes mínimos”.
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En los detalles de este negocio, Montero explica que por ley la mayoría de los juegos de azar debe retribuir al jugador el 83 % de lo que se recoge, y estos, para ser más competitivos en el mercado aumentan este margen, llevándolo incluso hasta el 93 %. “Entonces, los márgenes son muy pequeños. Es difícil que en este país una licitación quede desierta, y tan en riesgo está Baloto que en tres ocasiones ha quedado desierta”, añade.
¿Qué pasará con Baloto?
A falta de concursantes en la licitación, Coljuegos podría recurrir al permiso que le brinda la ley para asignar de forma directa la operación de Baloto. Sin embargo se abstiene de hacerlo porque la Contraloría ha advertido sobre los perjuicios que podría acarrear esto.
Como lo menciona Montero, la otra opción que le queda a Coljuegos,para dar continuidad a este popular juego de azar es la evaluación y cambio de la reglamentación por parte de su junta directiva.
En su comunicado, Coljuegos explicó que viene trabajando en la modificación de los derechos de explotación de Baloto. “para tal efecto, en la página web de la entidad se encuentra publicado el proyecto de Acuerdo de disminución del porcentaje para comentarios del público en general, el cual será evaluado posteriormente en sesión extraordinaria de la Junta Directiva”, detalló.
De dársele luz verde a esta modificación del reglamento, Coljuegos procederá a iniciar un proceso de selección abreviada con la intención de encontrar en el mejor tiempo a quien será el nuevo operador de Baloto.
“Para Coljuegos, además de la transparencia en los procesos de selección del concesionario de Baloto, lo fundamental es garantizar la financiación de la salud de los colombianos, mediante la continuidad de la explotación del juego para seguir generando los recursos al sector salud y consolidar este juego tan importante para el país”, concluyó.
En caso de desaparecer, los dineros recaudados por Baloto irían a una fiduciaria que se encargaría de otorgarlos a los ganadores que queden pendientes de recibir su premio. Los recursos restantes podrían destinarse directamente al sector salud, pero esto dependería de la eventual decisión que tome la junta directiva de Coljuegos.