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Este lunes el contralor Edgardo Maya Villazón dejó conocer, en medio de un conversatorio sobre transparencia, su preocupación sobre la forma en la cual están funcionando las entidades financieras del estado, en especial el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) y el Banco Agrario.
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Para cada una de las anteriores Maya presentó una queja. Al referirse a Fonade, el contralor citó como ejemplo las complicaciones que presentó en la dotación de la actual sede de la Contraloría General de la República, que se adjudicó por medio de dicha entidad, con un precio inferior en más del 50% al del presupuesto inicialmente asignado.
A lo anterior, agrega que en el último año se han revelado hallazgos fiscales en Fonade que superan los $20 mil millones por incumplimientos, obras inconclusas y otro tipo de irregularidades. “Hay que replantear lo que hace la entidad frente al tema del financiamiento y manejo de obra pública”, manifestó Maya.
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Al referirse al Banco Agrario afirmó que actualmente tiene observaciones de parte de la Contraloría, mientras que Findeter está entregando el asunto de las construcciones y contratos a los alcaldes y gobernadores, acto que califica como riesgoso ante la eventual politización en el manejo de dichos recursos.
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En su intervención en este conversatorio, que fue convocado por Asobancaria, Maya aprovechó para decir que el país necesita mayores controles para evitar el lavado de activos, al respecto profirió la siguiente frase: “el sector financiero tiene que tomarle la temperatura a los billetes”.