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Tras una reunión extraordinaria, la segunda en menos de ocho días, el Banco de la República decidió inyectar más dinero a la economía a través de las entidades financieras. El grupo de medidas adoptadas por el banco central procura que la economía tenga mayor liquidez ante la turbulencia que se esta viviendo en el país y el mundo desatada por la pandemia del coronavirus.
El Banco puso a disposición de las entidades financieras entre $20 y 23,5 billones en pesos y US$400 millones en dólares “una cantidad más que suficiente para atender las necesidades de liquidez de estas entidades”, dijo Hernando Vargas, gerente técnico del Banco de la República.
En la medida en que un número mayor de entidades financieras y no financieras tengan liquidez pueden atender las necesidades y obligaciones de pagos y no se perturba la oferta de crédito que demandan las empresas y las personas naturales para mantener su actividad económica.
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Para hacer más efectiva la medida de inyectar liquidez a la economía, el emisor amplió el grupo de entidades financieras que tiene acceso a la liquidez del banco central. Vargas explicó que en tiempo sin turbulencia el banco distribuye su liquidez a través de un reducido grupo de entidades, básicamente de crédito.
Cuando comienza a presentarse mucho nerviosismo en los mercados financieros como el actual, el banco con las medidas adoptadas la semana pasada y con las de este miércoles amplía el rango de entidades que pueden contar con los recursos del emisor y garantiza que ninguna de esta entidades financiera vaya a tener faltante de recursos y de nuevo se garantizan los pagos y el flujo normal de las actividades de la economía con beneficio directo para las personas de a pie.
Explicó el gerente técnico de banco central que si eso no ocurriera “habría muchas perturbaciones porque se interrumpirían los pagos y habría más dificultad para llevar a cabo la actividad económica normal”. Otra de las medidas anunciadas es la ampliación del plazo al cual el banco central otorga a las entidades financieras estos recursos.
Los plazos, que habitualmente son a siete días, se han extendido más allá dando margen para que las entidades financieras tengan más seguridad sobre la disponibilidad de los recursos. Por esta vía la ciudadanía se beneficia en la media en que no se perturban los pagos de las entidades financieras y de los diferentes actores del aparato productivo.
(De interés: Un salvavidas económico en medio del huracán del coronavirus).
Vargas explicó que con los mayores recursos en la economía no despierta presiones inflacionarias por que no afecta la tasa de interés fijada por la junta directiva del Banco de a República. Cualquier movimiento en la tasa de interés será definida tomando en cuenta las condiciones macroeconómicas.
En definitiva, las decisiones del banco central se dirigen a prevenir problemas de liquidez en los distintos segmentos del sistema financiero. En la medida en que hay mucha turbulencia en los mercados locales e internacionales “queremos evitar que esta volatilidad afecte el acceso a la liquidez de un rango amplio de entidades financieras”, señaló el gerente técnico del banco central. La liquidez será fortalecida en pesos y en dólares.
La inyección de liquidez en dólares busca que las entidades financieras con obligaciones de corto plazo en dólares tengan una liquidez que normalmente tendrían, pero con un precio del dólar al alza pueden tener alguna dificultad para acceder a esas divisas.
“El banco provee la liquidez en dólares, vendiendo esos dólares en el corto plazo, de contado, con el compromiso de recomprarlos al cabo de 60 días”, explicó Hernando Vargas. De esta manera las entidades que necesiten recursos en dólares podrán atender sus obligaciones y no tienen que ir al mercado cambiario a comprar bajo tensión presionado más la volatilidad que ya registra el mercado y que tiene al dólar por encima de los $4.000.
Medidas para fortalecer la liquidez
Las decisiones anunciadas or el banco de la República para dotar a la economía de recursos en pesos son las siguientes:
Se amplía el conjunto de entidades que tienen acceso a las subastas y a la ventanilla de liquidez con deuda pública del Banco de la República, al incluir a las sociedades administradoras de pensiones y cesantías en posición propia y de sus fondos administrados.
Autorizar a las entidades aseguradoras a participar en las subastas de repos con títulos de deuda pública (y a la ventanilla) y con deuda privada. Extender el acceso a los fondos administrados a través de sociedades fiduciarias, sociedades comisionistas de bolsa, y sociedades administradoras de inversión a las subastas de repos y a la ventanilla con títulos de deuda pública (en adición a las subastas de repos con deuda privada).
Se extiende el plazo de las operaciones de liquidez (REPOS) con títulos de deuda privada a 90 días. Hasta hoy, el plazo máximo había sido de 30 días. Asimismo, se extiende el plazo de las operaciones de liquidez (REPOS) con títulos de deuda pública a 60 días. Recientemente dicho plazo había sido de un día. Con estas medidas se asegura la liquidez en pesos de la economía a un horizonte mayor que el actual. Se aumenta el cupo total de operaciones de liquidez (REPOS) con títulos de deuda pública y privada de $20 billones a $23,5 billones. A la fecha hay $12,3 billones colocados a través de estas modalidades.
Se subastarán Swaps de dólares (FX Swaps) por US$400 millones, en los cuales el Banco de la República venderá dólares de contado y los comprará a futuro (en 60 días). Con esta medida se brinda liquidez transitoria en dólares a un grupo amplio de entidades que incluye no solo a los intermediarios tradicionales del mercado cambiario, sino también a las sociedades administradoras de pensiones y cesantías en posición propia y de sus fondos administrados, con el propósito de aliviar las presiones en el mercado cambiario.