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Con la designación de Bibiana Taboada y Mauricio Villamizar en la junta del Banco de la República los poderes en la junta se inclinan seriamente del lado del Gobierno del presidente Duque.
La salida de Ana Fernanda Maiguashca y Gerardo Hernández estaba programada al cumplir su ciclo en la institución, ambos codirectores fueron nombrados en los tiempos del expresidente Juan Manuel Santos: Maiaguashca llegó al Banco de la República en febrero de 2013 y Hernández en el mismo mes de 2017.
Los nombramientos de Taboada y Villamizar en reemplazo de los dos primeros han tenido buen recibo entre algunos aunque también han despertado reservas en varios sectores
Los ruidos sobre la injerencia de la administración Duque en el Banco Central vienen, por lo menos, desde el cambio en la gerencia, que se saldó con la entrada de Leonardo Villar, en medio del ruido y los rumores por un posible nombramiento de Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda.
A juzgar por la primera reunión de este organismo en 2021, la independencia del Emisor no está comprometida: en ella se decidió dejar las tasas de interés en 1,75 % y dos de los miembros de la junta votaron por ejecutar otro recorte para ayudar en la reactivación de la economía; el valor actual es un mínimo histórico al que se llegó luego de siete recortes hechos el año pasado. Según analistas, el gobierno de turno mete la mano, pero con cuidado de no quemarse.
Ahora bien, con la salida de Ana Fernanda y Gerardo Hernández se van los dos codirectores que más conocen el sistema financiero dentro de la junta. Es un hueco grande, advierten expertos e incluso algunos ven este movimiento como una retaliación por lo que sucedió en la elección del nuevo gerente.
¿Cómo está la junta?
Es la primera vez en la historia reciente que la mayoría de los miembros de la junta del Banco de la República es nombrada por el presidente de turno: de los siete miembros del cuerpo colegiado, cinco son afines al Gobierno, incluyendo al ministro Carrasquilla, quien preside este órgano.
Hay que tener en cuenta que Roberto Steiner, designado en reemplazo de Juan Pablo Zárate, también está próximo a cumplir su período. A Zárate lo llevó Carrasquilla al Ministerio de Hacienda pensando justamente en futuros movimientos dentro de la junta.
Por otra parte, Arturo José Galindo, también codirector, ya anunció que se irá del Banco y el presidente deberá designar a su sucesor, como lo ordena la Constitución. Galindo asumió el cargo en reemplazo de José Antonio Ocampo, quien se vio obligado a dejar la junta por compromisos académicos.
En carrera sigue Carolina Soto, designada por el presidente Santos en julio de 2018, cuando se hizo efectiva la renuncia de Adolfo Meissel. En su momento, Soto ocupaba el cargo de Alta Consejería para el Sector Privado y Competitividad en la pasada administración nacional.
Vale la pena recordar que cada codirector es elegido, en principio, por un período de cuatro años y puede aplicar a dos períodos más, o sea, a una estadía de 12 años, de la misma forma que sucede con el gerente.
La independencia
“En los años ochenta y posteriores -el mundo del consenso de Washington- se implementó una agenda para los bancos centrales que consiste en hacerlos independientes del Gobierno tanto en el diseño como en la implementación de la política monetaria, y que persigan un objetivo único: la estabilidad de precios teniendo la inflación bajo control, sin que importe el desempleo”, escribe Guillermo Maya, profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, en el periódico digital de la institución académica.
No se puede olvidar que “las funciones especiales asignadas al Banco comprenden la de regular la moneda, los cambios internacionales y el crédito, emitir la moneda legal colombiana, administrar las reservas internacionales, ser prestamista y banquero de los establecimientos de crédito y servir como agente fiscal del Gobierno”, en palabras de la propia institución.
Para Wilson Tovar, gerente de Investigaciones Económicas de la firma Acciones y Valores, “lo claro y cierto es que la junta no tiene otro motivo de preocupación que mantener la salud de la economía colombiana”.
Con la elección de Leonardo Villar como gerente se fortaleció la institucionalidad e independencia del Banco, según analistas, luego de un tiempo turbulento que se sintió desde que Juan José Echavarría anunció que no presentaría su nombre para un nuevo período por razones familiares, cuando solo había pasado cuatro años en el cargo, de los 12 posibles.
Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, dijo a través de su cuenta de Twitter que “con los dos nuevos codirectores llega una nueva generación de economistas a la junta. Mauricio Villamizar trae todo el conocimiento técnico del Banco y Bibiana Taboada trae la visión de quien ha trabajado en temas de superación de pobreza, quienes enriquecerán el debate”. Y agregó sobre estos economistas que “llegan a un organismo con larga tradición de rigurosidad técnica y debates fundamentados, es siempre enriquecedor tener visiones distintas frente a la importante responsabilidad del Banco”.
A su vez, el ministro Carrasquilla aseguró que: “Para mí ha sido muy satisfactorio que en estos dos años y medio ha habido una completa armonía entre las decisiones que se toman en el interior del Gobierno en materia económica y la política monetaria del país. La armonía dentro del principio de independencia ha sido total. Y eso ha sido especialmente importante en este año tan difícil. El Banco ha tomado medidas sin precedentes, siempre en armonía con las decisiones del Gobierno Nacional. Y esperemos que estos nuevos codirectores continúen esa tradición”.
Los que llegan
Independiente de ser la hija de una de las personas más cercanas al presidente Duque y al Centro Democrático (Alicia Arango, quien ya pasó por dos ministerios y ahora es embajadora ante la ONU), Taboada es economista con conocimiento del tema macroeconómico. Es egresada de la Universidad de los Andes y magíster en economía de la misma institución. También es magíster en administración pública en desarrollo internacional de Harvard Kennedy School, informó el Banco en un comunicado.
“Se ha especializado en el diseño, implementación y evaluación de programas sociales, con experiencia en gestión de estrategias para la reducción de la pobreza, redes de protección social y esquemas de focalización”, se destaca en el documento del Emisor.
La nueva codirectora fue subdirectora para la Superación de la Pobreza, en el Departamento para la Prosperidad Social; consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la oficina de Planificación Estratégica y Efectividad en el Desarrollo, y del Banco Mundial, en el sector de Educación para América Latina y el Caribe.
Si bien no tiene experiencia dentro del Banco, presenta una hoja de vida con autoridad en materia económica. Pese a su posible “padrinazgo”, llega a una institución muy técnica y robusta que debe alinearse a los estudios rigurosos en materia económica.
De Mauricio Villamizar se sabe que se desempeñaba desde 2018 como subgerente de estudios económicos de la institución, en donde inició su carrera como estudiante en práctica en 2004. Es economista de la Universidad de los Andes con doctorado y maestría en economía de la Universidad de Georgetown, de acuerdo con información del Banco Central. También es miembro y confundador de la Red Investigadores de Economía.
En el interior del Banco se considera que para desempeñarse en esta subgerencia se requiere tener altas credenciales como economista. Es uno de los equipos más fuertes y de respeto no solo en Colombia, sino en otras latitudes. No es pretencioso decir que algunos miembros de la FED (Banco Central de Estados Unidos) se han sorprendido con los estudios que se hacen en el Banco de la República. “La calidad que tiene Villamizar en su hoja de vida es un arsenal muy poderoso”, dijo un analista que prefirió el anonimato.
Sin embargo, con el nombramiento de Villamizar queda la sensación de un bache en el manejo del gobierno corporativo dentro de la institución. Se dice que el actual gerente técnico, Hernando Vargas, tiene mucho más bagaje, experiencia y conocimiento para desempeñarse como codirector que el mismo subgerente de Estudios Económicos. Vargas ha sido uno de los candidatos ocultos que tiene el Banco de la República y por eso sonó fuerte para llegar a la gerencia en la reciente elección de Villar.
Pese a la conformación de la junta, no hay preocupación mayor en el mercado financiero, ni entre analistas locales, por sus decisiones o por la posibilidad de que el Gobierno quiera influir en algunos miembros de esta importante institución.