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El pasado 6 de octubre el Ministerio de Agricultura expidió una resolución que tumba, por segunda vez, una licitación para seleccionar al nuevo administrador de los recursos del fondo parafiscal de los ganaderos. Este ha sido un proceso complejo que, podría decirse, se empezó a incubar en 2015, cuando la crisis financiera de los frigoríficos Friogán y de su accionista mayoritario, la cuenta parafiscal Fondo Nacional del Ganado, se hizo patente (Vea la cronología al final de la página).
El proceso de reorganización de ambos no sólo no prosperó, sino que enfrentó al exministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, y a José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). Este gremio, desde 1993 hasta 2015 -año en que el Ministerio de Agricultura no renovó el contrato-, fue el administrador de la cuota parafiscal, que actualmente se recauda a través de la Cuenta Nacional de Carne y Leche.
De forma temporal, el Ministerio, a través de Fiduagraria, es el administrador de esos recursos, con los que se financian, entre otros, programas como el de la vacunación contra la fiebre aftosa. El Gobierno ha abierto las licitaciones con el objetivo de devolver el manejo a los ganaderos y porque así lo prevé la ley.
La primera fue descartada para ajustar el estudio previo y el pliego de condiciones. Esta vez la razón de revocarla, casi al tiempo de que tomó posesión el nuevo ministro, Juan Guillermo Zuluaga, tuvo que ver con una “compleja situación” que reconoce la cartera agropecuaria. Esto es: en julio pasado, el Ministerio suspendió el proceso, mientras el Consejo de Estado responde si Fedegán puede competir por tener, de nuevo, la administración del fondo.
La solicitud al alto tribunal fue públicamente criticada y rechazada por Fedegán, pero, según el Ministerio y los documentos en el Secop, fueron 17 las organizaciones que pidieron elevar esa consulta. En vista de que no se sabe cuándo se pronunciará el Consejo, y de que una vez lo haga sólo quedaría un día hábil para cerrar la licitación, el Ministerio la dio de baja. El argumento es que las propuestas de los interesados no podían ajustarse a los impactos que tenga el concepto del alto tribunal, pues el plazo para presentarlas tampoco se podía prolongar.
Según el Ministerio, una vez se tenga la respuesta del Consejo de Estado, se iniciará una nueva licitación. Así, es casi seguro que se completarán dos años en que el manejo de estos recursos públicos estará fuera de las manos de los ganaderos y que la discusión de una nueva licitación coincidirá con la época electoral.
Subsectores como el lechero manifiestan que, si bien los ciclos de vacunación se han cumplido, es necesario ejecutar otras estrategias para la competitividad de la ganadería que sean iniciativa o cuenten con la participación de los productores. La cartera ha explicado que es el Ministerio, como administrador, quien hoy toma las decisiones de inversión, a través de un comité fiduciario. “Una vez se adjudique, el (nuevo) administrador de la cuota parafiscal, el Ministerio convocará, de acuerdo con el Decreto 13 de 2016, a todos los ganaderos para la conformación de la nueva junta directiva de la cuota parafiscal de carne y leche”.
