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Nada se ha terminado de inventar, esa es la moraleja que deja la historia de Santiago Varenkow, un emprendedor que quiso llevar más allá el negocio familiar de la fabricación de colchones creando una solución que fuera atractiva para los clientes. ¿El resultado? un colchón cuyos materiales le permiten enrollarse y caber en una caja, algo bastante práctico, teniendo en cuenta lo difícil que puede ser transportarlo por un espacio reducido.
Haciendo honor a las cajas en las que se entregan sus colchones, Varenkow decidió nombrar a su empresa Boxisleep, una compañía que actualmente no para de innovar, alcanzando el punto de cambiar por completo la experiencia de compra de sus clientes.
En su comienzo, Boxisleep vendía sus productos de una manera 100% digital gracias a las ventajas que brinda el e-comerce, algo no tan descabellado, teniendo en cuenta que, según cifras de la CCCE, el comercio en línea en Colombia se encuentra creciendo de manera imparable, cada vez más los colombianos están recurriendo a estos canales de compra.
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Sin embargo, Varenkow identificó que las bondades del e-comerce aún no logran satisfacer del todo la experiencia de los usuarios, y más con este tipo de productos, cuando la gente prefiere probarlos antes que comprarlos.
De allí que recientemente esta compañía decidió innovar ofreciendo a sus clientes el Boxi Móvil, un camión acondicionado que se moviliza hasta la casa, oficina, o donde se encuentre el cliente. Allí la persona puede ver y experimentar el producto.
Pero por si fuera poco, Boxi también ofrece un espacio físico, el Boxi Store Centro de Experiencias, donde las personas literalmente pueden tomar una siesta ‘con todos los juguetes’, es decir, no solo tienen a disposición el colchón sino que además otros elementos como almohadas, luces bajas y hasta aromas y sonidos relajantes.
¿Por qué un solo local y camiones para llegar a los clientes?
Para Varenkow su producto no solo se caracteriza por ser de gran calidad, gracias a los materiales que lo componen, sino también de bajo precio, razón por la cual se ahorran los gastos que puede significar la compra o renta de un inmueble. Boxi llena ese vacío con un camión que brinda la misma experiencia y con el plus de ir hasta donde se encuentran las personas.
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“Las personas quieren probar el colchón, vivir la experiencia. Quien saber que somos reales y de ahí hemos venido innovando”, explica Santiago al agregar que sus clientes tienen el derecho de probar el producto por 101 días, si al final, sienten que su cuerpo no se adapta al producto puedn devolverlo y recibir un reembolso del 100%.
Una empresa que no quiere alimentar mitos
En su entrevista con El Espectador, este empresario explicó que alrededor de la industria de los colchones en el país se mueven ciertos mitos con los que logran convencer a la gente para que compren sus productos, tal es el caso de los colchones ortopédicos o aquellos que han sido desarrollados por la Nasa.
“Existe una ignorancia en el tema de los colchones, hay mucha ‘publicidad engañosa’, o por lo menos información, que no es real”, explica Varenkow al poner como ejemplo que un colchón ortopédico no tiene ningún sentido, ya que no hay ninguno que recupere la deformidad de los huesos.
Proyecciones
Dentro de las aspiraciones empresariales que espera alcanzar esta compañía para 2019 es cerrar con más de 10.000 ‘boxis’ vendidos, es decir, una facturación que podría rondar los $20.000 millones. Lo anterior, significaría un crecimiento del 200%, teniendo presente que para 2018 esperan finalizar con un aumento superior al 150%.
De igual forma, anticipan a corto plazo ampliar sus zonas de cobertura con los puntos de experiencia a lugares donde actualmente no tiene presencia, como la costa colombiana y otros países de la región.