Cafesalud se vendería fragmentada en marzo
A diferencia de lo que se pensó inicialmente, esta EPS podría no venderse como un todo, sino que Esimed (la red de clínicas y hospitales) se ofrecería de manera separada.
Camilo Vega Barbosa y María Mónica Monsalve
Colombia podría estar a tres meses de terminar uno de los capítulos más crudos que ha atravesado su sistema de salud. Para marzo de 2017 está planeada la venta de Cafesalud, la última gran arista que queda del escándalo que rodeó la intervención y posterior liquidación del Grupo Saludcoop. Es un proceso que terminó viciado por irregularidades y presiones tanto políticas como económicas.
La venta de Cafesalud es la apuesta final del Gobierno para pagar las cuantiosas deudas que tiene esta Empresa Promotora de Salud (EPS) y para dar solución a los problemas de atención que han venido incrementando en los últimos años. Aunque en principio se pensó que la EPS se vendería como un todo, en vísperas de año nuevo (29 de diciembre de 2016), se conoció que la transacción se haría de manera fragmentada. Es decir, algunos activos se le podrían vender por separado a más de un oferente. Una estrategia que se haría posible mediante la creación de una sociedad paralela, lo que también representa un cambio de los planes originales.
Lo primero que hay que saber para entender esta compleja modalidad de venta es que el Grupo Saludcoop es el dueño del 86 % de Cafesalud, una EPS que tiene bajo su dominio diferentes activos, entre ellos Esimed (la red de hospitales y clínicas), también a la venta. Además, la empresa tiene otros activos asociados con el negocio asegurador, por ejemplo los millones de afiliados.
En esta estructura es donde el Gobierno ve una oportunidad para maximizar las ganancias de la venta. De acuerdo con la liquidadora del Grupo Saludcoop, Ángela María Echeverry, vender Cafesalud como un todo podría no ser tan lucrativo como vender ciertos activos de manera independiente. Por esto dentro de la reglamentación de venta se abrió la opción de constituir una sociedad paralela que llevaría el nombre de NewCo, “a la cual serán transferidos ciertos activos, pasivos y contratos de Cafesalud, sus afiliados y habilitación, así como los empleados de Cafesalud”.
Sin embargo, lo que propone esta estrategia es pasar sólo los activos, pasivos, contratos, etc., del negocio asegurador a NewCo. Es decir, Esimed quedaría suelta, y se podría vender sola. Esto implica que habría más de una venta: una de NewCo, otra Esimed y los remanentes de Cafesalud en caso de que no queden dentro de la nueva sociedad. Se trata de una modalidad sustentada en el Decreto 780 y la Circular 008 de 2016.
La columna vertebral de esta modalidad de venta, es decir, la creación de NewCo, se convirtió en un punto de discordia, pues el abogado de los acreedores de Cafesalud, Aníbal Rodríguez, duda de su legalidad: “El Decreto 780 y la Circular 008 de 2016 exigen que si la reorganización empresarial consiste en la cesión de activos y pasivos, a la par del traslado de usuarios, deben pasar también todos los activos y pasivos”, afirma en un derecho de petición enviado a la Superintendencia Nacional de Salud. “Resulta una dolosa violación de la ley el que los términos de la negociación conlleven una escogencia de los pasivos que se pasan a la nueva empresa, ignorando otras acreencias como las indemnizaciones que reclaman los usuarios por errores médicos y fallas en la prestación del servicio de salud, o las acreencias laborales que reclaman trabajadores de la empresa”, agrega.
Por su parte, para Echeverry todo está dentro de la ley. “Este vehículo es legal y es un mecanismo que no es nuevo, existe en el Código de Comercio. A mí no hay nada que me obligue a pasarle todo a una misma persona”, aclara. La liquidadora también dice que la Superintendencia de Salud ha vigilado el proceso, por lo que no incurrieron en ninguna irregularidad.
Otra de las preocupaciones del representante de los acreedores es de dónde vendrían los recursos para crear NewCo, pues al tener activos, pasivos y usuarios de Cafesalud debería constituirse como una EPS. Rodríguez le explicó a El Espectador que “habría que incurrir en un gasto de aproximadamente $11.000 millones, los cuales no se sabe de dónde saldrían”. Ante esto la liquidadora aseguró: “No tenemos que poner un peso porque no estaríamos creando una EPS, sino entregando unos activos y unos pasivos para que alguien los opere”.
¿Qué otras inquietudes surgen de la venta de Cafesalud?
Frente al plan de pagos a los acreedores, Rodríguez cree que el plazo máximo que consagra el reglamento, es decir, 60 meses, es excesivo. Sostiene que la demora “comporta una grave afectación en la operación del sistema de salud, por las serias implicaciones que el flujo de recursos tiene en la operación de las clínicas, hospitales y profesionales”. El abogado advierte que se corre el riesgo de desfinanciar el sistema.
Por su parte, Echeverry hace un llamado a la calma aclarando que los 60 meses son tan sólo el plazo máximo para pagar estas deudas. Además, afirma que los oferentes que propongan un plan de pagos que implique menor tiempo ganarán más puntos para ser seleccionado como el comprador de Cafesalud.
- ¿Cómo se elige el comprador o compradores de Cafesalud?
La liquidadora cuenta que tras recibir las ofertas calificarán a cada interesado. Para esto se manejará un sistema de puntos. Pese a que existe la posibilidad de crear NewCo, Echeverry dice que el mayor puntaje se lo llevaría quien proponga comprar todo, mientras que demostrar más experiencia en prestación del servicio y asegurar mejor calidad son otras de las formas para ganar puntos.
- ¿Qué pasará con los usuarios?
De acuerdo con la liquidadora, el proceso de traslado de usuarios sólo se sabrá hasta que se haya elegido el ganador de la venta y las condiciones de su oferta. Asimismo, Echeverry aclaró que “no se están vendiendo usuarios, sino la capacidad de ofrecer servicios de salud que rentan o generan un valor. Por ejemplo, es igual que cuando uno tiene un carro asegurado con Suramericana y éste vende sus contratos a Colseguros. El segundo tiene la obligación de ofrecer los mismos servicios y lo que decía su póliza”.
Igualmente, el abogado de los acreedores teme que con la aparición de NewCo no se garantice la salud de los usuarios de Cafesalud. “La propiedad accionaria de la nueva empresa NewCo, que Cafesalud está creando, se propone vender a quien demuestre “experiencia” en el manejo de poblaciones superiores a 1,5 millones de usuarios del sistema de salud, lo que de plano pone en evidencia una limitación que afecta a los 6 millones de usuarios de Cafesalud, pues dicho número de usuarios desborda la experiencia operativa del proponente, como ya ocurrió en 2016 cuando se pasaron los 5 millones de usuarios de SaludCoop a Cafesalud, la cual tenía experiencia en el manejo de 1,5 millones de usuarios, que resultó insuficiente”, concluye.
- ¿Qué opinan los usuarios de Cafesalud?
Desde que fueron trasladados los cerca de seis millones de usuarios de Saludcoop a Cafesalud cuando empezó la liquidación, a finales de 2015, se han conocido numerosos casos de problemas de atención. En agosto de 2016 se supo que en Pereira murió un bebé de tres meses por insuficiencia cardiaca, debido a que fue imposible encontrarle una cama en un centro de salud especializado en Cali y Bogotá.
El episodio se suma a otros casos sonados, como el de los dos ancianos mayores, una señora en silla de ruedas y un hombre de 65 años que murieron en marzo de 2016, al parecer, esperando atención en una clínica de Cafesalud en el norte de Cali. Respecto a este tipo de situaciones, el pasado 2 de agosto El Espectador recibió respuesta a un derecho de petición en el que preguntó: “¿Cuántos pacientes han muerto esperando atención en la red de hospitales y clínicas de Cafesalud (Esimed)?”. La respuesta de la EPS fue: “Ninguno”.
Y ahora que se está a tan sólo tres meses de la venta de Cafesalud, los usuarios no saben si la operación implicará una mejora: “Hasta el momento no nos han dicho nada, no sabemos a dónde nos van a trasladar y si el nuevo dueño nos podrá mantener el servicio, uno muy malo, o lo empeorará. Siempre hemos tenido que pagar las medidas que toma el Gobierno sobre nuestra EPS. En mi caso es un drama para que entreguen mi medicamento para tratar una grave enfermedad intestinal llamada colitis ulcerativa, un padecimiento que de no tratarse bien me causará la muerte. En muchos casos he tenido que asumir el costo de la cita con el gastroenterólogo porque siempre sacan excusas. Y no puedo financiarlo porque gano el mínimo”, explicó Ayde Sánchez, una trabajadora doméstica afiliada a Cafesalud.
- ¿Qué pasa con lo que quede en Cafesalud?
Echeverry le contó a este medio que es posible que tras la venta de NewCo y de Esimed aún queden activos dentro de Cafesalud, que continuarán en proceso de venta hasta encontrar un comprador.
De acuerdo con el cronograma, el 13 de enero comenzó la fase de recepción de expresiones de interés de los posibles oferentes. Proceso que según Echeverry podría alargarse, ya que recibió varias solicitudes pidiendo ampliar el plazo que actualmente va hasta el 16. También dijo que otras fases podrían alargarse de ser necesario. “Hasta que nosotros no sepamos a quién le vamos a vender, a cuánto y cómo, no podemos dar respuesta”, indicó la liquidadora.
Colombia podría estar a tres meses de terminar uno de los capítulos más crudos que ha atravesado su sistema de salud. Para marzo de 2017 está planeada la venta de Cafesalud, la última gran arista que queda del escándalo que rodeó la intervención y posterior liquidación del Grupo Saludcoop. Es un proceso que terminó viciado por irregularidades y presiones tanto políticas como económicas.
La venta de Cafesalud es la apuesta final del Gobierno para pagar las cuantiosas deudas que tiene esta Empresa Promotora de Salud (EPS) y para dar solución a los problemas de atención que han venido incrementando en los últimos años. Aunque en principio se pensó que la EPS se vendería como un todo, en vísperas de año nuevo (29 de diciembre de 2016), se conoció que la transacción se haría de manera fragmentada. Es decir, algunos activos se le podrían vender por separado a más de un oferente. Una estrategia que se haría posible mediante la creación de una sociedad paralela, lo que también representa un cambio de los planes originales.
Lo primero que hay que saber para entender esta compleja modalidad de venta es que el Grupo Saludcoop es el dueño del 86 % de Cafesalud, una EPS que tiene bajo su dominio diferentes activos, entre ellos Esimed (la red de hospitales y clínicas), también a la venta. Además, la empresa tiene otros activos asociados con el negocio asegurador, por ejemplo los millones de afiliados.
En esta estructura es donde el Gobierno ve una oportunidad para maximizar las ganancias de la venta. De acuerdo con la liquidadora del Grupo Saludcoop, Ángela María Echeverry, vender Cafesalud como un todo podría no ser tan lucrativo como vender ciertos activos de manera independiente. Por esto dentro de la reglamentación de venta se abrió la opción de constituir una sociedad paralela que llevaría el nombre de NewCo, “a la cual serán transferidos ciertos activos, pasivos y contratos de Cafesalud, sus afiliados y habilitación, así como los empleados de Cafesalud”.
Sin embargo, lo que propone esta estrategia es pasar sólo los activos, pasivos, contratos, etc., del negocio asegurador a NewCo. Es decir, Esimed quedaría suelta, y se podría vender sola. Esto implica que habría más de una venta: una de NewCo, otra Esimed y los remanentes de Cafesalud en caso de que no queden dentro de la nueva sociedad. Se trata de una modalidad sustentada en el Decreto 780 y la Circular 008 de 2016.
La columna vertebral de esta modalidad de venta, es decir, la creación de NewCo, se convirtió en un punto de discordia, pues el abogado de los acreedores de Cafesalud, Aníbal Rodríguez, duda de su legalidad: “El Decreto 780 y la Circular 008 de 2016 exigen que si la reorganización empresarial consiste en la cesión de activos y pasivos, a la par del traslado de usuarios, deben pasar también todos los activos y pasivos”, afirma en un derecho de petición enviado a la Superintendencia Nacional de Salud. “Resulta una dolosa violación de la ley el que los términos de la negociación conlleven una escogencia de los pasivos que se pasan a la nueva empresa, ignorando otras acreencias como las indemnizaciones que reclaman los usuarios por errores médicos y fallas en la prestación del servicio de salud, o las acreencias laborales que reclaman trabajadores de la empresa”, agrega.
Por su parte, para Echeverry todo está dentro de la ley. “Este vehículo es legal y es un mecanismo que no es nuevo, existe en el Código de Comercio. A mí no hay nada que me obligue a pasarle todo a una misma persona”, aclara. La liquidadora también dice que la Superintendencia de Salud ha vigilado el proceso, por lo que no incurrieron en ninguna irregularidad.
Otra de las preocupaciones del representante de los acreedores es de dónde vendrían los recursos para crear NewCo, pues al tener activos, pasivos y usuarios de Cafesalud debería constituirse como una EPS. Rodríguez le explicó a El Espectador que “habría que incurrir en un gasto de aproximadamente $11.000 millones, los cuales no se sabe de dónde saldrían”. Ante esto la liquidadora aseguró: “No tenemos que poner un peso porque no estaríamos creando una EPS, sino entregando unos activos y unos pasivos para que alguien los opere”.
¿Qué otras inquietudes surgen de la venta de Cafesalud?
Frente al plan de pagos a los acreedores, Rodríguez cree que el plazo máximo que consagra el reglamento, es decir, 60 meses, es excesivo. Sostiene que la demora “comporta una grave afectación en la operación del sistema de salud, por las serias implicaciones que el flujo de recursos tiene en la operación de las clínicas, hospitales y profesionales”. El abogado advierte que se corre el riesgo de desfinanciar el sistema.
Por su parte, Echeverry hace un llamado a la calma aclarando que los 60 meses son tan sólo el plazo máximo para pagar estas deudas. Además, afirma que los oferentes que propongan un plan de pagos que implique menor tiempo ganarán más puntos para ser seleccionado como el comprador de Cafesalud.
- ¿Cómo se elige el comprador o compradores de Cafesalud?
La liquidadora cuenta que tras recibir las ofertas calificarán a cada interesado. Para esto se manejará un sistema de puntos. Pese a que existe la posibilidad de crear NewCo, Echeverry dice que el mayor puntaje se lo llevaría quien proponga comprar todo, mientras que demostrar más experiencia en prestación del servicio y asegurar mejor calidad son otras de las formas para ganar puntos.
- ¿Qué pasará con los usuarios?
De acuerdo con la liquidadora, el proceso de traslado de usuarios sólo se sabrá hasta que se haya elegido el ganador de la venta y las condiciones de su oferta. Asimismo, Echeverry aclaró que “no se están vendiendo usuarios, sino la capacidad de ofrecer servicios de salud que rentan o generan un valor. Por ejemplo, es igual que cuando uno tiene un carro asegurado con Suramericana y éste vende sus contratos a Colseguros. El segundo tiene la obligación de ofrecer los mismos servicios y lo que decía su póliza”.
Igualmente, el abogado de los acreedores teme que con la aparición de NewCo no se garantice la salud de los usuarios de Cafesalud. “La propiedad accionaria de la nueva empresa NewCo, que Cafesalud está creando, se propone vender a quien demuestre “experiencia” en el manejo de poblaciones superiores a 1,5 millones de usuarios del sistema de salud, lo que de plano pone en evidencia una limitación que afecta a los 6 millones de usuarios de Cafesalud, pues dicho número de usuarios desborda la experiencia operativa del proponente, como ya ocurrió en 2016 cuando se pasaron los 5 millones de usuarios de SaludCoop a Cafesalud, la cual tenía experiencia en el manejo de 1,5 millones de usuarios, que resultó insuficiente”, concluye.
- ¿Qué opinan los usuarios de Cafesalud?
Desde que fueron trasladados los cerca de seis millones de usuarios de Saludcoop a Cafesalud cuando empezó la liquidación, a finales de 2015, se han conocido numerosos casos de problemas de atención. En agosto de 2016 se supo que en Pereira murió un bebé de tres meses por insuficiencia cardiaca, debido a que fue imposible encontrarle una cama en un centro de salud especializado en Cali y Bogotá.
El episodio se suma a otros casos sonados, como el de los dos ancianos mayores, una señora en silla de ruedas y un hombre de 65 años que murieron en marzo de 2016, al parecer, esperando atención en una clínica de Cafesalud en el norte de Cali. Respecto a este tipo de situaciones, el pasado 2 de agosto El Espectador recibió respuesta a un derecho de petición en el que preguntó: “¿Cuántos pacientes han muerto esperando atención en la red de hospitales y clínicas de Cafesalud (Esimed)?”. La respuesta de la EPS fue: “Ninguno”.
Y ahora que se está a tan sólo tres meses de la venta de Cafesalud, los usuarios no saben si la operación implicará una mejora: “Hasta el momento no nos han dicho nada, no sabemos a dónde nos van a trasladar y si el nuevo dueño nos podrá mantener el servicio, uno muy malo, o lo empeorará. Siempre hemos tenido que pagar las medidas que toma el Gobierno sobre nuestra EPS. En mi caso es un drama para que entreguen mi medicamento para tratar una grave enfermedad intestinal llamada colitis ulcerativa, un padecimiento que de no tratarse bien me causará la muerte. En muchos casos he tenido que asumir el costo de la cita con el gastroenterólogo porque siempre sacan excusas. Y no puedo financiarlo porque gano el mínimo”, explicó Ayde Sánchez, una trabajadora doméstica afiliada a Cafesalud.
- ¿Qué pasa con lo que quede en Cafesalud?
Echeverry le contó a este medio que es posible que tras la venta de NewCo y de Esimed aún queden activos dentro de Cafesalud, que continuarán en proceso de venta hasta encontrar un comprador.
De acuerdo con el cronograma, el 13 de enero comenzó la fase de recepción de expresiones de interés de los posibles oferentes. Proceso que según Echeverry podría alargarse, ya que recibió varias solicitudes pidiendo ampliar el plazo que actualmente va hasta el 16. También dijo que otras fases podrían alargarse de ser necesario. “Hasta que nosotros no sepamos a quién le vamos a vender, a cuánto y cómo, no podemos dar respuesta”, indicó la liquidadora.