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El más reciente informe de la Contraloría General de la República confirmó, oficialmente, lo que con temor se rumoraba en el sector: “Existe una debacle financiera que pone a Cafesalud en una situación insostenible”, indica el ente de control. La investigación advierte que la situación financiera es tan aguda que la empresa promotora de salud (EPS) más grande del país, en cuanto a número de usuarios, presenta pérdidas del orden de los $13.000 millones a la semana. Y las críticas del informe no se quedan ahí, pues en sus análisis el ente de control cuestiona el traslado de más de 5 millones de usuarios que el Gobierno hizo desde Saludcoop a la EPS. (Lea Cafesalud estaría perdiendo $13.000 millones a la semana: Contraloría)
Así es, la Contraloría cuestiona que “a pesar de las dificultades que la entidad ya atravesaba, se decidió por parte del Gobierno Nacional adjudicarle 5,2 millones de afiliados más, provenientes de Saludcoop cuando entró en liquidación. Los nuevos afiliados superaban en seis veces los usuarios propios de Cafesalud EPS, lo que representó una exigencia operativa, financiera y operacional que la entidad no ha podido superar”.
El Espectador encontró que, en efecto, la situación de Cafesalud no era la mejor antes del traslado. De acuerdo con la resolución 00051 del 17 de enero de 2013 de la Superintendencia de Salud, la EPS presentaba “un patrimonio negativo de $51.452 millones, y un margen de solvencia negativo de $71.119 millones. En consecuencia, incumple con los indicadores de permanencia, esto es patrimonio mínimo y margen de solvencia por suficiencia patrimonial”.
Si Cafesalud ya tenía dificultades, tal como indican la Contraloría y la resolución de la Superintendencia, ¿por qué se hizo el traslado de más de 5 millones de afiliados? Se trata de una pregunta que se hace todo el sector salud, y es una inquietud aún más grande ahora que quedan menos de dos meses para que se venda la EPS.
Al respecto, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, explicó que “la situación financiera que presentaba Cafesalud antes del traslado de los afiliados fue aliviada mediante una operación de bonos opcionalmente convertibles en acciones (bocas). Es decir, el Fosyga dispuso de unos recursos para que la EPS pagara sus deudas y pudiera comenzar con una situación financiera sostenible. Fue una operación inédita y compleja, que requirió de varios actos administrativos, pero que hizo posible que Cafesalud recibiera $200.000 millones y cumpliera con los requisitos de capital mínimo y patrimonio adecuado, tal como lo establece el decreto 2702 de 2014. Gracias a esta operación, buena parte de las deudas fueron pagadas y los afiliados de Saludcoop pudieron ser trasladados”.
Sin embargo, Gaviria reconoce que “a pesar del alivio financiero, buena parte de las dificultades no se pudieron superar por diversos motivos: la crisis de confianza (muchos prestadores no quieren contratar con la entidad, o facturan eventos de urgencias a tarifas más altas que las del mercado); la ineficiente integración vertical que tenía Saludcoop, integración que hoy demanda a Cafesalud el 30 % de sus recursos, pero sólo le retorna una fracción en servicios; los problemas administrativos, como el deficiente sistema de información y la falta de unas auditorías razonables en la operación, y, en general, todos los problemas originados por la inercia que venía de Saludcoop y que no ha sido fácil dejar atrás”.
Además de las inquietudes financieras del traslado, también está el tema de la capacidad: al consultar las condiciones y criterios bajo los cuales se dio el traslado de tal magnitud de usuarios, suficientes para convertir a la EPS más pequeña del país en la más grande del sistema, este diario encontró que un conveniente documento lo hizo todo posible. El 23 de octubre de 2015, un mes antes de que se ordenara la liquidación de Saludcoop que luego llevó al traslado de sus usuarios a Cafesalud (que se dio el 1º de diciembre de 2015), el Ministerio de Salud emitió el decreto 2089, que modifica las condiciones de traslados de afiliados de empresas promotoras de salud en liquidación.
El decreto permite que cuando una EPS en liquidación cuente con un número de usuarios que superen el 4 % de la población total de afiliados del sistema, un porcentaje que superaba por mucho Saludcoop antes de la liquidación, la Superintendencia podrá aprobar la asignación especial de toda la red de usuarios de esa empresa promotora de salud a una o varias EPS receptoras habilitadas.
Según Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), “una sola EPS no es capaz de recibir tal cantidad de afiliados, pero sí lo pueden hacer las cinco o seis empresas promotoras de salud mejor calificadas. Yo le propuse esto al Gobierno en un debate público. Sin embargo, no hicieron caso”.
Eva Katherine Carrascal, superintendente delegada para la supervisión institucional, le explicó a este diario que con el traslado completo se buscaba reducir la afectación de los usuarios e indicó que de esta manera cada afiliado sabe a qué numero debe llamar y con qué servicios cuenta.
Así están las cosas. El informe de la Contraloría clarifica un poco más la condición de la EPS más grande del país, sin embargo, el mismo presidente de Cafesalud, Luis Guillermo Vélez, reconoció en varias emisoras de radio que los datos revelados no caen bien justo cuando se está a la mitad del proceso de venta fragmentada de la compañía: la solución del Gobierno a los problemas de atención y las multimillonarias deudas que afectan a seis millones de usuarios. (Lea ¿El reglamento de la venta de Cafesalud podría cambiar indefinidamente?)