Cafeteros prevén una menor producción en este año
“Terminaríamos con cifra de producción (cafetera) que debe estar entre 13,5 y 14 millones de sacos” de 60 kilos, manifestó el presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.
Redacción Economía.
Para 2018 se espera que la producción interna del café esté entre 13,5 y 14 millones de sacos, por debajo del rendimiento registrado en 2017 que fue de 14,2 millones de sacos de 60 kilos.
El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, indicó que, si se logra una cosecha en el segundo semestre de este año parecida a la de 2017, “terminaríamos con cifra de producción que debe estar entre 13,5 y 14 millones de sacos”. Recordó que el año pasado se consiguió incrementar la productividad de la caficultura llegando a los 19 sacos por hectárea, pero lejos de la meta de 22 sacos.
“Todo el trabajo de la Federación y del gremio están enfocados en hacer de la caficultura una actividad competitiva y rentable que reduce su impacto ambiental y mejora las condiciones del productor en un entorno de mercado”, dijo el gerente del gremio cafetero en un comunicado de prensa.
La Federación anunció que mantiene la voz de liderazgo con la industria global y continúa las conversaciones con otros países productores y actores claves de la industria con el fin de lograr la rentabilidad del caficultor bajo un enfoque de corresponsabilidad de todos los actores de la cadena.
Vélez recordó que de acuerdo con la oferta y la demanda del café en el mercado se tendría que estar pensando en precios internacionales de entre US$1,50 y US$1,70, pero “seguimos en US$1,20”. Advirtió que este precio (US$1,20 por libra) correspondía a la franja baja del tiempo cuando se tenía el acuerdo cafetero. Esa debilidad de la cotización internacional obedece a factores como la intervención de los fondos en el mercado, no solo del café sino de los productos básicos, y a la producción cafetera del Brasil que se proyecta entre 48 y 60 millones de sacos.
“Todo este sumado a unas perspectivas de un dólar (interno) débil (…) hace que el panorama del café en Colombia sea muy preocupante”, dijo Vélez.
Indicó que en el mercado interno la carga de café está entre $700.000 y $750.000, un nivel que no cubre los costos de producción y para una buena parte del sector de la caficultura deja pérdidas. Ahí los cafeteros empiezan a pensar en un apoyo del gobierno para seguir en la actividad.
“Yo sigo recordándole a la industria que a estos niveles (de precio) podemos estar gestando la catástrofe del mundo del café hacia adelante. A estos niveles de precios con el desestímulo de la producción nos podemos ver enfrentados a un problema total de la cadena de café, hacia el futuro”, advirtió el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
Roberto Vélez destacó que gracias a los esfuerzos de la institucionalidad cafetera y de los propios productores, la mayor productividad de los cafetales colombianos ha ayudado a mitigar los efectos adversos climáticos, debido a los cuales se prevé una reducción de 3% en la cosecha del primer semestre con respecto al mismo periodo del año pasado.
Vale la pena resaltar que, pese a las dificultades del clima, pero gracias a la alta productividad de los cafetales en Colombia, 2017 cerró su producción con 14,2 millones de sacos, la misma cifra del año 2016.
“Acá en Colombia seguimos focalizados en nuestro programa de renovación (cafetera)”. Al cierre de 2017, la productividad por hectárea estaba en 18,8 sacos por hectárea, un aumento frente a los 18,3 de 2016. Para este programa se asignaron $37.000 millones.
Para 2018 se espera que la producción interna del café esté entre 13,5 y 14 millones de sacos, por debajo del rendimiento registrado en 2017 que fue de 14,2 millones de sacos de 60 kilos.
El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, indicó que, si se logra una cosecha en el segundo semestre de este año parecida a la de 2017, “terminaríamos con cifra de producción que debe estar entre 13,5 y 14 millones de sacos”. Recordó que el año pasado se consiguió incrementar la productividad de la caficultura llegando a los 19 sacos por hectárea, pero lejos de la meta de 22 sacos.
“Todo el trabajo de la Federación y del gremio están enfocados en hacer de la caficultura una actividad competitiva y rentable que reduce su impacto ambiental y mejora las condiciones del productor en un entorno de mercado”, dijo el gerente del gremio cafetero en un comunicado de prensa.
La Federación anunció que mantiene la voz de liderazgo con la industria global y continúa las conversaciones con otros países productores y actores claves de la industria con el fin de lograr la rentabilidad del caficultor bajo un enfoque de corresponsabilidad de todos los actores de la cadena.
Vélez recordó que de acuerdo con la oferta y la demanda del café en el mercado se tendría que estar pensando en precios internacionales de entre US$1,50 y US$1,70, pero “seguimos en US$1,20”. Advirtió que este precio (US$1,20 por libra) correspondía a la franja baja del tiempo cuando se tenía el acuerdo cafetero. Esa debilidad de la cotización internacional obedece a factores como la intervención de los fondos en el mercado, no solo del café sino de los productos básicos, y a la producción cafetera del Brasil que se proyecta entre 48 y 60 millones de sacos.
“Todo este sumado a unas perspectivas de un dólar (interno) débil (…) hace que el panorama del café en Colombia sea muy preocupante”, dijo Vélez.
Indicó que en el mercado interno la carga de café está entre $700.000 y $750.000, un nivel que no cubre los costos de producción y para una buena parte del sector de la caficultura deja pérdidas. Ahí los cafeteros empiezan a pensar en un apoyo del gobierno para seguir en la actividad.
“Yo sigo recordándole a la industria que a estos niveles (de precio) podemos estar gestando la catástrofe del mundo del café hacia adelante. A estos niveles de precios con el desestímulo de la producción nos podemos ver enfrentados a un problema total de la cadena de café, hacia el futuro”, advirtió el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
Roberto Vélez destacó que gracias a los esfuerzos de la institucionalidad cafetera y de los propios productores, la mayor productividad de los cafetales colombianos ha ayudado a mitigar los efectos adversos climáticos, debido a los cuales se prevé una reducción de 3% en la cosecha del primer semestre con respecto al mismo periodo del año pasado.
Vale la pena resaltar que, pese a las dificultades del clima, pero gracias a la alta productividad de los cafetales en Colombia, 2017 cerró su producción con 14,2 millones de sacos, la misma cifra del año 2016.
“Acá en Colombia seguimos focalizados en nuestro programa de renovación (cafetera)”. Al cierre de 2017, la productividad por hectárea estaba en 18,8 sacos por hectárea, un aumento frente a los 18,3 de 2016. Para este programa se asignaron $37.000 millones.