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El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el veto de las importaciones de petróleo rusas, argumentando que los ingresos de esa industria han ayudado a apuntalar al presidente Vladimir Putin y a los oligarcas rusos para hacer la guerra contra Ucrania.
Trudeau dijo que Ottawa también proveerá a Ucrania de armas antitanque y munición adicional a los precedentes envíos de armas.
“Hoy anunciamos un veto en todas las importaciones de crudo desde Rusia, una industria que ha beneficiado enormemente al presidente Putin y a sus oligarcas”, dijo Trudeau en una rueda de prensa.
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“Incluso cuando Canadá no ha importado sino cantidades muy limitadas en los últimos años, esta medida envía un fuerte mensaje”, añadió.
Canadá, con la cuarta reserva mundial más grande de crudo, es un exportador neto de petróleo, pero aun importa cantidades significativas desde otros países incluyendo Estados Unidos y Arabia Saudita, y recientemente también desde Rusia, para su consumo doméstico.
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De acuerdo con el gobierno y datos de la industria, el petróleo que Canadá importa de Rusia cayó de 17.000 barriles en 2019 a casi cero el año siguiente.
Trudeau destacó que las ventas rusas de petróleo contabilizan un tercio de los ingresos de Moscú.
“Nuestro mensaje es claro”, manifestó Trudeau. “esta guerra innecesaria debe detenerse ahora. Los costos solo van a aumentar. Y los responsables van a rendir cuentas”.
“Hemos visto en los dos últimos días que Putin cometió una grave falla de cálculo. El pensó que conquistar Ucrania sería fácil... pensó que Occidente estaría dividido y con dudas en su respuesta”, afirmó. “Estaba terriblemente equivocado en ambos sentidos”.
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La ministra de Defensa de Canadá, Anita Anand, dijo que 100 armas antitanque tipo Carl Gustaf y 2.000 cohetes serían entregados a Ucrania “tan pronto como sea posible en los próximos días”.
El lunes Putin puso sus condiciones para detener la invasión a Ucrania, a medida que las sanciones continúan lloviendo sobre Rusia y los países occidentales advirtieron que muchas otras aún podrían imponerse.
Shell se desprende de sus inversiones con la rusa Gazprom
La petrolera Shell anunció este lunes que planea salir de todos los proyectos conjuntos (“joint ventures”) que tiene con el gigante ruso Gazprom en protesta por la invasión de Ucrania.
La compañía señaló en un comunicado que renunciará a su 27,5 % en la instalación de gas natural licuado de Sajalin-II, así como al 50 % en los proyectos petrolífero de Salym y Gydan, en Siberia.
Del mismo modo, Shell prevé dar por finalizada su participación en el gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2, cuya autorización ya había sido bloqueada por el Gobierno de Berlín.
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“Estamos impactados por la pérdida de vidas en Ucrania, que deploramos, resultantes de un acto sin sentido de agresión militar que amenaza a la seguridad europea”, señaló en un comunicado el consejero delegado de Shell, Ben van Beurden.
La petrolera explicó que su personal en Ucrania y en otros países están gestionando la respuesta de la compañía a la crisis, al tiempo que cooperan con agencias humanitarias.
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“No podemos -y no lo haremos- quedarnos quietos. Nuestra prioridad inmediata es la seguridad de nuestra gente en Ucrania y apoyar a nuestra gente en Rusia”, añadió Van Beurden.
Shell también se comprometió a abordar con los gobiernos de todo el mundo la importancia del suministro energético en Europa, de forma que cumpla las sanciones impuestas a Rusia.
La petrolera estima que su decisión, que se extiende a las “entidades relacionadas” con Gazprom, tendrá un alcance de US$3.000 millones.
Esta medida llega solo un día después de que la petrolera BP anunciase que se dispone a deshacerse del 19,75 % de participación en el gigante ruso Rosneft.
Shell obtuvo en 2021 un beneficio atribuido de US$20.101 millones por el fuerte incremento de los precios del petróleo y gas al reactivarse las economías tras el parón por la pandemia.