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Desde el 28 de febrero el precio del dólar en Colombia ha roto tres máximos históricos: $3.524, $3.540 y el viernes pasado la tasa de cambio cerró en $3.588 (día en el que el euro también hizo historia al superar los $4.000). El coronavirus, que ya llegó a Colombia, ha provocado fuertes pérdidas en los mercados internacionales, sobre todo en el petrolero, cuyo precio ha caído US$15 en las últimas dos semanas hasta los US$45 el barril. Esto, sumado a la incertidumbre por la economía mundial, ha debilitado fuertemente el peso colombiano. Cuando se desatan este tipo de nerviosismos las monedas de economías emergentes son las que más sufren, sobre todo las de naciones con alto endeudamiento (como Colombia cuya deuda externa es de US$137.442 millones, el 43 % del PIB).
Dentro del país muchas personas y empresas usan el dólar para sus operaciones: importar, comprar por internet, hacer transferencias al exterior, etc. Y desde enero de 2020 sus costos se han incrementado más de 10 %, pues la tasa de cambio comenzó el año cerca de los $3.250 y ahora esta casi $350 por encima. El problema es que ya no hay referencias históricas de cuánto más puede subir la tasa de cambio, agudizando la situación para este segmento. Por fortuna, en el sistema financiero colombiano hay alternativas para mitigar los efectos de las subidas del dólar.
Coberturas cambiarias
Suponga que en octubre debe pagar US$1.000 por algún producto que necesita importar. En estos dos meses el dólar puede bajar, implicando menores costos frente a la tasa actual, o subir, incrementando los costos. Para quienes no les guste esta incertidumbre, pueden recurrir a las coberturas cambiarias por medio de derivados. Una forma eficaz de sacar del juego al azar y a los caprichos de la naturaleza.
Se trata de un contrato en el que se adquiere el derecho (opción), más no obligación, de comprar cierta cantidad de dólares a un precio pactado. Por ejemplo, con una entidad financiera se puede fijar en $3.580 la tasa de cambio de la compra de esos US$1.000 que se necesitarán en octubre. Si para esta fecha la tasa de cambio vuelve a registrar un máximo histórico, no habrá problema, pues la tasa ya estaba acordaba: desde hace meses se tiene la seguridad de que deberá pagar $3´580.000 por esas divisas estadounidenses con tan solo ejecutar la opción.
Los principales bancos del país (o sus respectivas comisionistas de bolsa), ofrecen este servicio de cobertura cambiaria. En el momento de la operación (la fecha pactada), ya sea si ejecuta o no la opción de compra, se debe pagar una prima (costo) que depende de diferentes factores: de la tasa de cambio de esa fecha, de la tasa pactada, la volatilidad, el tiempo del contrato y la tasa de interés. Además, si se obtiene ganancia de esta cobertura cambiaria, se cobra retención en la fuente.
Para las empresas (o personas) el principal beneficio de este instrumento es garantizar su flujo de caja, es decir, poder proyectar con seguridad cómo será la relación entre sus ingresos y egresos. Pieza clave de la planificación estratégica de cualquier organización. Desde marzo podrán ajustar sus cuentas para el pago de octubre, por lo que no tendrán sorpresas en sus modelos financieros. Se libran de riesgos.
Ahorrar en dólares
Para quienes estén ahorrando para estudiar en el exterior, o para cualquier gasto de inversión en otro país, deberían considerar abrir una cuenta en dólares. En especial, en momentos como este en el que cada semana se rompen máximos históricos en la tasa de cambio. De esta manera, en vez de ver los ahorros en pesos licuarse por los efectos cambiarios (e inflacionarios que pueden generar con el tiempo las alzas del dólar), pueden asegurar sus recursos al cambiarse a la divisa estadounidense.
Los principales bancos de Colombia ofrecen cuenta de ahorros denominadas en dólares (y también hay en euros). Son realmente cuentas que están en el exterior, en países como Panamá, Puerto Rico o Estados Unidos. Por lo que las sucursales locales sirven como una especie de intermediador o facilitador para que se pueda acceder a estos instrumentos financieros y utilizarlos fácilmente (como para pagos y transferencias). También ofrecen una tasa de rentabilidad como las cuentas de ahorro en pesos, donde se puede disponer libremente de este dinero. Sin embargo, el monto mínimo de apertura de este instrumento puede variar, pero suelen pedir más de US$5.000.
Invertir en activos refugios (oro)
Gracias a plataformas como TD Ameritrade o Folionet (creada por colombianos) es posible invertir en los mercados internacionales desde la comodidad del hogar. Si bien, el coronavirus ha dejado pérdidas multimillonarias en mercados como el petrolero, en el del oro se registran máximos históricos llevando la onza por encima de los US$1.650. Esto se debe a que este metal precioso se considera como un activo refugio, es decir, lo suelen comprar los inversionistas en momentos de alta incertidumbre.
De esta manera, es factible que los colombianos vean la inversión en oro, o en otro activo refugio, como una forma de protegerse de los vaivenes de la tasa de cambio. De hecho, es doble protección, porque la inversión en oro está denominada en dólares.
Fondos de inversión colectiva (FIC)
Es uno de los productos que hay dentro del sistema financiero que ofrecen una dualidad entre ahorro e inversión (de riesgo bajo, moderado, o alto). Prácticamente todas las grandes entidades financieras ofrecen FIC que invierten en los mercados internacionales y, por ende, sus rentabilidades están atadas a moneda extranjera, por lo que es una opción rápida y cómoda para invertir en el exterior. Se puede participar del mercado de renta fija, de los bonos de deuda soberana, o de renta variable, como las acciones que se negocian en Wall Street. Los montos mínimos de apertura son de todo el espectro, de menos de $100.000 hasta de más de $20 millones. Pero en estos tiempos de alta incertidumbre, lo más recomendado son portafolios de riesgo bajo.
Por el momento, nadie sabe con certeza cuánto más subirá la tasa de cambio, pero al menos da cierta tranquilidad que hay opciones para mitigar el riesgo en caso de que se dependa del dólar.