Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Mientras la economía mundial se recupera de la crisis por la pandemia de coronavirus, las interrupciones en la cadena de suministro en curso ponen en riesgo el crecimiento mundial.
Los problemas en la cadena de suministro, incluidos el aumento de los precios de las materias primas, la escasez de chips de computador, la congestión de los puertos y la escasez de conductores de camiones, amenazan la economía mundial.
En declaraciones a la Agencia Anadolu, el economista experto de Moody’s Analytics, Tim Uy, dice que las interrupciones en la cadena de suministro continuarán. ”Hay atascos en cada eslabón de la cadena, ya sea en los envíos, los puertos, los camiones, los trenes, los aviones o los almacenes, lo que lleva a retrasos en el tiempo de entrega que alcanzan máximos históricos en algunos lugares”, agrega el experto.
Uy agrega que la escasez de conductores de camiones, los problemas con la asimétrica reapertura de diferentes países y los altos precios de la energía son algunos de los principales obstáculos.”Es poco probable que las interrupciones en la cadena de suministro global desaparezcan por completo hasta 2023, como mínimo”, subraya, ya que varios países están atestiguando un empeoramiento de las interrupciones y actuando en consecuencia.
Ver también: Precios al consumidor: en medio de la reactivación y las presiones logísticas
“La Casa Blanca está trabajando con empresas privadas para despejar la congestión portuaria en Los Ángeles y Long Beach; el Gobierno del Reino Unido se moviliza para contratar conductores adicionales para mitigar la escasez de conductores de camiones, pero tomará algún tiempo que estas medidas den sus frutos”, explica Uy.
La cadena de suministro se interrumpió el año pasado debido a la pandemia y las medidas de cuarentena. Ahora lucha por recuperarse mientras enfrenta una creciente demanda provocada por la vacunación y el levantamiento de las medidas de confinamiento, y la incapacidad de los fabricantes y distribuidores para suministrar y producir en los niveles previos a la pandemia.
El año pasado, la COVID-19 interrumpió el suministro de algunos bienes, lo que provocó cierres de fábricas, despidos de trabajadores y la suspensión de la producción. Esto coincidió con una fuerte caída en la demanda de muchos productos, lo que llevó a las economías del mundo a una profunda recesión.
La demanda mundial de bienes se ha recuperado rápidamente, impulsada por el rápido desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, los altos niveles de apoyo gubernamental y los cambios en los hábitos de gasto.
La demanda continúa aumentando a medida que se acercan las vacaciones de Navidad y crece la disposición a gastar de las personas en los países desarrollados. Sin embargo, por el lado de la oferta, los problemas también están aumentando por razones que van más allá de la pandemia.
El COVID-19 continúa reduciendo la capacidad de las fábricas en Asia, lo que hace que el envío y la logística sean más costosos. Los eventos climáticos extremos debido al calentamiento global causan perturbaciones.Mientras que la escasez de energía en China ha afectado negativamente la producción, la falta de conductores de camiones en Reino Unido dificulta la distribución. En países como EEUU y Alemania existe preocupación por la congestión portuaria.
La asimetría en las medidas para frenar el coronavirus tomadas por los países también complica la situación, ya que mientras EEUU relaja las restricciones, Asia continúa con medidas más estrictas.Esta situación dificulta el traslado de las personas que trabajan en el campo del transporte a los puertos y centros donde se les necesita en el mercado laboral mundial.Los estancamientos en el suministro impiden la recuperación económica en algunos países y los expertos advierten que los problemas en la cadena de suministro “empeorarán antes de mejorar”.
Cadena de suministro global bajo presión
En su último informe, Moody’s afirma que las interrupciones de la cadena de suministro en curso desafían el resurgimiento del comercio mundial. Pese a que se espera que el comercio crezca entre un 9% y un 11% en 2021, Moody’s asegura que los rezagos en la cadena de suministro limitarán la recuperación.El aumento de los precios de transporte de las mercancías enviadas de China a EEUU y Europa, unido a la falta de personal logístico en esos países, dificulta que las mercancías lleguen a su destino final, lo que eleva el costo y causa que se presenten con altos precios en las estanterías del mercado.
Ver también: ¿Cómo se ha comportado la inflación en Colombia?
Los datos de la Agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) mostraron que los envíos de China a América del sur a principios de este año costaban cinco veces más que el año pasado.Los precios de trasporte en las rutas entre China y América del norte también aumentaron más del doble.
Según informaron los medios estadounidenses, se encuentran cerca de 500 grandes portacontenedores esperando atracar fuera de los puertos en Asia, Europa y América del norte.Los retrasos exacerbados por la escasez de mano de obra y las interrupciones en la cadena de suministro pueden tardar meses en superarse, lo que dejaría los estantes de las tiendas vacíos y llevaría a los consumidores a enfrentarse a precios más altos en el contexto de la llegada de las compras de Año Nuevo, según los expertos.
Los problemas en la cadena de suministro están frenando la actividad económica en China, EEUU y Europa.
La economía china, que creció un 18,3% en el primer trimestre y un 7,9% en el segundo trimestre, perdió su impulso de crecimiento y se expandió un 4,9% en el tercer trimestre de este año.El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó su proyección de crecimiento económico global al 5,9% para 2021 y mantuvo su pronóstico para 2022 en 4,9%, lo que refleja una escasez de suministro inducida por la pandemia más prolongada de lo esperado.
El Instituto de Economía Mundial de Kiel, un instituto de pensamiento alemán, señaló que la producción industrial global superó los niveles precrisis a principios de 2021, pero se ha estancado desde entonces.
La directora del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, también advirtió que la naturaleza globalizada de la economía de la eurozona es altamente vulnerable a los impactos sistémicos de las interrupciones de la cadena de suministro y destacó que los estancamientos hacen más daños a la eurozona que a cualquier otra economía.Los problemas en la cadena de suministro traen consigo además preocupaciones inflacionarias en EEUU y Europa.
El crecimiento de las tasas de inflación lleva a los bancos centrales a recortar sus políticas de incentivos adoptadas durante el período pandémico, lo que afecta negativamente al crecimiento económico mundial.Estos problemas además afectaron las ventas y las ganancias de algunas empresas en el tercer trimestre. La revisión a la baja de las expectativas de ventas de las empresas con cotización oficial ejerció mayor presión sobre sus acciones.
Las compañías se quejan del aumento de los precios de los materiales, los plazos de entrega prolongados debido a los retrasos en la cadena de suministro y, en algunos casos, cancelaciones de pedidos.A medida que la economía mundial avanza hacia la fase final de la pandemia de la COVID-19, las empresas y los consumidores sienten que la cadena de suministro global está bajo presión.
Ver también: El largo camino de la recuperación económica en Latinoamérica
La profundización de la crisis energética, especialmente en Europa, causa serios daños y una sorprendente volatilidad en todo, desde el transporte de mercancías en tren hasta el cultivo de hortalizas en invernaderos.
Los gobiernos están tratando de combatir los precios altos del gas y la electricidad que han afectado a los minoristas de energía y las fuentes importantes de dióxido de carbono. La escasez de energía azotó tanto a Europa como a China e India, lo que provocó cortes de energía.Los analistas aseguran que el crecimiento económico global basado en dar prioridad a la producción de bienes baratos en lugar de la flexibilidad de la cadena de suministro, así como la creación de una cadena de suministro dependiente de un único país pueden ser los principales problemas.Los expertos dicen que estos inconvenientes no se resolverán fácilmente y que extender las horas de trabajo de los empleados en el sector de la logística es un pequeño paso dirigido a solo a una parte de la cadena de suministro.
*Tuba Sahin y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.