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Este martes el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) publicó los resultados de la Encuesta Pulso Social (que recoge datos aportados desde el 17 de junio y hasta el 15 de julio), la cual muestra la percepción que tienen los hogares colombianos con relación a la realidad económica que los rodea.
Parte de las mirada más completas de esta percepción la muestra el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), el cual muestra un intervalo de cero a 100, en donde 50 puntos hacia arriba se traduce en una estabilidad hacia el optimismo, y 50 puntos hacia abajo muestra pesimismo.
En junio de 2022, este indicador se situó en 38,4 puntos, lo que se traduce en una mejora de tres puntos en comparación con el mes inmediatamente anterior, pero en una disminución de 0,9 puntos si se pone al lado de diciembre de 2021, que fue la medición más alta en los últimos siete meses.
Otros rubros de este indicador también se inclinan hacia el pesimismo. Ejemplo de esto es que la pregunta “¿Cómo considera usted la situación económica de su hogar comparada con la de hace 12 meses?” recibió un puntaje de 41.
Este fue el resultado de las otras preguntas: ¿Cómo cree usted que será la situación económica de su hogar dentro de 12 meses comparada con la actual? (52,2, con tendencia optimista), ¿Cómo considera hoy la situación económica del país comparada con la de hace 12 meses? (34,8), ¿Cómo cree que será la situación económica del país dentro de 12 meses comparada con la situación actual? (49,9), Comparando la situación económica actual con la de hace un año, ¿cómo considera las posibilidades de que usted o alguno de los integrantes de su hogar realicen compras tales como muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos, etc.? (14).
También llama la atención que casi la mitad de los hogares colombianos cree que su situación económica actual es peor o mucho peor que la de hace 12 meses. El 39,1% considera que la situación es igual, el 41,4 % que es peor y el 5,3 % cree que es mucho peor, mientras que el 13 % dice que la misma es mejor y apenas el 1,3 % evalúa que es mucho mejor.
En cuanto a las proyecciones, los hogares colombianos se muestran más optimistas. Lo anterior se explica en que el 30,2 % de los hogares encuestados dice que espera que dentro de 12 meses su situación económica esté mejor y el 3,2 % estima que estará mucho mejor. En contraste, el 43,2 % piensa que su situación será igual, el 19,1 % opina que será peor y el 4,3 % mucho peor.
En temas más macro, más de la mitad (53,3 %) considera que la situación económica del país está mucho peor que hace 12 meses, el 9,4 % dice que está mucho peor y el 26,5 % asegura que es igual. El 10,5 % percibe que es mejor y el 0,3 % que es mucho mejor.
En medio de este panorama, influenciado fuertemente por la inflación, también está la contracción de las expectativas de gasto en los hogares. Al preguntarles sobre si tienen mayores posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos, etc… que hace un año, el 63,1 % dijo que no, el 28,5 % respondió que tiene la misma posibilidad y el 8,4 % estima que sí.
La capacidad de ahorro también continúa deteriorada, pues el 76,9 % de los hogares colombianos asegura que no cuenta con posibilidades de ahorro sobre sus ingresos. El 15,4 % dice que sí cuenta con esta capacidad, mientras que el 7,7 % reporta no tener ingresos.
Las perspectivas inflacionarias también han cobrado fuerza en los últimos meses. En esta encuesta el 44,6 % de los hogares considera que en los próximos 12 meses los precios en el país aumentarán mucho, el 24,3 % piensa que aumentarán, el 11,9 % cree que seguirán igual, el 6,7 % opina que disminuirán poco y el 0,6 % proyecta que disminuirán mucho.
En materia de empleo, el 37,7 % cree que seguirá igual, el 23,3 % que aumentará un poco y el 4 % que aumentará mucho. En contraste, el 12,5 % considera que disminuirá poco, y el 22,5 % que disminuirá mucho.
En esta misma línea, más de la mitad de los y las jefes de hogar consultados (51,3 %) dijo que en la última semana en lo que más ha ocupado la meyor parte del tiempo ha sido en trabajo; el 35 % en oficios del hogar; el 5,8 % en búsqueda de trabajo; el 3 % dice que estuvo incapacitado para trabajar; el 1,4 % estudiando y el 3,4 % en otras actividades.
Finalmente, aunque el trabajo en casa y el teletrabajo tuvo un aumento significativo por la pandemia, este sigue teniendo una cobertura inferior al 10 % en los trabajadores, pues 9,2 % de los jefes de hogar le dijo al DANE que había trabajado en esta modalidad en la última semana. Sumado a esto,el 83,6 % de los encuestados asegura que el próximo mes le gustaría seguir trabajando remotamente desde casa.
El 53,3 % dice que parte de los beneficios que le ha traído el teletrabajo es tener más tiempo libre; el 24,4 % asegura tener menos distracciones; el 24,1 % menciona que se demora menos en terminar sus labores diarias; el 7,5 % piensa que le resulta más fácil trabajar con otras personas; el 17,7 % persibe mejoras en el ambiente laboral y el 16,2 % considera que no existen beneficios.
Interesa también el dato de que el 50,9 % de los consultados dice que está trabajando en algo para lo que no se capacitó en su formación educativa, el 40,9 % sí está en el campo para lo que estudió y el 8,2 % dice que no obtuvo educación.
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