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La cita, que se celebra de forma híbrida en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Santiago de Chile, sirvió para discutir los lineamientos de la conferencia, el principal foro intergubernamental sobre igualdad en Latinoamérica, que tendrá lugar del 7 al 11 de noviembre en Buenos Aires, Argentina.
Durante dos jornadas, la mesa directiva de la conferencia examinará los principales retos en materia de igualdad de género y autonomía de las mujeres para plantearlos posteriormente en el foro, centrándose en "evitar retrocesos en materia de igualdad de género y autonomía de las mujeres en el actual escenario de crisis".
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Raúl García-Buchaca, funcionario de Administración y Análisis de Programas de la Cepal, destacó que la pandemia de la covid-19 “ha profundizado los nudos estructurales de la desigualdad de género y ha limitado la autonomía económica, física y la toma de decisiones de las mujeres”.
En este contexto, destacó, la XV Conferencia Regional sobre la Mujer pondrá especial atención en "cómo transitar hacia una sociedad del cuidado donde se redistribuya el tiempo, el trabajo, los recursos y el poder".
“El cuidado es fundamental. Si no tenemos sistemas de cuidado no vamos a tener tiempo ni de participar en política ni en la economía, ni en las mesas de negociación, que es nuestro derecho", sostuvo por su parte María-Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres.
Con 139 millones de casos, América Latina es el área más afectada del mundo por el virus en términos sanitarios y económicos, siendo las mujeres las más perjudicadas en materia financiera y laboral.
Según datos de la propia Cepal, la recuperación del trabajo remunerado tras la pandemia ha sido "muy desigual" y la carga de cuidados de los hogares –y en especial de las mujeres- "se incrementó sustantivamente".
Solo los hombres volverán este año a los niveles de participación laboral previos a la crisis, mientras las mujeres apenas alcanzarían la participación registrada en 2008 (49,1 %), en cifras de la institución.
La ministra de la Mujer de Chile, Antonia Orellana, afirmó que "se requieren acciones afirmativas en el ámbito de las políticas fiscales, laborales, productivas, económicas y sociales, que vayan protegiendo los derechos de las mujeres alcanzados en la última década".
“El valioso y comprometido trabajo que se ha realizado por 45 años para convertir nuestra agenda regional de Género en una realidad que transforma la vida de las mujeres. Pero se trata una herramienta que requiere de voluntad política y financiera para su cumplimiento”, concluyó.