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La tragedia:
El puente de Chirajara colapsó el 15 de enero de este año. La caída de una de las dos torres se llevó por delante la mitad del tablero por donde pasarían los automóviles, además de la vida de nueve trabajadores, que murieron en los hechos. Esta es una de las fallas de infraestructura más graves en el país y supone un grave retraso en la entrega de una obra vital para la conectividad vial entre los Llanos y el centro del país. Un sobreviviente narra cómo fue la tragedia.
Las investigaciones:
De inmediato, la Fiscalía abrió una investigación por el colapso, debido a la muerte de nueve personas. La Contraloría también arrancó sus propias pesquisas. Casi al mismo tiempo, la propia interventoría de la obra comenzó sus averiguaciones para dar con las causas del hecho, que eventualmente produjeron el primer dictamen sobre fallas en el diseño. En un principio se habló de un posible sismo, de fallas en el terreno e, incluso, el representante Rodrigo Lara dijo que podría haber sido “el Espíritu Santo”.
El puente está quebrado…
Para el 26 de enero, una comisión de expertos del Instituto Americano del Concreto aseguró que la pila del puente que quedó en pie presentaba grietas y estaba en riesgo de inminente desplome. Este fue el primer dictamen oficial que, técnicamente, sembró dudas sobre la construcción del proyecto y de, paso, abrió la posibilidad de que lo que había quedado después de la tragedia fuera demolido.
La falla de diseño:
El 31 de enero, la interventoría del proyecto reveló un primer informe de por qué se cayó el puente. El documento, elaborado por la firma mexicana Mexpresa, concluyó que la estructura cedió por una falla en su diseño conceptual. El mismo día que se dio a conocer esta información, Coviandes (el concesionario de la obra) dijo que contrató su propia firma de expertos (Modjeski and Masters) para analizar por qué se fue al piso la mitad del viaducto.
El cierre de la vía Bogotá-Villavicencio:
Después de saber que la parte restante de Chirajara estaba en riesgo inminente de desplome, el Ministerio de Transporte ordenó el cierre de la vía Bogotá-Villavicencio de un plumazo, sin información ni planeación previa. La justificación de la medida fue, según la cartera, para salvaguardar la integridad de los viajeros de la vía. Varios sectores criticaron la medida, que fue levantada poco tiempo después. Coviandes se comprometió a mejorar la seguridad en el lugar para evitar un incidente que, esta vez, involucrara a usuarios de la vía.
El informe de Coviandes y la demolición:
El concesionario de la obra presentó su propio informe sobre la caída de la mitad del puente de Chirajara el 26 de abril. El documento fue elaborado, a pedido de la empresa, por la firma Modjeski and Masters, especialista en este tipo de infraestructura. Allí se dio vía libre a la demolición y se dijo que la reconstrucción del proyecto podría tomar hasta dos años.
Una mirada general a todo el proyecto:
Cuánto costó el proyecto, quiénes son los constructores, en dónde está ubicado, en qué consistió la falla de diseño…