Chirajara, una dura lección para las concesiones viales
La compañía de seguros QBE ya está en contacto con el constructor y con el Gobierno Nacional, señaló el presidente de Fasecolda.
Redacción Economía.
La Vía al Llano, que comunica a Bogotá con Villavicencio, principal entrada a los Llanos Orientales, con una longitud total de 85,6 km, no deja de sorprender. Los nueve muertos que dejó la caída del puente de Chirajara traen a la memoria a las cerca de 500 víctimas mortales que se llevó hace más de 40 años el alud de Quebradablanca. (Lea Contraloría sigue de cerca la investigación de la caída del puente de Chirajara)
El colapso del viaducto exige que las autoridades determinen el grado de responsabilidad de Coviandes (la empresa que recibió el contrato del tramo en el que se cayó el puente), y también de las firmas subcontradas para la obra: Gisaico S.A. e Icmo S.A.S. (Lea Fiscalía abre investigación por desplome del puente Chirajara, en vía al Llano).
La tragedia, además, rompería con algunas metas de infraestructura del país. En marzo del año pasado, el presidente Juan Manuel Santos afirmaba: “Estamos cumpliendo el sueño de tener autopistas con túneles y puentes de clase mundial gracias a la ingeniería nacional. Eso es lo que necesitamos y merecemos los colombianos”.
Sin embargo, llamando a la calma el presidente de Fasecolda, Jorge Humberto Botero, dijo que la compañía de seguros QBE ya está en contacto con el constructor y con el Gobierno Nacional, “para avanzar rápidamente en lo que toca a la definición de su responsabilidad y la cobertura del siniestro”. Botero insistió en que “son episodios lamentables, pero normales”, de ahí la importancia de asegurarse contra los riesgos. “No quisiera que se creara un ambiente negativo en el desarrollo de obras de infraestructura, que merece todo el apoyo por sus bondades para el país”, señaló.
Los actores detrás del contrato del puente
Son más de cinco las sociedades involucradas en el tramo en el que se encontraba el puente de Chirajara. Con participación mayoritaria de Corficolombiana, del Grupo Aval. La licitación le fue entregada a Coviandes, la cual subcontrató con Gisaico e Icmo.
Coviandes es una sociedad propiedad mayoritaria de Corficolombiana y la constructora española Abertis Infraestructura. Su capital suscrito es de $27.400 millones y tiene activos por más de $577.997 millones.
El 2 de agosto de 1994 se firmó el contrato de concesión 444 de 1994, por $3,1 billones (a precios de 2016), para la operación y el mantenimiento de la vía Bogotá-Villavicencio, cedido por el Invías al Instituto Nacional de Concesiones (INCO), hoy Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). El 22 de enero de 2010 se suscribió el adicional número 1 para la construcción de la doble calzada Bogotá-Villavicencio, sector El Tablón-Chirajara.
Coviandina, sociedad constituida por Episol S.A.S., filial de Corficolombiana, y Concecol S.A.S., con capital suscrito de $69.392 millones y activos de $162.842 millones, fue elegida para la ejecución del contrato de concesión (una APP) 005 del 9 de junio de 2015, por $5,09 billones, a precios de 2013, suscrito con la ANI. El contrato establecía la construcción, operación y mantenimiento de una nueva calzada entre Chirajara y la intersección Fundadores (después del puente colapsado), y la operación y el mantenimiento de todo el corredor Bogotá-Villavicencio.
Los efectos
El mercado bursátil le cobró a Corficolombiana el desplome del puente, pues la acción mostró un descenso superior al 3 % entre el lunes y el martes. Y por supuesto el sector está hablando del tema.
El presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo, recordó que este hecho infortunado no puede empañar el trabajo de las firmas contratistas que ejecutan más de 1.270 puentes en la red nacional no concesionada, en la red vial terciaria, con más de 2.000 pasos vehiculares, y la concesionada, que incluye las vías de 4G y son cerca de 1.500 puentes. Reconoció que la tragedia se traduce en un revés para el proyecto. Sin embargo, resaltó que la obra que viene realizando Coviandes en esa concesión “es una obra monumental. No se trata sólo de este puente (Chirajara), se trata de 45 en total. La obra se va a entregar antes del mes de junio, pero eventualmente tenemos que admitir el hecho de que el tiempo de recorrido (entre Bogotá y Villavicencio) se va a ampliar en la medida en que el puente ya no va a existir”.
El presidente de Fasecolda reiteró que en este accidente hay varios seguros y distintas compañías otorgantes. “Hay el amparo de todo riesgo constructor que ampara la caída de la obra, están los seguros de responsabilidad civil y los de riesgos laborales para los trabajadores fallecidos”, dijo.
La Vía al Llano, que comunica a Bogotá con Villavicencio, principal entrada a los Llanos Orientales, con una longitud total de 85,6 km, no deja de sorprender. Los nueve muertos que dejó la caída del puente de Chirajara traen a la memoria a las cerca de 500 víctimas mortales que se llevó hace más de 40 años el alud de Quebradablanca. (Lea Contraloría sigue de cerca la investigación de la caída del puente de Chirajara)
El colapso del viaducto exige que las autoridades determinen el grado de responsabilidad de Coviandes (la empresa que recibió el contrato del tramo en el que se cayó el puente), y también de las firmas subcontradas para la obra: Gisaico S.A. e Icmo S.A.S. (Lea Fiscalía abre investigación por desplome del puente Chirajara, en vía al Llano).
La tragedia, además, rompería con algunas metas de infraestructura del país. En marzo del año pasado, el presidente Juan Manuel Santos afirmaba: “Estamos cumpliendo el sueño de tener autopistas con túneles y puentes de clase mundial gracias a la ingeniería nacional. Eso es lo que necesitamos y merecemos los colombianos”.
Sin embargo, llamando a la calma el presidente de Fasecolda, Jorge Humberto Botero, dijo que la compañía de seguros QBE ya está en contacto con el constructor y con el Gobierno Nacional, “para avanzar rápidamente en lo que toca a la definición de su responsabilidad y la cobertura del siniestro”. Botero insistió en que “son episodios lamentables, pero normales”, de ahí la importancia de asegurarse contra los riesgos. “No quisiera que se creara un ambiente negativo en el desarrollo de obras de infraestructura, que merece todo el apoyo por sus bondades para el país”, señaló.
Los actores detrás del contrato del puente
Son más de cinco las sociedades involucradas en el tramo en el que se encontraba el puente de Chirajara. Con participación mayoritaria de Corficolombiana, del Grupo Aval. La licitación le fue entregada a Coviandes, la cual subcontrató con Gisaico e Icmo.
Coviandes es una sociedad propiedad mayoritaria de Corficolombiana y la constructora española Abertis Infraestructura. Su capital suscrito es de $27.400 millones y tiene activos por más de $577.997 millones.
El 2 de agosto de 1994 se firmó el contrato de concesión 444 de 1994, por $3,1 billones (a precios de 2016), para la operación y el mantenimiento de la vía Bogotá-Villavicencio, cedido por el Invías al Instituto Nacional de Concesiones (INCO), hoy Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). El 22 de enero de 2010 se suscribió el adicional número 1 para la construcción de la doble calzada Bogotá-Villavicencio, sector El Tablón-Chirajara.
Coviandina, sociedad constituida por Episol S.A.S., filial de Corficolombiana, y Concecol S.A.S., con capital suscrito de $69.392 millones y activos de $162.842 millones, fue elegida para la ejecución del contrato de concesión (una APP) 005 del 9 de junio de 2015, por $5,09 billones, a precios de 2013, suscrito con la ANI. El contrato establecía la construcción, operación y mantenimiento de una nueva calzada entre Chirajara y la intersección Fundadores (después del puente colapsado), y la operación y el mantenimiento de todo el corredor Bogotá-Villavicencio.
Los efectos
El mercado bursátil le cobró a Corficolombiana el desplome del puente, pues la acción mostró un descenso superior al 3 % entre el lunes y el martes. Y por supuesto el sector está hablando del tema.
El presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo, recordó que este hecho infortunado no puede empañar el trabajo de las firmas contratistas que ejecutan más de 1.270 puentes en la red nacional no concesionada, en la red vial terciaria, con más de 2.000 pasos vehiculares, y la concesionada, que incluye las vías de 4G y son cerca de 1.500 puentes. Reconoció que la tragedia se traduce en un revés para el proyecto. Sin embargo, resaltó que la obra que viene realizando Coviandes en esa concesión “es una obra monumental. No se trata sólo de este puente (Chirajara), se trata de 45 en total. La obra se va a entregar antes del mes de junio, pero eventualmente tenemos que admitir el hecho de que el tiempo de recorrido (entre Bogotá y Villavicencio) se va a ampliar en la medida en que el puente ya no va a existir”.
El presidente de Fasecolda reiteró que en este accidente hay varios seguros y distintas compañías otorgantes. “Hay el amparo de todo riesgo constructor que ampara la caída de la obra, están los seguros de responsabilidad civil y los de riesgos laborales para los trabajadores fallecidos”, dijo.