Colapso de puente en Soledad revive debate sobre mantenimiento de infraestructura

A las 3:10 de la madrugada del viernes, la estación de Bomberos de Soledad, Atlántico, recibió una llamada informando que había colapsado una parte del puente Simón Bolívar, que conecta a Barranquilla con el municipio de Soledad. El tramo Tauro-California, de apenas seis kilómetros, está ubicado entre el puente Simón Bolívar y el Aeropuerto Ernesto Cortissoz. En ese momento, dos carros (una camioneta y un automóvil) y una moto cayeron al cráter de cinco metros de profundidad. Según la Policía Metropolitana de Barranquilla, fallecieron cinco personas y dos quedaron heridas.

A las 3:10 de la madrugada del viernes, la estación de Bomberos de Soledad, Atlántico, recibió una llamada informando que había colapsado una parte del puente Simón Bolívar, que conecta a Barranquilla con el municipio de Soledad. El tramo Tauro-California, de apenas seis kilómetros, está ubicado entre el puente Simón Bolívar y el Aeropuerto Ernesto Cortissoz. En ese momento, dos carros (una camioneta y un automóvil) y una moto cayeron al cráter de cinco metros de profundidad. Según la Policía Metropolitana de Barranquilla, fallecieron cinco personas y dos quedaron heridas.

Alcira Sandoval Ibáñez, alcaldesa de Soledad; Eduardo Verano de la Rosa, gobernador del Atlántico; William Camargo, ministro de Transporte, y Francisco Ospina Ramírez, director de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), levantaron una mesa técnica de trabajo de control y prevención. Por ahora, el Ministerio de Transporte anunció una inversión por $10.000 millones con margen de utilizar más fondos si es necesario.

El Ministerio de Transporte afirma que el corredor está a cargo de la nación, sin aclarar la entidad. Mientras que Héctor Carbonell, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) seccional norte, dice que este corredor está a cargo de la ANI.

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Según el director, la ANI debía entregar el puente en recuperación y mantenimiento al Instituto Nacional de Vías (Invías), pero todavía no hay claridad sobre qué pasó con el proceso. Según Carbonell, la falta de mantenimiento pudo ser una de las causas del colapso. En este punto coincidió Néstor Escorcia, presidente de la Asociación de Ingenieros del Atlántico, quien, en diálogo con El Heraldo, mencionó que esta vía llevaba cinco años sin mantenimiento, a pesar de los 40 años de servicio.

La alcaldesa Sandoval afirmó que el tramo Tauro-California corresponde a Soledad, pero el puente y las orejas serían de la ANI al ser una vía nacional. Además, sostuvo que el pasado 12 de marzo, la Alcaldía le solicitó a esa entidad la intervención de manera urgente del puente Simón Bolívar y sus respectivas orejas, “acción que a la fecha no ha tenido respuesta por parte de la entidad territorial”.

Por su parte, el ministro Camargo dijo que desde enero hasta marzo se aprobaron proyectos que desarrolla la Alcaldía, y aunque en la evaluación no se evidenciaron fallas estructurales en la vía ni algún peligro en la intersección, se recomendó el mantenimiento y la rehabilitación. Es decir, hay versiones encontradas.

¿Por qué cayó el puente?

De acuerdo con el ministro Camargo, la hipótesis es que el terraplén se saturó. “Cuando la vía se construye adquiere un proceso de compactación y un porcentaje de agua”, explicó, y cuando el flujo de agua dispersa las partículas al interior, junto con el paso de los vehículos, la estructura se debilita. Esto y “un problema” de unas alcantarillas de la zona causaron el colapso, según el gobernador Verano de la Rosa. Eso sí, el ministro Camargo afirmó que “esto es una tarea que tiene otros responsables”.

Un ingeniero con experiencia en infraestructura vial consultado por El Espectador, que pidió no ser citado, coincidió con el ministro en la posible socavación. “Imagínese una casa en la que empieza a pasar agua por el lado de la pared. Esa agua se llevará parte del terreno sobre el que está apoyada la casa. Eso hará que colapse”, explicó. Ahora bien, la socavación no ocurre de inmediato; incluso podría llevar una década.

Más de 170 puentes en estado crítico

El año pasado, cuando cayó el puente El Alambrado, que une al Valle del Cauca con Quindío, la Contraloría General de la República solicitó reportes sobre las condiciones de los puentes. En el informe, halló que hay más de 40 puentes en situación crítica en manos de la ANI: cuatro en daño extremo y 36 con daño grave. Además, 137 de los 1.872 puentes reportados por el Invías están en condición crítica.

Luis Fernando Mejía, contralor delegado para el sector infraestructura, afirmó que les solicitó a las dos entidades gestionar lo necesario para proteger la vida de las personas que los utilizan a lo largo y ancho del país.

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Los puentes con mayor alerta son los de daño extremo o falla total. Por ejemplo, en la vía al Llano habría tres: Estaquecá, Puente Aserio y Puente Susumuco. La concesión a cargo del corredor Bogotá-Villavicencio, Coviandina, dijo que las tres infraestructuras fueron construidas por el Invías, y afirmó que la rehabilitación y reconstrucción “son responsabilidad del Estado”.

Edder Velandia Durán, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Salle, dijo que “un puente debe tener un monitoreo constante para identificar cualquier riesgo e inicio de una falla”, el problema es que en el país existen puentes con más de 30 años de atraso respecto a las normas actuales de diseño y construcción.

Según la Cámara Colombiana de la Infraestructura, todos los puentes que generan alertas fueron ejecutados por el Invías o incluso por el entonces Ministerio de Obras Públicas.

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