Colombia, a tres pasos de estar en la OCDE
Hoy, el Comité de Gobernanza Pública del organismo evalúa el acceso a justicia, transparencia, integridad y capacidad territorial del Estado colombiano. Catalina Crane, quien ha liderado el proceso, explica qué requerimientos ha cumplido Colombia y lo que falta aún.
Stefany Castaño Muñoz
¿Cuál es su papel en este proceso?
He coordinado el proceso de acceso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el interior del Gobierno. El proceso tiene muchos elementos, entonces han participado todas las entidades del Gobierno. Yo era la alta consejera y una de mis funciones era esa coordinación, pero cuando empezó el proceso formalmente en la Embajada de París, pasé a fortalecer esa coordinación, a ser coordinadora de todas las entidades.
¿Cuándo empezó este proceso?
Antes de la posesión del presidente. Él le manifestó a la OCDE que el país estaba interesado en ingresar y nos dijeron que empezáramos a participar en ciertos comités. Hicieron estudios y evaluaciones de otros temas para conocer al país. Tres años después, en el 2013, la OCDE invitó a Colombia a que comenzara formalmente el proceso de acceso. Desde entonces se crearon 23 comités y en cada uno hay que hacer una revisión, presentarla, sustentarla, recibir las correcciones, cambiarlas. En ese proceso estamos desde 2013.
¿Qué requisitos tiene que cumplir Colombia para ingresar a la organización?
Son muchos y de muy distinto tipo. Algunos son obligatorios, otros son recomendaciones que le parecen convenientes para que nos pongamos en las mismas prácticas de los países miembros.
¿La reforma pensional fue una recomendación o un requerimiento?
Esa fue una recomendación. La OCDE dijo: ustedes tienen un sistema de pensiones que tiene muchos problemas, especialmente la inequidad, están gastando mucha plata en las pensiones de la gente que tiene más ingresos, tienen una cantidad de gente descubierta y eso hay que corregirlo, el sistema es muy inequitativo, están gastando la plata mal. Entonces recomendaron hacer el sistema sostenible, porque no alcanza la plata. Esta es una recomendación, no un requerimiento.
¿Cuáles han sido los requerimientos obligatorios?
Por ejemplo, mejorar todos los sistemas de administración de las empresas públicas, hacerles un seguimiento centralizado, ponerles metas y objetivos específicos. Mejorar el sistema de administración de las juntas de empresas públicas. Manejar bien las empresas, con criterios de bienestar del país, y esos criterios hay que implementarlos a través de las juntas directivas, hay que hacerlas más profesionales, más independientes. Dijeron que no era una buena práctica que los ministros estuvieran en las juntas directivas de las empresas, para evitar conflictos entre las políticas públicas y las dinámicas de las empresas.
¿Ese requerimiento lo cumplió Colombia?
Sí, ya lo cumplió. Se sacó a todos los ministros de las juntas directivas, con unos plazos para dos empresas, en las que se acordó que estaba bien mantener por un tiempo al ministro.
¿Cuáles son las empresas que tienen plazos?
En Ecopetrol había tres ministros en la junta: el ministro de Minas, el director de Planeación y el ministro de Hacienda. Entonces se acordó sacarlos gradualmente. Primero el de Planeación, después el de Minas y por último el ministro de Hacienda, que saldrá el próximo año. La otra excepción fue la junta de la Financiera de Desarrollo Nacional, porque estaba acordado que el ministro de Hacienda estuviera temporalmente en la junta.
La semana pasada, la ministra del Trabajo viajó a París a exponer los avances en el comité laboral. ¿Por qué no lo aprobaron?
Presentamos los avances del Ministerio del Trabajo en cuanto a la formalización y la lucha contra la intermediación o tercerización ilegal del empleo, otro relacionado con el cumplimiento de las normas laborales en general, y el tercero, sobre la violencia contra sindicalistas, el fortalecimiento de la negociación colectiva y el diálogo social. En el tema de la violencia contra líderes sindicales se ha mostrado la reducción, hay muchos menos casos, pero todavía hay mucho ruido y sensibilidad sobre la historia en los sindicatos y en los países europeos. Obviamente, el proceso de paz les da una enorme tranquilidad de que es, en últimas, la solución de fondo de todos esos problemas de violencia, y que la violencia contra los sindicalistas es una más de las expresiones del conflicto que ha tenido Colombia.
¿Qué tan cerca está Colombia de entrar a la OCDE?
Ya estamos bastante cerca. Nos faltan unas cuestiones más en los comités y yo creo que ya falta muy poco. Es el consenso general aquí y ya estamos cerca del final. Esperaríamos terminar todo el proceso para finales de este año.
¿Qué significa para el país?
Lo voy a resumir en una frase: es una mejor forma de hacer las cosas en el interior del Gobierno. De trabajar, de diseñar e implementar las políticas públicas en un campo con más seriedad y solidez a todo lo que hacemos, y también nos exponemos a que revisen cómo hacemos las cosas, y eso es una estabilidad para los ciudadanos.
¿Cuál es su papel en este proceso?
He coordinado el proceso de acceso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el interior del Gobierno. El proceso tiene muchos elementos, entonces han participado todas las entidades del Gobierno. Yo era la alta consejera y una de mis funciones era esa coordinación, pero cuando empezó el proceso formalmente en la Embajada de París, pasé a fortalecer esa coordinación, a ser coordinadora de todas las entidades.
¿Cuándo empezó este proceso?
Antes de la posesión del presidente. Él le manifestó a la OCDE que el país estaba interesado en ingresar y nos dijeron que empezáramos a participar en ciertos comités. Hicieron estudios y evaluaciones de otros temas para conocer al país. Tres años después, en el 2013, la OCDE invitó a Colombia a que comenzara formalmente el proceso de acceso. Desde entonces se crearon 23 comités y en cada uno hay que hacer una revisión, presentarla, sustentarla, recibir las correcciones, cambiarlas. En ese proceso estamos desde 2013.
¿Qué requisitos tiene que cumplir Colombia para ingresar a la organización?
Son muchos y de muy distinto tipo. Algunos son obligatorios, otros son recomendaciones que le parecen convenientes para que nos pongamos en las mismas prácticas de los países miembros.
¿La reforma pensional fue una recomendación o un requerimiento?
Esa fue una recomendación. La OCDE dijo: ustedes tienen un sistema de pensiones que tiene muchos problemas, especialmente la inequidad, están gastando mucha plata en las pensiones de la gente que tiene más ingresos, tienen una cantidad de gente descubierta y eso hay que corregirlo, el sistema es muy inequitativo, están gastando la plata mal. Entonces recomendaron hacer el sistema sostenible, porque no alcanza la plata. Esta es una recomendación, no un requerimiento.
¿Cuáles han sido los requerimientos obligatorios?
Por ejemplo, mejorar todos los sistemas de administración de las empresas públicas, hacerles un seguimiento centralizado, ponerles metas y objetivos específicos. Mejorar el sistema de administración de las juntas de empresas públicas. Manejar bien las empresas, con criterios de bienestar del país, y esos criterios hay que implementarlos a través de las juntas directivas, hay que hacerlas más profesionales, más independientes. Dijeron que no era una buena práctica que los ministros estuvieran en las juntas directivas de las empresas, para evitar conflictos entre las políticas públicas y las dinámicas de las empresas.
¿Ese requerimiento lo cumplió Colombia?
Sí, ya lo cumplió. Se sacó a todos los ministros de las juntas directivas, con unos plazos para dos empresas, en las que se acordó que estaba bien mantener por un tiempo al ministro.
¿Cuáles son las empresas que tienen plazos?
En Ecopetrol había tres ministros en la junta: el ministro de Minas, el director de Planeación y el ministro de Hacienda. Entonces se acordó sacarlos gradualmente. Primero el de Planeación, después el de Minas y por último el ministro de Hacienda, que saldrá el próximo año. La otra excepción fue la junta de la Financiera de Desarrollo Nacional, porque estaba acordado que el ministro de Hacienda estuviera temporalmente en la junta.
La semana pasada, la ministra del Trabajo viajó a París a exponer los avances en el comité laboral. ¿Por qué no lo aprobaron?
Presentamos los avances del Ministerio del Trabajo en cuanto a la formalización y la lucha contra la intermediación o tercerización ilegal del empleo, otro relacionado con el cumplimiento de las normas laborales en general, y el tercero, sobre la violencia contra sindicalistas, el fortalecimiento de la negociación colectiva y el diálogo social. En el tema de la violencia contra líderes sindicales se ha mostrado la reducción, hay muchos menos casos, pero todavía hay mucho ruido y sensibilidad sobre la historia en los sindicatos y en los países europeos. Obviamente, el proceso de paz les da una enorme tranquilidad de que es, en últimas, la solución de fondo de todos esos problemas de violencia, y que la violencia contra los sindicalistas es una más de las expresiones del conflicto que ha tenido Colombia.
¿Qué tan cerca está Colombia de entrar a la OCDE?
Ya estamos bastante cerca. Nos faltan unas cuestiones más en los comités y yo creo que ya falta muy poco. Es el consenso general aquí y ya estamos cerca del final. Esperaríamos terminar todo el proceso para finales de este año.
¿Qué significa para el país?
Lo voy a resumir en una frase: es una mejor forma de hacer las cosas en el interior del Gobierno. De trabajar, de diseñar e implementar las políticas públicas en un campo con más seriedad y solidez a todo lo que hacemos, y también nos exponemos a que revisen cómo hacemos las cosas, y eso es una estabilidad para los ciudadanos.