Colombia es el epicentro de la mayor discusión de datos y estadística del mundo
Esta semana, Medellín será la sede del V Foro mundial de Datos de las Naciones Unidas. Hablamos con la directora del DANE para conocer la importancia que tiene este encuentro para el país.
Diego Ojeda
Los datos son el nuevo oro. Esa es la conclusión a la que llegan muchos analistas al ver su uso y potencial; los gobiernos los emplean para tomar decisiones informadas, las empresas para conocer más a sus clientes, la ciencia para mitigar el cambio climático y optimizar los recursos naturales, y la banca para hacer análisis de riesgos y prevención de fraudes, solo por mencionar algunos ejemplos.
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Los datos son el nuevo oro. Esa es la conclusión a la que llegan muchos analistas al ver su uso y potencial; los gobiernos los emplean para tomar decisiones informadas, las empresas para conocer más a sus clientes, la ciencia para mitigar el cambio climático y optimizar los recursos naturales, y la banca para hacer análisis de riesgos y prevención de fraudes, solo por mencionar algunos ejemplos.
Cifras manejadas por la firma Statista indican que, de 2010 a 2020, la cantidad de datos digitales creados o replicados a nivel mundial se ha multiplicado de forma exponencial, pasando de los 2 zetabytes a los 64 zetabytes. Para dimensionar lo anterior, hay que tener en cuenta que un zetabyte equivale a 1.000 millones de gigabytes.
Un auge que, de momento, no pareciera mostrar signos de tocar techo, pues para 2025 se estima que los niveles llegarán a los 181 zetabytes. En la era de la información, es clave que gobiernos, empresas, academia y demás actores encuentren formas de aprovechar estas enormes cantidades de datos, así como gestionar los que ellos mismos generan.
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De allí la importancia de que en Colombia se esté adelantando la quinta versión del Foro Mundial de Datos de las Naciones Unidas, un encuentro que congrega a más 20.000 asistentes de todo el mundo, entre los que figuran expertos en datos y estadísticas de gobiernos, sociedad civil, sector privado, agencias nacionales e internacionales, así como medios y academia.
En este evento se abordarán temáticas como la innovación para tener datos mejores y más inclusivos; la maximización del uso para tomar mejores decisiones; la construcción de la ética y la confianza en los datos; la importancia de hacer asociaciones para obtener mejores datos en un ecosistema que sea más equitativo.
El foro se realizará del 12 al 15 de noviembre, en Medellín, después de haber estado en China, Suiza, Emiratos Árabes y Sudáfrica. En entrevista con El Espectador, la directora del DANE, Piedad Urdinola, habló sobre la importancia de que este tipo de espacios se desarrollen en el país.
“Este es el evento internacional más importante que hay en materia de datos y estadísticas. Un espacio donde se busca impulsar la innovación, fomentar las asociaciones estratégicas, movilizar actores políticos y financieros, así como construir un espacio que nos permita debatir las ideas para llegar y buscar consensos sobre las prioridades que requerimos en materia de datos.
Para Urdinola, el que Colombia sea el país anfitrión de este foro se traduce en un mayor posicionamiento de la nación en la escena internacional, así como en una gran oportunidad para crear alianzas que le permitan acceder a mejores fuentes de datos, además de talentos y tecnologías que faciliten su análisis y adopción de acciones que se basen en la información obtenida.
Sobre esto hay que recordar que, desde el Ministerio de las TIC, se avanza en una ley de datos, con la que se pretende hacer a Colombia una verdadera potencia en la materia. Parte de lo que busca esa iniciativa es establecer normas para el uso e intercambio de los datos, de manera que estos puedan ser interoperables. También que los mismos puedan ser de fácil búsqueda y acceso, que sean seguros en cuanto al tratamiento de los datos personales, que preserven la confidencialidad, integridad y disponibilidad; que prioricen la privacidad y que su operación se dé bajo ciertos criterios de estandarización.
En suma, que los datos puedan estar al alcance de todos, entendiendo que los mismos son de gran utilidad para diversos sectores de la sociedad. Aún así, detalla Urdinola, la apropiación de estos ha sido un gran desafío.
“Siempre he insistido en que las capacidades estadísticas son fundamentales en el siglo XXI. Cualquier ciudadano debe tener la capacidad de entender la información y los datos; cómo se manejan, cómo se procesan y qué es lo que se está digiriendo cuando consume un dato. Esto para el DANE es fundamental”, precisa.
A esto se le conoce como cultura estadística, y parte de lo que también se plantea es crear esa conciencia que como ciudadanos también generamos datos, los cuales pueden ser bien utilizados para la toma de decisiones.
Que Colombia sea el epicentro de una discusión global en torno a los datos tiene un potencial enorme de cara a los avances que aún se pueden dar en esta materia, entendiendo que (según Sigma Computing) el 63 % de las empresas aún no puede recopilar información valiosa, y que el 73 % de los datos (según la analista Forrester) no se utilizan con fines analíticos. Si a esto se le suma que, en promedio, una persona puede generar 1,7 megabytes por segundo, y que ahora las máquinas también están generando datos, hay mucha información que se está perdiendo por la falta de herramientas y políticas que permitan su aprovechamiento.
En esta discusión también están los riesgos. De allí la importancia de que en países como Colombia se redoblen los esfuerzos para impedir los usos malintencionados o equivocados.
Aquí se habla de temas como las amenazas a la privacidad, a la seguridad informática, a la veracidad o exactitud de la información, y a la ética. Esto último cobra un especial protagonismo, pues dependiendo de dónde se obtengan los datos, de qué calidad y en qué cantidades, se podrían presentar casos de discriminación por razón de raza, género, nación, creencias, afiliaciones políticas u orientaciones sexuales.
Este, de hecho, fue uno de los principales puntos que abordó la Unión Europea en su regulación de inteligencia artificial, pues estos y otros potenciales adversos son realidades que están atadas al tratamiento de los datos.
El debate es amplio y el país tendrá esta semana para adelantar importantes conversaciones en la materia con gran parte de los líderes mundiales. Una oportunidad para crear alianzas estratégicas que permitan el desarrollo de la nación en este asunto.
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