Colombia perdió el grado de inversión en la escala de Standard & Poor’s
S&P bajó calificación de Colombia de BBB- a BB+ con perspectiva estable. La calificadora justificó la rebaja en que el ajuste fiscal del país resultará más prolongado y gradual de lo que se esperaba anteriormente. El grado de inversión se obtuvo en 2011.
Standard & Poor’s (S&P) informó que rebajó la calificación de riesgo de Colombia, para deuda de largo plazo en moneda extranjera, de BBB- con perspectiva negativa a BB+ con perspectiva estable. Es decir, el país perdió el grado de inversión, título que obtuvo en 2011 y que desde entonces había sido uno de los principales orgullos de la economía colombiana.
“Creemos que el ajuste fiscal de Colombia resultará más prolongado y gradual de lo que se esperaba anteriormente, disminuyendo la probabilidad de revertir el reciente deterioro de las finanzas públicas. Por lo tanto, bajamos nuestra calificación en moneda extranjera a largo plazo de Colombia a BB + de BBB-”, informó S&P.
Lea también: ¿Para los inversionistas, Colombia ya perdió el grado de inversión?
Sin embargo, la calificadora aseguró que la perspectiva es estable, “lo que refleja nuestra opinión de que la recuperación económica, junto con ciertas medidas fiscales, estabilizará el reciente empeoramiento de la carga de la deuda del gobierno durante los próximos dos o tres años”.
La perspectiva estable, según la calificadora, responde a la expectativa de recuperación económica en 2021 tras la contracción significativa de 2020. “Es probable que la combinación de un renovado crecimiento del PIB y ciertas medidas fiscales reduzcan gradualmente los déficits fiscales de Colombia, lo que dará como resultado que la deuda neta del gobierno general se estabilice por encima del 60 % del PIB”.
La perspectiva que le dio la calificadora a Colombia también incluye la expectativa de una solución institucional a “los recientes y significativos disturbios sociales”, pues vale la pena recordar que el país completa 22 días de paro en el que se han presentado enfrentamientos entre manifestantes con la fuerza pública y bloqueos en varias zonas del país. S&P cree que si se resuelve la situación en Colombia “resultarían en perspectivas de estabilidad política e institucional para el mediano y largo plazo”.
Al respecto, José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda dijo que “la calificadora S&P rebajó un escalón la calificación de riesgo de Colombia debido a la expectativa de un ajuste fiscal más gradual y prolongado en el contexto de los desafíos que ha implicado la pandemia. Si bien, esto puede subir los costos de tasas de interés, del financiamiento público y privado de Colombia, como ha sucedido anticipadamente en los mercados en estos días, el país sigue y seguirá obteniendo financiación, como está demostrado en colocaciones recientes”.
Restrepo agregó que pese a la decisión de la calificadora, una segunda decisión fue mejorar la perspectiva de Colombia de negativo a estable, “basados en las perspectivas de crecimiento de la economía demostrados en el tercer trimestre y el acuerdo que se está construyendo sobre medidas que permitan estabilizar la trayectoria de las finanzas públicas a mediano plazo”.
El jefe de cartera aseguró que el compromiso como Gobierno es seguir trabajando en tres frentes. “Primero, acelerar el crecimiento de la economía, la reactivación y la generación de empleo. Segundo, en avanzar en esfuerzos por alcanzar consensos que permitan la financiación de los programas sociales. Tercero, la estabilidad de las finanzas públicas. Estos son los pilares que seguiremos desarrollando para mantener la confianza que, históricamente, han tenido los mercados en nuestro país”.
La calificadora también mencionó que podría bajar más las calificaciones de Colombia entre los próximos 12 a 18 meses por efectos a largo plazo de la pandemia, otros desarrollos internos o nuevos choques externos que impidan que la economía colombiana se recupere en 2021.
“Lo más probable es que tal escenario resulte en déficits fiscales consistentemente más altos que los proyectados actualmente y un aumento constante en la carga de la deuda del gobierno, lo que llevaría a una rebaja de la calificación. Un deterioro percibido en la efectividad institucional de Colombia, evidenciado por la incapacidad de formar un consenso político y social para sostener el crecimiento y su perfil fiscal, también podría conducir a una rebaja”, agregó la calificadora.
Standard & Poor’s (S&P) también dijo que podría elevar la calificación de Colombia, y recuperar el grado de inversión, si el crecimiento económico es más rápido de lo esperado, junto con medidas fiscales estructurales que reduzcan la brecha de financiamiento fiscal de Colombia, la carga de la deuda y fortalezcan las finanzas públicas. “Un sector exportador más amplio y diverso, que ayude a reducir la vulnerabilidad externa y fortalezca la resiliencia económica, también podría conducir a una mejora a mediano y largo plazo”.
La calificación colombiana de la deuda de largo plazo en moneda extranjera se encontraba en BBB- con perspectiva negativa en Standard & Poor´s y la mantiene en Fitch Ratings. Y en Moody´s la nota está en Baa2 con perspectiva negativa, es decir, se encuentra dos peldaños por encima del grado de inversión.
Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, dijo que la decisión genera un mayor nivel de tasas de interés. Sin embargo, “son tres las entidades que nos califican y en dos de ellas el país está aún con el grado de inversión. Seguramente los mercados se volverán muy volátiles y piensen que, si Colombia no es grado de inversión, seguramente las tasas de interés las cuales le prestan al Gobierno en dólares deben subir afectando o permeando las tasas de interés domésticas”.
El economista agregó que la razón por la cual le bajaron el grado de inversión al país es “porque se ve que la consolidación fiscal, después de un alto endeudamiento el año pasado, está siendo mucho más lenta de lo proyectado, haciendo que sea mucho más riesgoso tomar deuda de Colombia en el mediano plazo. Para que le devuelvan el grado de inversión al país se tiene que consolidar una reforma que permita que la deuda pública se vea más segura para los inversionistas, esto en moneda extranjera”.
Para la mayoría de analistas la pérdida del grado de inversión ya estaba descontada. De hecho, un informe de Bloomberg reveló que la deuda colombiana en dólares ya se comportaba como “bonos basura” (término financiero), similar a la de Guatemala o Uzbekistán, naciones que están tres calificaciones por debajo del grado de inversión.
Es decir, más allá de la postura de las calificadoras, para los inversionistas la deuda colombiana ya se está comportando desde hace semanas como si fuera un hecho la pérdida su grado de inversión.
¿Qué implica perder el grado de inversión?
El grado de inversión es simplemente un umbral en una tabla de calificaciones que determina una nota mínimamente aceptable, similar al 3,0 que en muchas universidades establece quién pasa o no una materia (aunque sea raspando). Pero en el mundo de las finanzas globales ese umbral determina qué país tiene unos estándares razonables de solidez económica y reputacional ante sus acreedores. Es decir, si tiene grado de inversión, no hay tanto riesgo y por ende se le puede prestar con intereses atractivos (entre más escalones se encuentre por encima del grado de inversión, menos intereses paga).
Sin embargo, también se debe reconocer que existe un muy dinámico mercado de deuda por debajo del grado de inversión: a estos títulos se les llama “bonos basura” (término financiero). Pero es claro que este mundo crediticio tiene parámetros y condiciones diferentes y especiales, que se adaptan al mayor nivel de riesgo. Por esto, se supone que para las naciones es más barato financiarse cuando se encuentran por encima del grado de inversión.
Standard & Poor’s (S&P) informó que rebajó la calificación de riesgo de Colombia, para deuda de largo plazo en moneda extranjera, de BBB- con perspectiva negativa a BB+ con perspectiva estable. Es decir, el país perdió el grado de inversión, título que obtuvo en 2011 y que desde entonces había sido uno de los principales orgullos de la economía colombiana.
“Creemos que el ajuste fiscal de Colombia resultará más prolongado y gradual de lo que se esperaba anteriormente, disminuyendo la probabilidad de revertir el reciente deterioro de las finanzas públicas. Por lo tanto, bajamos nuestra calificación en moneda extranjera a largo plazo de Colombia a BB + de BBB-”, informó S&P.
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Sin embargo, la calificadora aseguró que la perspectiva es estable, “lo que refleja nuestra opinión de que la recuperación económica, junto con ciertas medidas fiscales, estabilizará el reciente empeoramiento de la carga de la deuda del gobierno durante los próximos dos o tres años”.
La perspectiva estable, según la calificadora, responde a la expectativa de recuperación económica en 2021 tras la contracción significativa de 2020. “Es probable que la combinación de un renovado crecimiento del PIB y ciertas medidas fiscales reduzcan gradualmente los déficits fiscales de Colombia, lo que dará como resultado que la deuda neta del gobierno general se estabilice por encima del 60 % del PIB”.
La perspectiva que le dio la calificadora a Colombia también incluye la expectativa de una solución institucional a “los recientes y significativos disturbios sociales”, pues vale la pena recordar que el país completa 22 días de paro en el que se han presentado enfrentamientos entre manifestantes con la fuerza pública y bloqueos en varias zonas del país. S&P cree que si se resuelve la situación en Colombia “resultarían en perspectivas de estabilidad política e institucional para el mediano y largo plazo”.
Al respecto, José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda dijo que “la calificadora S&P rebajó un escalón la calificación de riesgo de Colombia debido a la expectativa de un ajuste fiscal más gradual y prolongado en el contexto de los desafíos que ha implicado la pandemia. Si bien, esto puede subir los costos de tasas de interés, del financiamiento público y privado de Colombia, como ha sucedido anticipadamente en los mercados en estos días, el país sigue y seguirá obteniendo financiación, como está demostrado en colocaciones recientes”.
Restrepo agregó que pese a la decisión de la calificadora, una segunda decisión fue mejorar la perspectiva de Colombia de negativo a estable, “basados en las perspectivas de crecimiento de la economía demostrados en el tercer trimestre y el acuerdo que se está construyendo sobre medidas que permitan estabilizar la trayectoria de las finanzas públicas a mediano plazo”.
El jefe de cartera aseguró que el compromiso como Gobierno es seguir trabajando en tres frentes. “Primero, acelerar el crecimiento de la economía, la reactivación y la generación de empleo. Segundo, en avanzar en esfuerzos por alcanzar consensos que permitan la financiación de los programas sociales. Tercero, la estabilidad de las finanzas públicas. Estos son los pilares que seguiremos desarrollando para mantener la confianza que, históricamente, han tenido los mercados en nuestro país”.
La calificadora también mencionó que podría bajar más las calificaciones de Colombia entre los próximos 12 a 18 meses por efectos a largo plazo de la pandemia, otros desarrollos internos o nuevos choques externos que impidan que la economía colombiana se recupere en 2021.
“Lo más probable es que tal escenario resulte en déficits fiscales consistentemente más altos que los proyectados actualmente y un aumento constante en la carga de la deuda del gobierno, lo que llevaría a una rebaja de la calificación. Un deterioro percibido en la efectividad institucional de Colombia, evidenciado por la incapacidad de formar un consenso político y social para sostener el crecimiento y su perfil fiscal, también podría conducir a una rebaja”, agregó la calificadora.
Standard & Poor’s (S&P) también dijo que podría elevar la calificación de Colombia, y recuperar el grado de inversión, si el crecimiento económico es más rápido de lo esperado, junto con medidas fiscales estructurales que reduzcan la brecha de financiamiento fiscal de Colombia, la carga de la deuda y fortalezcan las finanzas públicas. “Un sector exportador más amplio y diverso, que ayude a reducir la vulnerabilidad externa y fortalezca la resiliencia económica, también podría conducir a una mejora a mediano y largo plazo”.
La calificación colombiana de la deuda de largo plazo en moneda extranjera se encontraba en BBB- con perspectiva negativa en Standard & Poor´s y la mantiene en Fitch Ratings. Y en Moody´s la nota está en Baa2 con perspectiva negativa, es decir, se encuentra dos peldaños por encima del grado de inversión.
Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, dijo que la decisión genera un mayor nivel de tasas de interés. Sin embargo, “son tres las entidades que nos califican y en dos de ellas el país está aún con el grado de inversión. Seguramente los mercados se volverán muy volátiles y piensen que, si Colombia no es grado de inversión, seguramente las tasas de interés las cuales le prestan al Gobierno en dólares deben subir afectando o permeando las tasas de interés domésticas”.
El economista agregó que la razón por la cual le bajaron el grado de inversión al país es “porque se ve que la consolidación fiscal, después de un alto endeudamiento el año pasado, está siendo mucho más lenta de lo proyectado, haciendo que sea mucho más riesgoso tomar deuda de Colombia en el mediano plazo. Para que le devuelvan el grado de inversión al país se tiene que consolidar una reforma que permita que la deuda pública se vea más segura para los inversionistas, esto en moneda extranjera”.
Para la mayoría de analistas la pérdida del grado de inversión ya estaba descontada. De hecho, un informe de Bloomberg reveló que la deuda colombiana en dólares ya se comportaba como “bonos basura” (término financiero), similar a la de Guatemala o Uzbekistán, naciones que están tres calificaciones por debajo del grado de inversión.
Es decir, más allá de la postura de las calificadoras, para los inversionistas la deuda colombiana ya se está comportando desde hace semanas como si fuera un hecho la pérdida su grado de inversión.
¿Qué implica perder el grado de inversión?
El grado de inversión es simplemente un umbral en una tabla de calificaciones que determina una nota mínimamente aceptable, similar al 3,0 que en muchas universidades establece quién pasa o no una materia (aunque sea raspando). Pero en el mundo de las finanzas globales ese umbral determina qué país tiene unos estándares razonables de solidez económica y reputacional ante sus acreedores. Es decir, si tiene grado de inversión, no hay tanto riesgo y por ende se le puede prestar con intereses atractivos (entre más escalones se encuentre por encima del grado de inversión, menos intereses paga).
Sin embargo, también se debe reconocer que existe un muy dinámico mercado de deuda por debajo del grado de inversión: a estos títulos se les llama “bonos basura” (término financiero). Pero es claro que este mundo crediticio tiene parámetros y condiciones diferentes y especiales, que se adaptan al mayor nivel de riesgo. Por esto, se supone que para las naciones es más barato financiarse cuando se encuentran por encima del grado de inversión.